0 river
Burgos; H. Díaz, Paz, Sarabia, Placente; Escudero, Astrada, Sorín; Aimar, Berti; Pizzi
DT: Ramón Díaz. |
1lanus
Elizaga; Serrizuela, Alessandría, M. Fernández, J.C.
Barrionuevo; Pieters, Cravero, J. Fernández, H. Morales, Clotet; Belloso.
DT: Mario Gómez. |
Goles: 88m Vilallonga (L).
Cambios: 70m Vilallonga por Morales (L). 51m Castillo por Paz (RP); 56m Marzo por Belloso
(RP); 65m Gómez por Astrada (RP); 85m Ramón por Pieters (RP).
Incidencias: 89m expulsado Sarabia (RP). Arbitro: Oscar Sequeira.
Cancha: River Plate. |
Decepcionaron los dos
durante el primer tiempo. Aunque con distinto grado de expectativa previa, claro: fue feo
por lo que hicieron los dos, pero quedaron con sabor diferente. Es que River intentó y
Lanús supo cómo hacer para que no pudiera. Lo mejor de los de Ramón Díaz se vio en los
primeros diez minutos, con tres llegadas: la primera fue lo mejor que se vio, con el
desborde con centro preciso de Sorín por la izquierda y el toque de aire de Aimar, con el
empeine derecho y al borde del área chica que dio en el travesaño; la segunda, un
cabezazo de Sorín que finalmente llegó muerto a manos de Elizaga; y la tercera, un tiro
libre de Aimar al primer palo que se fue cerca. Después, nada más. O sí: la prolijidad
y el trabajo coordinado y coherente de los volantes de Lanús (con la dirección general
de Cravero) ahogando a River casi antes de pisar la línea de medio campo. Pero sin llegar
cuando la recuperaban. Para colmo, la salida de Morales lo dejó al granate sin
creatividad.
A todo esto, River juntaba volantes anoche resucitaron Escudero, Berti y Astrada por
Solari, Gómez y Netto con el agregado de Sorín por izquierda con Aimar libre de
enganche y Pizzi solo arriba. Sin embargo, pese a las mandadas de Hernán Díaz y la
ocasional subida de Placente, River no pudo crear peligro después de ese arranque
prometedor. Ni Berti, echado inicialmente a la derecha, ni mucho menos Escudero,
estuvieron acertados. Todo dependió de Aimar, que no pudo demasiado.
En el segundo tiempo hubo más espacios porque los cambios y la disposición ofensiva de
River sólo posicional dejaron huecos que esta vez sí, sobre todo a espaldas
de Hernán Díaz, Lanús aprovechó bien. Sucesivamente, Bellos, Vilallonga dos veces y
Clotet llegaron a posiciones de tiro y estuvieron a punto de embocarle a un River
descompensado. Es que con la entrada de Castillo y la salida de Paz no mejoró:
retrocedió Sorín, corrió a Placente al centro de la defensa y dejó de subir por
izquierda mientras insistía por derecha creando más contraataques que posibilidades
reales.
Estaba más cerca Lanús, si Marzo no se ponía siempre en offside en las contras, que un
River confundido en ataque. Más allá de la media hora entró Solari por el desacertado
Berti y el enésimo error de Díaz que aprovechó Marzo pero Vilallonga no supo convertir
marcó un punto de certeza: no habría goles. Hasta que después de diez minutos finales
de ir y venir como jugando contra el frontón, con River cada vez más desguarnecido y
desordenado, Lanús metió una contra (Vilallonga acertó por fin...) y ganó
merecidamente. La noche para Ramón; las bengalas para Gómez.
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