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Por Gabriela Carchak Todo comenzó en un cabaret, cuando las relaciones entre Diego Latorre, sus compañeros y los dirigentes de Boca se resquebrajaron. Nada fue igual. Si las oportunidades golpean a la puerta una sola vez, Daniel Lalín le ofreció a Diego --al otro Diego-- la salida que estaba buscando y que a todos convenía: una partida rápida y sin dolor. Así fue. Latorre se convirtió en figura e ídolo en Avellaneda, condición mediante. El pacto incluía una cláusula, que él también firmó, en la que se dejaba constancia de la imposibilidad del jugador de enfrentar a Boca en los torneos de la AFA hasta diciembre de 1999. Llegó la quiebra, la síndico, el juez y con ellos el análisis de todos los acuerdos que pudieran actuar en contra de los intereses de Racing; así el pacto, no sólo de caballeros, fue puesto en tela de juicio. Latorre fue habilitado el viernes por el juez Enrique Gorostegui, y hoy jugará ante su ex club. "Nunca quise estar en el medio, perjudicado, y que después se diga que no respeté mi palabra o lo que tengo firmado. No quiero estar en medio de esta situación, me gustaría aislarme y que las cosas sucedan como tienen que ser", dijo Latorre a Página/12 al finalizar el último entrenamiento previo al encuentro. "Es cierto, firmé bajo presión, si no, no había transferencia", admitió el jugador. En aquel momento, parecía inevitable que Latorre tuviera que irse de Boca. "Me podría haber quedado sin el pase si no firmaba. Elegí venir a Racing con todas las consecuencias y no me preocupaba si tenía o no que jugar contra Boca. Por eso digo que no tengo ánimo de revancha contra ellos, porque sabía que el impedimento existía." Latorre sabe que una palabra dada se debe respetar y acepta las decisiones que el compromiso involucra. "Hay un pacto firmado, más allá de lo que puedan decir las partes, eso existe y es obvio que se debería respetar --señaló Latorre--, pero el juez falló diferente a eso, así que voy a poder jugar. Eso no quita que siga pensando que lo más importante es la palabra. A través de todos estos años yo siempre la respeté y fui un tipo derecho. Me hubiera gustado que todos estuvieran de acuerdo para que yo pudiera jugar." Las especulaciones sobre cuál será el costo político que deberá pagar Mauricio
Macri si Latorre marca la diferencia con la que Racing pueda ganarle hoy a Boca hoy son
interminables. Pero el delantero prefiere abstraerse. "Eso no lo pienso, voy a entrar
a jugar como todos los partidos. Lo que suceda políticamente en Boca no me preocupa, yo
juego para Racing y trato de hacer lo mejor para mi club, no pienso lo que pasa en otra
parte." |