Apareció en 1990 y por casi dos años se limitó a golpear la puerta una vez por semana. Después tomó confianza. Llegó a cada casa todos los días, ya no como visita sino como un amigo cercano que casi es de la familia. Así, de a poco, la edición local de Página/12 se incorporó a la cultura de su ciudad y ya nadie imagina un Rosario sin sus tapas, sin su información, sin sus relatos, sin esos periodistas que cada mañana vuelven a sorprender a sus lectores. Hoy Rosario/12 cumple ocho años. Pablo Feldman, su director, asegura que están ocho años más viejos. En Rosario todos saben que la ciudad está ocho años más joven.
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