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UN CONVOY DEL EJERCITO ENTRO
AL ESTADO MEXICANO
La caravana militar, compuesta de tanquetas y carros artillados, se adentró en la cañada de Ocosingo, una de las zonas de mayor influencia zapatista dentro de Chiapas, para dirigirse luego al cuartel militar de San Quintín, a 30 kilómetros de La Realidad. Según varias fuentes, en esta localidad se encuentra el líder zapatista "subcomandante Marcos". En la sede de la Séptima Región Militar (a la que pertenece Chiapas) dijeron que se trata de una operación rutinaria de relevo de tropas y abastecimiento. "La presencia de tanques y vehículos armados intimida a los habitantes de la zona del conflicto", dijo Jiménez Ruiz, líder de la Asociación Rural de Interés Colectivo Independiente y Democrática. El candidato a la intendencia de Ocosingo por el PRD, Porfirio Encino, dijo que la columna tenía "250 carros" y que su llegada no puede significar otra cosa que una acción "abierta de intimidación y hostigamiento". Desde la presidencia de México, su portavoz, David Nájera, dijo que no tenía "ningún comentario sobre la presencia de fuerzas en esa zona" y agregó que "el Estado mexicano tiene todo el derecho o autoridad para que sus tropas circulen por territorio nacional". Luego del estallido del conflicto en 1994, el gobierno y el EZLN aún no concretaron un acuerdo definitivo de paz.
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A
cinco días de las elecciones municipales y parlamentarias en el estado mexicano de
Chiapas, donde según la diócesis de San Cristóbal hay más de 40.000 efectivos del
ejército, un convoy militar de más de 200 vehículos irrumpió en la selva Lacandona,
lugar del cuartel central del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Según
fuentes políticas locales, podría tratarse de una operación para evitar un sabotaje de
los zapatistas. "Tal parece que se quiere repetir Tlatelolco", opinó el
presidente del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), André López
Obrador, en referencia a la matanza de estudiantes ocurrida en 1968 y de la cual se
cumplirán mañana 30 años.