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 Magnánimo,
Julio Grondona le ofreció una salida decorosa a Javier Castrilli pero no hará ningún
esfuerzo por retenerlo dentro del arbitraje. En una tumultuosa conferencia de prensa
celebrada ayer en la AFA, el presidente señaló que “no puedo hacer nada” para
evitar la renuncia. En tanto, Angel Sánchez le exigió a su colega que siga en el
referato para aclarar sus denuncias “hasta las últimas consecuencias” y un
grupo de árbitros retirados criticó a Castrilli.Grondona lamentó la renuncia de Castrilli pero dijo que “nadie es imprescindible” y adelantó que le propondrá firmar un contrato por el cual el disidente cobrará una bonificación de 40.000 dólares, como si se hubiese retirado por haber superado el límite de edad permitido para ejercer el referato. Ese contrato es similar al de los árbitros internacionales. El titular de AFA señaló que “por los antecedentes y la conducta intachable” de Castrilli propondrá al Comité Ejecutivo que se le ofrezca al referí la continuidad en sus tareas. En verdad, Grondona pretende apaciguar los efectos de la renuncia y no permitir que la historia escriba que bajo su mandato, un árbitro renunció después de denunciar presiones a sus compañeros. Es decir, intenta impedir que Castrilli se convierta en héroe y mártir. “La AFA entiende que un árbitro comete un error, es un error y no un acto de corrupción”, aseguró Grondona cuando le preguntaron sobre las presiones recibidas por los jueces de menor categoría denunciadas por Castrilli. El dirigente moderó sus antiguas críticas al renunciante, dijo que ahora pretende llegar “al final del asunto” y que no es de tomar represalias. “No quiero comentarios sobre lo que hizo, ahora hay que volver a fojas cero para terminar todo esto de la mejor manera posible”, afirmó el vicepresidente de FIFA. Grondona admitió que está dispuesto a conversar con Castrilli, en caso de que el Comité Ejecutivo lo pida: “Si tengo la posibilidad de hablar con él, no tengo ningún problema en hacerlo”, señaló y luego concluyó la rueda de prensa cuando dijo “para la presidencia de la AFA los hechos están terminados”. En cambio, los colegas de Castrilli no piensan lo mismo. Angel Sánchez afirmó que “con la renuncia no dejó a todos a la vera del camino”. En diálogo con Radio Continental, Sánchez respondió que las encuestas que indican un fuerte apoyo de la opinión pública a Castrilli se debe “a la necesidad de justicia de la gente”. Sánchez explicó que “éste es un juego cuyos participantes tienen errores y aciertos. Y, si bien mueve intereses, no son de los árbitros. Están a nivel periodístico, publicitario y de los dirigentes... pero no de nosotros, que no tenemos ningún interés en particular porque ni nuestro honorarios crecieron a la par de los intereses que se mueven en el fútbol”. Al personificar los “intereses periodísticos”, Sánchez señaló a Víctor Hugo Morales porque el relator “destruye la ética y la moral de muchos árbitros con críticas groseras y gravísimas, a fin de defender a rajatabla el estilo de Castrilli”. Los ex árbitros Juan Carlos Biscay, Ricardo Calabria y Juan Carlos Crespi criticaron las denuncias de Castrilli y su renuncia, más cerca de la defensa corporativa que de un análisis serio de la situación.
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