Por Maximiliano Montenegro desde Washington
El viceministro de
Economía, Pablo Guidotti, admitió ayer aquí que dentro del paquete financiero que está
armando el gobierno frente a la crisis se incluirán las acciones de YPF en poder del
Estado que, si logran ser vendidas por un valor de 2000 millones de dólares el año
próximo, también irán a pagar a los acreedores. Página/12 pudo saber que Economía
también espera poder darle el mismo destino a la mitad del Banco Hipotecario se
calcula otros 1000 millones si lograra venderse a buen precio en el futuro. Nunca
mejor aplicado lo de vender las joyas de la abuela para pagar las facturas pendientes.
Guidotti prometerá a los inversores que seguirá habiendo ajuste fiscal más allá del
99.
Recién llegado de Buenos Aires, durante una ronda con periodistas en la representación
financiera argentina, Guidotti ensayó el discurso que desplegará en esta ciudad en los
próximos días. Dijo que el Fondo Monetario se equivoca, como ya ocurrió el año
pasado, cuando dice que Argentina va a crecer menos del 4,8 por ciento fijado en el
Presupuesto para el año próximo. Pronosticó que pronto habrá buenas noticias
desde Brasil, y aseguró que a partir de enero habrá un repunte de los
capitales hacia Argentina y la región. Hoy en Brasil hay decisión de tomar
medidas importantes y también hay decisión de la comunidad financiera de ayudarlos.
Entonces, las perspectivas para Brasil son buenas. Y en este contexto no tengo dudas de
que los mercados van a repuntar en el primer trimestre del año próximo. No me
sorprendería que en el 99 pase lo mismo que este año: hubo una desaceleración
primero del nivel de actividad y después la economía empezó a crecer muy fuerte,
se entusiasmó.
Mientras el secretario de Programación, Rogelio Frigerio (h), estaba enfrascado en
reuniones en el Banco Mundial y en el BID para anudar los préstamos solicitados a los
organismos internacionales antes del arribo del presidente Carlos Menem, Guidotti dijo que
se estaba trabajando, en lo inmediato, para conseguir cubrir los 5700 millones de dólares
de vencimientos de la deuda que deberá afrontar el gobierno hasta el primer trimestre del
99. Esos fondos se lograrían con créditos del Banco Mundial, el BID y el Eximbank.
Consultado por los dichos del presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, que había
afirmado que con Argentina todavía no hay ningún acuerdo, dejó entrever que
las negociaciones estaban muy avanzadas. Y una posibilidad que se maneja es hacer anuncios
simultáneamente con la llegada de Menem el martes.
Para cubrir las necesidad de financiamiento de todo el año próximo, y ahuyentar
cualquier fantasma de moratoria de la deuda de continuar la crisis, en Economía
contemplan un paquete mayor. En él, según reconoció ayer Guidotti, ante una pregunta de
este diario, se incluirían unos 2 mil millones en accciones de YPF en manos del Estado:
En este momento, dado los precios de mercado, hemos decidido no venderlas. Pero en
caso de hacerlo, el año próximo, se van a utilizar para disminuir las necesidades de
financiamiento, lo que permitiría reducir la emisión de bonos, afirmó. Igual
suerte correría la mitad del Banco Hipotecario si, se lograra avanzar en la
privatización, que según cofirmó Guidotti, también está frenada hasta que mejoren las
condiciones en los mercados.
La otra mitad por ley debería traducirse en obras públicas, pero se mantendrán
congeladas para cumplir con el FMI.
¿Están conversando algún nuevo ajuste fiscal con el FMI, si la recaudación no
marchase como esperan? preguntó este diario.
No estamos conversando con el Fondo nuevos ajustes. Pero en realidad el programa a
que nos comprometimos ya lo prevé: prevemos bajar el año que viene el déficit fiscal de
3500 a 2650 millones de pesos, y al año siguiente habría que bajarlo a mil millones.
Hemos reducido bastante el gasto este año y los objetivos para el 99 son muy
conservadores: el gasto operativo, neto de las transferencias a las provincias, cae en
términos nominales. Es un Presupuesto muy duro.
Guidotti también anunció que:
u Economía insistirá con fijar un tope de 2500 pesos a las jubilaciones, como figura en
el presupuesto. Es un tope que afecta unos 10 mil beneficiarios de jubilaciones de
privilegio. Eso nos permitiría reducir este gasto y aumentar otros que son más
necesarios, explicó.
u Se mantiene la decisión de bajar diez puntos los aportes patronales en 1999. Esta
decisión está firme, pese a la menor recaudación fiscal, dijo.
u Está habiendo un estricto control del gasto, debido a que los ingresos fiscales
han sido menores a lo que esperábamos. Por lo tanto, las metas fiscales del tercer
trimestre con el Fondo Monetario están aseguradas, concluyó.
CONTRAPUNTO ENTRE EL NOBEL MILTON FRIEDMAN Y
DOMINGO CAVALLO
Usted me hace acordar a un borracho
Por M.M. desde Washington.
El FMI debería ser
abolido, hace más daño que otra cosa. Lo lamento por muchos alumnos míos que hoy
trabajan allí, pero deberían buscar otro empleo, dijo ayer el Premio Nobel de
Economía, Milton Friedman, padre de la escuela monetarista, en la que abrevó el equipo
de Roque Fernández y medio Fondo Monetario.
Fue durante un selecto seminario para inversores que, además, presenciaron un duelo
memorable entre Friedman y nada menos que Domingo Cavallo. El ex ministro de Economía
defendió las políticas del FMI, el nuevo salvataje que comanda para Brasil y le sugirió
a Alan Greenspan que siga bajando la tasa de interés. En cambio, Friedman aseguró que
los salvatajes financieros sólo benefician a los grandes bancos de inversión y a
especuladores. En tanto, dejó entrever que era mejor permitir la devaluación del real.
En un salón del hotel Omni Shorehan, justo en frente del Marriot, donde a partir de hoy
se traslada la Asamblea anual del Banco Mundial y el FMI, un centenar de financistas se
divirtieron con la discusión entre el pope de la Universidad de Chicago y el padre del
modelo argentino, como se lo conoce aquí. Con una notoria disfonía, debido a la maratón
de conferencias en las que participó en los últimos dos días en Nueva York, Cavallo
dijo que el gran peligro hoy para las economías latinoamericanas era Brasil. Pero
yo espero que una vez que gane Cardoso las elecciones el domingo, clarifique cuál será
su política y pueda sobrellevar la situación sin sobresaltos, tranquilizó al
auditorio.
Además, descalificó a los economistas Paul Krugman y Jeffrey Sachs.
Ambos critican la receta de tasas de interés elevadas y ajuste fiscal del FMI para los
países emergentes. Y sostienen que lo mejor, como en el caso de Brasil, es dejar devaluar
sus monedas. Si las economías emergentes siguieran los consejos de Krugman y
Jeffrey Sachs yo pronostico que habría más crisis financiera, y la economía mundial
entraría en recesión, afirmó Cavallo. El Fondo hace lo correcto,
concluyó.
Luego, le pidió a Friedman, que seguía la charla en videoconferencia desde California,
que terciara en esa polémica. Sorpresivamente, el Nobel de Economía no opinó en su
favor. La única manera de mantener un tipo de cambio fijo es no teniendo un banco
central, como ocurre en Panamá, en Argentina o en California, sentenció.
Pero en realidad, lo mejor es un tipo de cambio flexible: jamás un país con este
régimen cambiario ha tenido una crisis de sector externo, destacó.
Por si faltaba algo para dejar en claro que no comparte la política que el Fondo
Monetario sugiere para Brasil, Friedman atacó también los paquetes de salvataje
financiero. Sólo sirven para salvar a los especuladores y al FMI, que así
justifica su función, disparó. Cuando ocurrió la crisis mexicana, con el
paquete que aportó el FMI y el Tesoro norteamericano no fue rescatada la gente de
México, que hoy se encuentra igual que 10 años atrás, sino que fueron salvados los
grandes bancos de inversión que habían apostado de manera loca en ese mercado,
ejemplificó.
Para evitar el peligro de una recesión a nivel global yo doy dos consejos: 1) el
FMI debería ser abolido, porque induce a los bancos privados a tomar decisiones idiotas,
como apostar sin medir los riesgos. 2) los países emergentes deberían o bien fijar sus
monedas a la de un país mayor, eliminado el banco central o, lo mejor, adoptar un tipo de
cambio flexible, concluyó.
El otro cortocircuito se produjo cuando le preguntaron a Cavallo qué haría en el lugar
de Alan Greenspan, el titular de la Reserva Federal norteamericana. Si yo fuera
Greenspan me reuniría con el presidente del Bundesbank y trabajaría en conjunto para
seguir bajando la tasa de interéscon el fin de evitar una recesión mundial,
afirmó, para agrado de los inversores de Wall Street. Estoy en desacuerdo. Rusia
está hoy en tal desastre porque se siguió bombeando plata allí hasta último momento.
Greenspan tiene que preocuparse por Estados Unidos, así como en cada país tiene que
cuidar de estar bien individualmente, lo volvió a contradecir Friedman. Y retó a
Cavallo: usted me hace recordar al borracho que cuando se despierta al otro día
siempre quiere más, y se consuela diciendo que ya se va a poner mejor, bromeó,
ante la carcajada del auditorio. El cordobés no recogió el guante: Usted sabe más
que yo así que, voy a reconsiderar mi consejo a Greenspan, dijo, y se fue corriendo
para alcanzar un avión a Boston, donde proseguirá la maratón.
ACCION COMUN DE LOS PODEROSOS
Salven a Latinoamérica
Bill
Clinton alertó ayer sobre la urgencia de coordinar un nuevo plan global entre
el Grupo de los 7 (países industriales más desarrollados), el Fondo Monetario y el Banco
Mundial, para salir de la crisis que afecta a los mercados financieros. El mandatario de
la primera potencia económica señaló a la Argentina entre los tres países
especialmente afectados por la crisis que demandaron ayudas crediticias a
corto plazo para poder financiar compras.
El plan, que los representantes estadounidenses Robert Rubin (secretario del Tesoro) y
Alan Greenspan (presidente de la Reserva Federal) presentarán hoy en Washington ante el
Grupo de los 7, incluirá el pedido de asignación de fondos especiales y urgentes para
los países más castigados. El titular de la Casa Blanca prometió que su gobierno
trabajaría con sus socios de las demás naciones industrializadas para buscar un
nuevo mecanismo que proporcione dinero fresco a las golpeadas economías emergentes.
Ayer, en conferencia de prensa, Clinton anticipó que su país tomará medidas para atacar
situaciones de mayor necesidad. Señaló que el director de la Banca de Exportaciones e
Importaciones de EE.UU., Jim Harmon, visitará México, Brasil y Argentina para establecer
nuevas facilidades de crédito a corto plazo, para facilitarle a las empresas
norteamericanas que sigan exportando a los críticos mercados latinoamericanos.
El presidente criticó al Congreso estadounidense por mantener estancado el pedido de
autorización de la Casa Blanca para asignarle fondos extra al FMI por 18 mil millones de
dólares. En tanto, logró el respaldo a esa iniciativa de España y Alemania, que
informaron su decisión de integrar nuevos aportes al organismo internacional. El segundo
anunció que entregará 1600 millones de dólares al FMI con destino a formar una reserva
para afrontar crisis internacionales. En tanto, el gobierno español aprobó un paquete
especial de 5670 millones para ayudar a los países emergentes, en particular de América
latina.
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