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 En uno de los
circuitos que más castiga a los motores –el autódromo “Mar y Valle” de
Trelew– por las características topográficas de la zona patagónica, el Turismo de
Carretera comenzó a desandar la recta final de su campeonato 1998, que lidera Juan María
Traverso, monarca en los últimos tres años. Y aunque el mejor tiempo en los
entrenamientos de ayer lo señaló Fernando Iglesias (Chevrolet), todos los ojos están
puestos en Emilio Salvador Satriano, el popular piloto de Chivilcoy, que es el único de
los candidatos al título que no ha ganado aún una carrera, una condición imprescindible
para poder calzarse la corona.Iglesias señaló ayer 1m34s247, a 156,610 km/h, y Satriano quedó tercero, a poco más de dos décimas del más veloz. Aunque los entrenamientos poco tienen que ver con lo que luego ocurre en clasificación y carrera –porque los pilotos exigen poco al motor–, los restantes aspirantes al título se ubicaron entre los 20 primeros: Traverso (Ford) marcó el cuarto tiempo, Omar Martínez (Ford) se quedó con la quinta posición, Fabián Acuña (Chevrolet) se ubicó 14º y Guillermo Ortelli sólo llegó al 20º puesto. Trelew es un circuito implacable para los motores de 320 HP que mueven a los TC. El viento incisivo que sopla más de 300 días al año, y el polvo y las piedras que levanta suelen conspirar contra la salud de los impulsores, al punto que los preparadores más prestigiosos del TC, como Jorge Pedersoli y Omar Wilke, admiten que puede existir hasta una merma del 10 por ciento en la potencia y el rendimiento. El riesgo de rotura es muy grande –con el polvillo y las piedras interesando el motor a través de las tomas de aire– y, con la restricción reglamentaria impuesta este año, de usar un solo motor para los tres días de actividad, el desafío planteado a los corredores en esta carrera (tras la cual sólo quedarán tres competencias para finalizar el torneo) es por demás complejo. El cambio de motor por razones de fuerza mayor –rotura o excesiva merma de rendimiento– obliga a cargar un lastre de 60 kilogramos. Satriano buscará mañana la victoria. “Siempre busco ganar, y más ahora que vengo de una serie de buenas actuaciones. En la primera tanda cuidé el motor, pero en la última estuve primero hasta faltando cuatro minutos, cuando me lo bajaron.” Lo curioso es que Iglesias, piloto de San Pedro, utilizó hasta hace algunas carreras los motores que preparaba Pablo Satriano, el hermano de Emilio; ayer marcó el mejor tiempo –casi un segundo y medio más lento que el record, marcado en abril de 1997– con un motor preparado por el equipo JC, que tiene su sede también en Chivilcoy, y para el cual corren los hermanos José Luis y Marcos Di Palma (que ayer fueron octavo y décimo, respectivamente). La clasificación se realizará hoy a partir de las 13, hasta las 16.35, y será televisada en diferido por TyC Sports, a partir de las 23.30.
REUTEMANN ELOGIO A SCHUMACHER
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