Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LLEGO EN TAXI A LA PLATA Y GANO 2-0 A GIMNASIA
Racing se fue en coche a la victoria

Diego Latorre lo condujo sin derrapar. Abrió la ruta hacia el triunfo con un gol de manual, y le bajó la banderita provocando un tiro libre que García convirtió con maestría. Ahora está a tres puntos de Boca.

Reinoso cierra un ataque de Sava, atrás Sessa, una de las figuras del equipo triunfador.
De la mano de Diego Latorre, Racing quebró una racha negativa en La Plata que databa de los '50.

na21fo01.jpg (9516 bytes)
0    gimnasia
Noce, Sanguinetti, San Esteban, Pereyra; Troglio, Larrosa, Yllana, Romero, Márcico; Sava, Reggi.
DT: Carlos Griguol.
2    racing
Sessa; Reinoso, Banegas, Ubeda, Zanetti; Michelini, Quiroz, Morales, R.García; Latorre, Delgado.
DT: Angel Cappa.
Cancha: Gimnasia. Arbitro: Daniel Giménez. Gol: 27m, Latorre (R); 75m, García (R). Cambios: 54m, Messera por Márcico (G); 67m, Aurellio por Yllana (G); 84m, Lux por Morales (R); 87m, Villalba por Latorre (R); 90m, Giménez por García (R).


Por Ariel Greco desde La Plata

t.gif (67 bytes) Después de 39 años de mufa, Racing pudo derrotar a Gimnasia en La Plata. La victoria fue justa, porque las tareas de Diego Latorre, principalmente, y Gastón Sessa fundamentaron la diferencia. Los jugadores del vencedor llegaron a la cancha en taxi, luego del incidente que protagonizaron por la tarde (ver “Un nuevo papelón...). Racing tiene ahora 15 puntos y está a solo tres unidades de Boca.
El partido arrancó con un ritmo bárbaro, Gimnasia lo tuvo al minuto, una pelota que Sessa le tapó a Sanguinetti después de una buena jugada por aire que habían tocado Reggi y Sava. Sin embargo, Racing presionó arriba, recuperó rapido la pelota y a partir de la sociedad Matute MoralesLatorre, comenzó a dominar el trámite.
Pero como el Chelo Delgado se equivocaba en todas –cuando tenía que jugar largo hacía la gambeta, cuando tenía que tocar metía el pase en cortada–, Racing no generaba situaciones claras a pesar de que lo insinuaba, parecía que cada jugada se iniciaba bajo el signo del peligro pero se diluía.
Poco a poco empezó a aparecer Yllana en el medio y Gimnasia emparejó el desarrollo, pero como una de las armas principales del local, los dos volantes por afuera –Troglio por derecha y anoche, Romero por izquierda– no funcionó, Gimnasia se vio privado de profundidad y se limitó sólo a lo que podía hacer Reggi.
Precisamente, el delantero mendocino generó una situación clara que Sava desaprovechó pateando al cuerpo de Sessa. Al minuto siguiente, Latorre demostró la diferencia entre los dos equipos. Dispuso de la misma pelota y la puso en el otro rincón.
A partir del gol, se agrandó Racing y creció muchísimo Latorre. Entre él y Matute enloquecían a la defensa local. Gimnasia se descontroló, empezó a perder pelotas increíbles, y si creó alguna situación fue a causa de los errores de la defensa de Racing, como la jugada en la que se chocaron Banegas y Ubeda, los dos centrales, y que derivó en tiro libre indirecto para Gimnasia dentro del área, ya que Sessa terminó agarrando la pelota con las manos.
Para el segundo tiempo, los de Griguol cambiaron la actitud, y salieron a jugar con más decisión. Racing prefirió agrupar gente atrás y sólo tuvo claridad cuando la pelota le llegó a Latorre. Pero a pesar de que juntó defensores, no defendió bien, porque Gimnasia, sin brillar, le creó cuatro sustos: el más claro, una pelota que Sava bajó con el pecho en el área y que tapó muy bien Sessa.
Cuando Griguol sacó a Yllana –que hasta allí había sido de lo mejor– Gimnasia perdió recuperación, y Latorre terminó de romperla: Una doble pared con Delgado derivó en un tiro libre, que Tapita García convirtió con un zurdazo impecable al ángulo derecho de Noce.
Un párrafo aparte para la espantosa tarea de Daniel Giménez. Dejó pegar mucho a los dos (pero especialmente a Racing) y las hinchadas sintieron nostalgia de Javier Castrilli, coreando su nombre...

 


 

AGRESION DE UN CUSTODIO A PERIODISTAS DE “LA MAGA”
Un nuevo papelón de Lalín

t.gif (862 bytes) Un custodio de Daniel Lalín agredió a un delegado de la Utpba, se refugió en el ómnibus que trasladaba a los jugadores de Racing a La Plata, fue detenido y anoche estaba alojado en la Comisaría 2 acusado de “agresiones”. El plantel académico que protegió al agresor debió trasladarse a la cancha de Gimnasia en seis taxis pero dos de ellos sufrieron desperfectos: los grupos que viajaban en esos vehículos debieron descender y tomar otros coches. La demora provocó que el partido comenzara con algunos minutos de atraso.
El plantel de Racing se concentra habitualmente en el hotel Nogaró, de Diagonal Julio A. Roca. A pocos metros del albergue, en el 590 de la avenida, están las oficinas comerciales de Lalín a cuyas puertas permanecen apostados los 50 trabajadores de la revista La Maga que el ex presidente racinguista decidió cerrar el viernes pasado. Los periodistas despedidos hicieron ayer un acto gremial en repudio al cierre del medio y en defensa de la fuerte de trabajo. Alrededor de las seis de la tarde hubo una volanteada denunciando a Lalín por lock out y unos minutos después se produjo el incidente.
Uno de los custodios de Lalín, apodado El Mono, cuyo apellido sería Zárate y que también sería miembro de la barra brava, merodeaba la zona donde estaban apostados los trabajadores despedidos desde el mediodía. El final de la volanteada coincidió con el ascenso de los jugadores de Racing al ómnibus y en ese momento El Mono le pegó un cabezazo a Sergio Gorostiaga, delegado de la Utpba. El agresor salió corriendo perseguido por los compañeros de Gorostiaga y dos agentes de policía. Le abrieron las puertas del ómnibus y se refugió en él. Los agentes convocaron a un patrullero y persiguieron al micro, al que le cerraron el paso en Paseo Colón e Yrigoyen, frente a la Casa de Gobierno. El plantel de Racing discutió con los periodistas y negaban haber protegido al Mono pero la policía apartó a los grupos en pugna, hizo evacuar el micro y descubrió al custodio de Lalín escondido en el baño del colectivo. El agresor fue detenido y conducido a la Seccional 2, donde fue radicada la denuncia. El ómnibus fue incautado, por lo que el plantel racinguista se quedó de a pie en el Bajo. Entonces se tomó la decisión de apelar a los taxis pero allí comenzó otra penuria.
Los jugadores viajaron en seis taxis a La Plata a un costo de 100 pesos cada uno pero dos de los coches sufrieron desperfectos. Uno se quedó sin gas y al otro se le rompió la caja de velocidades por lo que hubo que hacer dedo: un Peugeot 404 y un VW Gol salvaron a Racing.

 

PRINCIPAL