Por G.C. desde Santa Fe
 Antes de salir al
estadio “de la Avenida”, como se conoce a la cancha de Unión, los jugadores de
River resumían su ansiedad caminando por el inmenso lobby del hotel Mayorazgo, en
Paraná, del otro lado del río. Es el peor momento del equipo y lo saben. Casi con los
botines en la mano, Juan Pablo Sorín aceptó la charla con Página/12.
–¿Cómo hacen para convivir con este clima alrededor del equipo?
–Las sospechas no nos afectan. Nosotros sabemos lo que pasa acá adentro y estamos
unidos, seguimos con la misma tranquilidad el trabajo de siempre, lo que sí existe es
mucha autocrítica porque queremos mejorar, pero no hay conflicto interno o roce entre
nosotros, ni nada por el estilo como se quiere inventar”.
–¿Pueden trabajar tranquilos con 5 puntos en 10 fechas?
–Se quiere trabajar para mejorar esto, y por supuesto se logra con más tranquilidad
cuando se gana, pero me refiero a la tranquilidad en el grupo, simplemente.
–Las sospechas sobre la división que existe en el plantel son muchas y no surgen de
un solo lugar.
–Eso es absolutamente mentira. Te lo digo yo. Nunca se dividió, al contrario,
sabemos que en estos momentos duros de la única manera que se sale es estando juntos,
fuertes y fundamentalmente cambiando de actitud. Debemos mantener la concentración
durante los 90 minutos.
–¿Por qué se habla tanto de las divisiones que el mismo Ramón Díaz propone?
–Yo realmente no sé de qué división están hablando...
–Entre jugadores históricos e incorporaciones.
–Tampoco es cierto. Sí es verdad que por feeling, por haber vivido más cosas con
algunos se lleva mejor que con otros, pero acá todos nos hablamos y nos decimos las cosas
de frente.
–Pero hay jugadores con los que Ramón Díaz no se habla.
–Ese es un problema que debería aclarar Ramón, yo en las cuestiones del técnico no
me voy a meter.
–¿No les resulta molesto que en River no haya un plantel fijo, que nunca nadie tenga
la seguridad de ser titular y que haya cambios permanentes?
–Los cambios constantes se deben, en primer lugar, a las lesiones, que no permitieron
formar el mismo equipo que nos dio aquellas alegrías y después tienen relación directa
con el juego del equipo, si anda bien no se toca o se hacen uno o dos cambios.
–Si todo está tan armonioso, ¿por qué River juega tan mal?
–Estamos en un bajón futbolístico.
–¿Todos al mismo tiempo?
–Está pasando ahora. Es un bajón colectivo y eso es claro; River no juega bien
porque no maneja los partidos y no hace los goles; todos nos convierten.
–¿Ustedes dejaron de entenderse dentro de la cancha?
–No. Lo que pasa es que no respondemos con el nivel futbolístico, me refiero al
nivel de todos; las ideas están claras, pero las cosas no nos salen.
–Es muy extraño que diez jugadores no respondan; lo normal es que les suceda a uno o
dos.
–Está fallando el funcionamiento total del equipo y también quizás algunas
individualidades que son importantes para desequilibrar tampoco están mostrando buen
nivel. Pero eso nada tiene que ver con divisiones internas, acá no pasa nada.
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