El sueño americano despierta en los televisores argentinos
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Por Cecilia Bembibre La despedida de "Seinfeld", amo absoluto de la pantalla chica durante los últimos nueve años, sumergió a la televisión norteamericana, desde mayo pasado, en una profunda depresión. Los televidentes se quedaron sin su show acerca de la nada; los críticos auguraron la llegada de la era de la televisión post-masiva; los responsables de los cuatro titanes de la televisión abierta (NBC, CBS, ABC y Fox) enloquecieron haciendo cuentas y estudios de mercado. ¿Qué había que hacer para recuperar la audiencia que les habían robado el cable y las nuevas tecnologías? Un contrato de trece millones de dólares por episodio de "ER" --ver recuadro-- y 36 nuevos programas parecen haber paliado, temporariamente al menos, la angustia frente a la pantalla en blanco. La primera comedia aparece subida a la ola del revival disco: "That 70's show" es la historia de un grupo de chicos que viven en Winsconsin, en medio del campo. El episodio debut, ambientado en 1976, incluyó un asalto para robar cervezas, y a los personajes fumando marihuana. Un revival demasiado honesto, según lo demostró la lluvia de críticas que recibió la serie al día siguiente. Aunque prometieron no ir más allá con el tema drogas, los productores de la serie no se rindieron: "Las familias televisivas son siempre tan irreales, tan sanitarias. Nosotros no queremos tocar temas familiares sin riesgo. Hay cosas acerca del show que van a generar controversia, pero si podemos salirnos con la nuestra, lo haremos", declararon. "Dawson's Creek", otra serie que levantó polvareda por sus planteos sobre el sexo en la adolescencia, se convirtió en uno de los éxitos del año pasado, y mantendrá la apuesta con los nuevos capítulos, los lunes a las 21, por Sony. La trilogía juvenil se completa con el estreno de "Felicity", una promocionada historia acerca de una pueblerina que llega a Nueva York para decidir qué va a hacer con su vida. "The Net" ("La red") es la versión seriada de la película en la que el personaje de Sandra Bullock entraba en crisis de identidad cuando todos los registros de su existencia --documento, carnet de conducir, seguro social-- eran eliminados a través del ciberespacio (paradójicamente, en la versión en tele del film, Sandra Bullock literalmente no existe, fue reemplazada por una actriz desconocida). Es el eslabón que faltaba en la cadena de paranoia televisiva inaugurada por los "X Files" y su slogan "No confíes en nadie", y continuada por "Millenium", otras dos series que estrenan temporada este mes.
Quizás influidos por la popularidad de "Seinfeld", muchos productores comprendieron que las comedias con jóvenes, bellos y a la moda no suelen conquistar más que a la franja de televidentes entre los 18 y los 34. Gran parte de la oferta de este año amplía el horizonte a temáticas familiares, siempre políticamente correctas, que no esquivan estereotipos. "Trinity", la historia de una familia irlandesa en Nueva York, la versión 1998 de "El crucero del amor" y la comedia "Everybody loves Raymond" son ejemplos de esta tendencia. "The King of Queens", otra novedad, es la diaria pesadilla de una pareja desde el momento en que el suegro se muda con ellos. "Costello", también estreno, recrea la tradición que hizo de "Cheers" un éxito en los '80: la protagonista que da nombre a la serie es una moza en un bar de Boston. Después de la temporada en que cobró fama cuando su protagonista confesó frente a las cámaras que era homosexual, la comedia "Ellen" no estará en el aire. La revelación sin precedentes de la rubia no tuvo el rating necesario para asegurarle otro año de pantalla. Sin embargo, se estrena una serie digna de ser su heredera: "Will & Grace", la historia de una mujer heterosexual que comparte departamento con su amigo gay. Al no centrarse en la relación romántica entre los protagonistas, los productores aspiran a retratar otros aspectos de la convivencia, una meta que persiguieron en el cine La boda de mi mejor amigo y El objeto de mi afecto. "Los hombres gay y mujeres heterosexuales que conozco --declaró Eric Mc Cormack, el actor que interpreta a Will-- se divierten juntos más que nadie. Los heterosexuales como yo estamos celosos de cuanto se divierten. Podemos mostrarle a la audiencia parte de eso", explicó. Los hits de años anteriores son oro en polvo para las cadenas que los emiten. Así, cuando los productores de "ER" decidieron cobrar 13 millones por episodio, sabían que ninguna cadena correría el riesgo de quedarse sin el programa más visto por los estadounidenses, las aventuras de un grupo de médicos dentro y fuera de la sala de emergencias. Y firmaron el contrato aun cuando se supiera que George Clooney, una de las estrellas del ciclo, lo abandonaría al fin de la temporada. "Ally Mc Beal", uno de los shows más discutidos, ya inició su segundo año en pantalla. Aunque promocionado como feminista, la joven abogada interpretada por Calista Flockhart no parece tener muchas más ambiciones que encontrar al hombre indicado para casarse. Sin embargo, este programa es el preferido de millones de mujeres, que aseguran identificarse con las fantasías de Ally, explicitadas en la serie con efectos especiales. Los "X Files" comienzan nueva temporada retomando los cabos sueltos que dejó la película estrenada hace poco en Argentina. Y "Frasier", la comedia acerca de un psiquiatra radial, sigue disfrutando de la ventaja de haber sido elegido el reemplazante del horario estelar ocupado por "Seinfeld". Mientras la televisión abierta concreta su estrategia para frenar la segmentación de la audiencia que elige cable --donde, por cierto, el escándalo de Washington tuvo exhaustiva cobertura-- Jerry Seinfeld posa para la tapa de la revista del New York Times con un control remoto en la mano. La conmoción que coincidió con su partida parece no afectarlo. Por otra parte, ahora cuenta sus chistes en un programa de cable.
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