|
Por M. M. desde Washington En el Ministerio de Economía creen que por ahora lo mejor es no hacer olas y tratar de diferenciar a Argentina, a los ojos de los inversores, del resto de los países de Latinoamérica. Ante las versiones de que Argentina contribuiría con financiación propia al fondo de rescate a Brasil, el secretario de Hacienda, Pablo Guidotti, le dijo a Página/12 que hasta ahora nadie nos pidió nada. Pero afirmó que si para generar un apoyo a Brasil se le solicitara fondos, Argentina está dispuesta a participar. El jefe de asesores de Roque Fernández, Miguel Kiguel, encargado de conseguir el financiamiento que requiere el Gobierno, en una entrevista con este diario, ratificó la idea de que Argentina debe tomar distancia de Brasil. ¿Argentina tiene atada su suerte a Brasil? No, yo creo que hay diferencias entre Argentina y Brasil, estamos bastante despegados por los mercados. Si uno mira las reservas internacionales, en Argentina se han mantenido estables, mientras que en Brasil han caído más del 25 por ciento. Incluso, los spreads de los bonos globales y los Brady han sido mucho más en Brasil que en Argentina, y lo mismo con la tasa de interés doméstica. Claramente hay diferencias. El gobierno argentino está en una situación ambivalente: por un lado, le conviene dar señales de que Brasil y Argentina están juntos en el compromiso de sostener la estabilidad de la región, pero por el otro, si pasa algo grave en Brasil, cuanto más juntos, peores serán las consecuencias sobre Argentina. Hoy todos los países están preocupados sobre lo que puede pasar en Brasil. Yo he escuchado a funcionarios del gobierno mexicano o venezolano que también están preocupados por el efecto contagio de suceder algo en Brasil. Si hay un problema en Brasil, va a haber algún tipo de problema en Argentina. Pero nosotros pensamos que no va a ser una crisis como la que vimos en el pasado. Sería algo más suave, puede haber una disrupción temporaria en los mercados con una suba de la tasa de interés. Pero no habría ni corrida bancaria ni cambiaria. No va a ser una situación de crisis, sino sólo un momento complicado. ¿Pero en los mercados no existe la idea de que si hay una corrida contra el real también la habrá contra el peso? Algunos bancos pueden pensar eso. Pero mi impresión es que nada de eso pasaría. Nos podemos despegar de una situación así. ¿Por qué? Porque Argentina tiene una Convertibilidad que deja en claro que hay un régimen cambiario que no se puede modificar. Hoy no percibo preocupación ni en los inversores, ni los banqueros ni entre los funcionarios de los organismos multilaterales sobre el régimen cambiario argentino. Y no me parece que fuera a haberla por una devaluación en Brasil. ¿La solución a la crisis financiera que padecen los países de Latinoamérica debe ser regional o individual? La crisis es regional. Pero la solución no significa que vaya a haber un fondo para asistir a la región. Es una opción que hoy no veo factible. Lo importante es que todos los países nos mantengamos en un diálogo permanente con políticas precautorias similares. Y se mantenga la demanda sobre los organismos multilaterales para que aumenten los préstamos. ¿Los mercados esperan un shock o gradualismo en la política brasileña? Esperan un shock con un paquete financiero importante. Están esperando que antes de fin de mes Brasil tenga un paquete financiero acompañado de un ajuste fiscal. ¿El FMI está pidiendo más ajuste fiscal a Argentina? No. Está satisfecho con los recortes que ya se hicieron. Lo que sí están pidiendo es que la reforma tributaria sea aprobada en el Congreso.
CAMDESSUS ADVIRTIO QUE PASARA SI NO
CAPITALIZAN AL FMI Tras
advertir que el mundo puede caer en recesión si no se toman medidas urgentes para
resolver la crisis, el director gerente del Fondo Monetario, Michel Camdessus, volvió a
reclamar ayer a las naciones más desarrolladas un aporte adicional al organismo. Más
tarde, en un almuerzo con las delegaciones de América latina, Camdessus no ahorró
elogios para Carlos Menem y puso como ejemplo a la Argentina, entre otros motivos, porque
en el Presupuesto de 1999 ya incluyó un aumento de su cuota al FMI.
|