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Por Darío Pignotti desde San Pablo La Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP) representa al mayor conglomerado industrial brasileño, motor hoy algo averiado de la novena economía mundial. Horacio Celso Piva, de 41 años, fue electo hace 40 días, pero sólo lleva una semana como presidente de la corporación. Ya es hora de pedir la palabra para decir que la solución a la crisis no vendrá con mas recesión, lo cual sería una locura, dice Piva. Y así toma distancia del recetario del ministro de Economía brasileño, Pedro Malán. El nuevo funcionario pronostica recesión para 1999 en Brasil y considera que la nación brasileña está en cuestión más que el sector industrial. Una monumental pirámide de 16 pisos construida cuando los vientos desarrollistas marcaban época es la sede corporativa. En el 15º piso ejecutivos y asesores siguen el depoimento (conteo) de los votos en Brasilia y San Pablo, que señalan la magnitud de la victoria de Cardoso y la definición de quién irá a la segunda vuelta por el gobierno paulista. Allí Piva recibió al Folha de S. Paulo, a O Estado y a Página/12, primer medio extranjero que recibe. Durante el encuentro también habló de la necesaria devaluación del real a mediano plazo, del Mercosur, las importaciones y las restricciones necesarias para proteger la producción nacional. Pedro Malán citó al modelo argentino como ejemplo en los EE.UU. ¿Qué opinión le merece esa caracterización del ministro? Tal vez Malán dijo eso porque no quiere recibir presiones del FMI para desvalorizar el real, y la Argentina ha conseguido mantener su cambio estable en los últimos años. Yo creo que ha sido una estrategia del ministro. El esta diciendo que se mantendrá el cambio fijo, como ha sucedido hasta ahora con leves desvalorizaciones. ¿Eso es una crítica a la política económica del gobierno? No exactamente. Nosotros, además de respaldar la estabilidad y la victoria sobre la inflación, hacemos propuestas para salvaguardar al sector productivo con la misma sofisticación aplicada en la formulación del Plan Real. Hace 5 años del plan real y creemos aconsejable que la industria pida la palabra y decir al país que la respuesta a la crisis financiera no vendrá con la recesión forzada de la economía. Este gobierno está integrado por talentos innegables pero muy orientados hacia el área financiera, es preciso que el gobierno dé un fuerte redireccionamiento al sector productivo. El sector productivo es responsable por 2 variables fundamentales como la recaudación y el empleo. No es un problema industrial, es un problema de Brasil. Todos los países que resolvieron sus problemas dieron incentivo a la producción. Por eso queremos elevar propuestas al gobierno para llegar a una solución. ¿Qué propuestas elevarán? Nuestro sentido de urgencia es un sentido de urgencia de Brasil frente a una crisis que está dejando a la industria en ruinas. Hay problemas de liquidez. Nosotros estamos defendiendo inclusive algunas medidas transitorias usadas. Vamos a ver si conseguimos abrir los plazos para la renegociación de los pasivos, darle un fuerte incentivo a la exportación, trabajar de una manera más cuidadosa sobre las prácticas desleales del comercio. ¿Piensan en el aumento de alícuotas a las exportaciones? Vamos a plantear un paquete general y allí negociaremos cada punto. No queremos crear una situación conflictiva con el Mercosur, perdón... conla OMC (Organización Mundial de Comercio). Nosotros tenemos que hacer ese tipo de acción dentro del bloque Mercosur. Hay dos cosas diferentes. Una es que el producto brasileño está en una situación desventajosa frente al importado. Otra es la posibilidad de que las importaciones de los productos de consumo superfluo sean pagadas al contado, porque usted puede importar un producto pagando en 360 días y mientras tanto está usando recursos del mercado interno especulativamente. Es preciso acabar con eso porque perjudica a los productores del país. Nosotros estamos viendo en los supermercados tomates de Tailandia, y en el estado de Bahía se venden cocos importados... Es obvio que como consumidor yo quiero la libertad de comprar cualquier cosa, pero como brasileño y como productor me parece que es una situación sin sentido alguno. ¿El real necesita algún retoque? Sin duda, pero hay que hacerlo junto a un ajuste fiscal. Pero si mueve el cambio sin ajuste mejoraría la situación del exportador, pero haría estragos en los esfuerzos de estabilización hechos en los últimos años. Además, mover el tipo de cambio sería una muy mala señal para los mercados internacionales. ¿En qué plazos deberían alcanzarse esos objetivos? Es una cuestión de mediano plazo, no de corto plazo. No veo posibilidades de tocar esa cuestión antes de unos meses. ¿Qué escenario económico prevén para el año próximo con el triunfo de Cardoso? No queremos trabajar con un escenario recesivo, sería una locura que para el sector productivo hubiera una recesión en un momento inclusive en que no tenemos políticas sociales para ese enorme contingente de desempleados que tenemos, para lo cual es recomendable alguna medida de emergencia como se hizo en Italia con las casas integrazione. La lectura de los números nos indica que, desde el punto de vista del PBI global, tendremos una recesión el ano próximo que nosotros no sabemos de qué tamaño será.
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