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En una de las escenas de Celebrity, Leonardo DiCaprio destruye la habitación del hotel donde se aloja después de una discusión con su novia, al mejor estilo Johnny Depp. En su nuevo film, que está viéndose ya en privado en Estados Unidos, donde se estrenará en Navidad, Woody Allen pone en ridículo los caprichos de los famosos y la fiebre del público por conocer los detalles de sus vidas. El film, realizado en blanco y negro con un toque fellinesco, tiene por protagonista al periodista Lee Simon, especialista en celebridades (personificado por el británico Kenneth Branagh), quien busca abandonar su carrera para convertirse en un escritor de novelas. Allen pone en ridículo los objetos del deseo de la cultura moderna como los cirujanos plásticos, los expertos de talk-shows y las celebridades televisivas. Por otra parte, incluye un apartado sobre las bondades de la fellatio, en las que una prostituta, figura recurrente en sus últimas películas, intenta enseñarle sus secretos a la ex esposa del protagonista. Desde la difusión del affaire del presidente Bill Clinton con Monica Lewinsky el tema del sexo oral está en boca, valga el chiste, de millones de estadounidenses. Considerada por los críticos que la vieron como menos ácida y más superficial y chispeante que Los secretos de Harry (Deconstructing Harry), Celebrity, el film 27º de la carrera del director, busca retratar de manera cruda la obsesión del público por los famosos y sus vidas, en un proceso manejado por los medios, del cual casi todos son víctimas. El personaje de Branagh, un alter ego de Allen (con los tics nerviosos incluidos), atraviesa por una crisis creativa y una serie de dificultades románticas con diferentes mujeres. En este sentido, puede decirse que además de alter ego, el personaje es una nueva proyección de lo que a Allen le hubiese gustado ser. El periodista no deja de ser el centro de las miradas y fervientes deseos de bellezas como Melanie Griffith y Famke Janssen, quienes caen a sus pies, aunque tal vez con algo de interés. La estupenda Judy Davis, una histórica en los elencos de Allen, interpreta a Robin, la ex esposa neurótica que no puede superar el fracaso de su matrimonio. Asimismo, participa en la película la joven estrella Winona Ryder, en el rol de una ambiciosa moza-actriz, que le pasa a Simon su número de teléfono en un papel, buscando conquistarlo para utilizarlo luego. Una de las celebridades con las que se encuentra Simon es en realidad una de las verdaderas estrellas de la película: se trata de Leonardo DiCaprio. Irónicamente, el actor había sido seleccionado para este papel antes del estreno y posterior éxito de Titanic. El guión escrito por Allen y el histrionismo de DiCaprio parecen fundirse a la hora de retratar a un personaje que vive de una gloria prestada y debe su fama a casi absolutamente a los medios. A DiCaprio, empero, no parece haberle gustado del todo que su personaje se parezca tanto a él, o al menos así lo dejó entrever a la prensa. DiCaprio, cuyo personaje es cocainómano, asegura que como Allen acostumbra a dar a cada actor su parte en el film sin mostrarles el guión completo, trabajó sin tener idea del contexto general de la película. Otro de los personajes sabrosos del film corresponde al papel de Charlize Theron, quien dejó de lado momentáneamente sus roles en películas más comprometidas, como El abogado del diablo, para participar de esta sátira. La actriz interpreta a una famosa modelo, otra de las obsesionadas con el periodista. En su antepenúltimo film, Poderosa Afrodita, Allen interpretaba a un periodista (deportivo), que también tenía problemas con una esposa neurótica y que, tras adoptar con ella un hijo, se obsesionaba con su madre real, una prostituta interpretada por Mira Sorvino. En el último, el Harry que compone Allen concurre a una Universidad donde lo van a condecorar luego de haberlo ninguneado, acompañado de un hijo que secuestra de la madre de la que está divorciado, una puta y un amigo que muere en el camino. En algún punto, la historia también tiene relación con Maridos y esposas, una ácida comedia sobre el matrimonio y sus problemasque Allen hizo pública después de que estallase su escándalo con Mia Farrow, a quien había destinado en el reparto el papel de una mujer imposible de soportar. Como toque chic, este film de Allen cuenta con la participación del diseñador de moda Isaac Mizrahi, en el papel de un pintor del Soho cansado de ser demasiado famoso. A pesar de que Celebrity está lleno de hermosos y famosos rostros, numerosas escenas muestran lo que los críticos no dudarán en definir como el otro costado del sueño americano. Mientras el periodista de estrellas se pasea, sin ser feliz, entre mujeres hermosas, su neurótica y desesperada esposa intenta por todos los medios recuperar su cariño, siguiendo consejos de todo tipo, sobre todo los de la prensa especializada para damas. En su desesperación, la mujer recurre a un cirujano plástico y luego asiste a un retiro espiritual de un religioso que, a su vez tiene un programa de televisión. Finalmente, termina involucrándose con un productor televisivo (Joe Mantegna), quien la lleva a la proyección de una película en blanco y negro, a la que considera demasiado pretenciosa. La escena, como todo el film, es en blanco y negro. Una de las escenas más creativas y comentables, el film muestra cómo una famosa prostituta (interpretada por Bebe Neuwirth) le enseña a Robin los secretos del sexo oral. Cuando la mujer le pregunta en qué le hace pensar el sexo oral, Robin responde (al mejor estilo Allen): En la crucifixión. Davis resume en un parlamento de pocas palabras el que parece el leit motiv de Allen en esta película: Uno puede juzgar a una sociedad de acuerdo con los personajes que elige celebrar. La película de Allen, que será estrenada al público el próximo 25 de diciembre, estuvo a cargo de la apertura del 36º Festival de Cine de Nueva York. Esta es la primera vez que una película del cineasta es proyectada durante la noche de apertura del festival más importante de cine de Nueva York, ciudad que ha sido escenario de la mayoría de sus 27 films. Asimismo Celebrity tuvo una muy positiva recepción durante el Festival de Venecia, a principios de setiembre.
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