Página/12

La semana próxima el Mayo estrenará dueños

El Citi, el Tornquist-Hispano y el Provincia están anotados para
comprar el banco. Si no prosperan esas ofertas, el Central quiere dividirlo entre siete entidades. Principales deudores del Mayo.

Auxilio: En ese salvataje participaban Eduardo Elstain, del grupo Soros, la familia Werthein, del Mercantil-La Caja, entre otros. La oferta fue frenada por Pou.

Pedro Pou, titular del BCRA. Presiona para la venta o desguace del Mayo.
No aceptó la propuesta de capitalización de inversores de la comunidad.

Por Pablo Ferreira

El Banco Mayo tendría nuevo dueño la semana próxima. A Rubén Beraja, titular de la entidad, le quedan dos días para concretar su estrategia de capitalización. Para lograrlo debe cerrar la venta de la tarjeta Provencred e incorporar nuevos socios. Pero la fragilidad de esa estrategia comienza a inclinar la puja de Beraja con el Banco Central a favor de este último. Pedro Pou, presidente de la entidad monetaria, que está regresando de la reunión anual del FMI, definiría mañana el traspaso del Mayo al Citibank, al Tornquist-Central Hispano o a un inesperado candidato, el Banco de la Provincia de Buenos Aires. Si no prospera esa alternativa, el Central quiere dividir el Mayo en siete pedacitos.
“Entre hoy y mañana deben quedar definidas las ofertas por la compra del banco. De no concretarse, la prioridad pasa a ser su desguace desde la semana próxima”, confirmaron a Página/12 en una de las entidades convocadas a participar de esa última opción.
La posición de Beraja es complicada. No quiere perder la entidad, que actúa de apoyo financiero de numerosas instituciones de la comunidad judía. Pero no le resulta fácil superar la difícil situación del banco, entre la sangría de depósitos y la presión del Central para venderlo. Su primera movida fue salir a buscar socios y vender Provencred. Pero no tuvo suerte con la propuesta de sumar inversores de la comunidad, que ofrecieron 60 millones de dólares para capitalizar el Mayo. En ese salvataje participaban Eduardo Elstain, del grupo Soros, la familia Werthein, del Mercantil-La Caja, entre otros. La oferta fue mal recibida por Pou, quien no alentó esa vía de asistencia, lo que la hizo naufragar.
En cambio, a Beraja le fue mejor con la venta del plástico. Ayer firmó el acuerdo con el Galicia, que pagará 160 millones de dólares en bonos. El problema en este caso es otro. De acuerdo con fuentes del Mayo, el directorio descree que ante la fuerte depreciación de ese activo los fondos obtenidos sean suficientes para capitalizar la entidad. De todos modos, esa operación está condicionada al fracaso de las ofertas globales dado que la negociación incluye todos los activos, incluida la tarjeta.
Con ese panorama, la perspectiva más probable para el Mayo es su pase a otras manos o su desmembramiento entre un club de bancos armado por el BC. La lista, seleccionada en función del ranking de patrimonio, incluye al Citibank, BankBoston, BBV-Francés, Credicoop, Galicia, HSBC-Roberts y Río. El desguace “dividirá al Mayo en siete partes iguales”, explicó a este diario uno de los banqueros que participa de esa operación. Aunque todavía quedan por definir los mecanismos para esa distribución. “No vamos a pagar nada por el banco. Hay que estudiar los activos y pasivos, y el Seguro de Depósitos (Sedesa) se quedará con la cartera más riesgosa”, indicó.
Al respecto, los banqueros que han estado estudiando los préstamos del Mayo han detectado una fuerte concentración en organizaciones de la comunidad y en empresas y directivos vinculados con la entidad. El principal deudor es la firma Fordemi (administradora del Shopping Adrogué, cuyos dueños son inversores ligados al Mayo), con un monto de 13,4 millones de pesos. Otro crédito importante corresponde a Antonio Griego y Cía., por 10,3 millones, firma inmobiliaria del banquero Jackie Finkielstain, quien sumó a ese emprendimiento al Mayo. Otro crédito por 4,8 millones tiene como titular a Mario Falak, administrador del hotel Alvear y amigo del presidente Carlos Menem.
En paralelo a las negociaciones para vender el Mayo, Beraja busca soluciones para los inversores con depósitos en la off-shore de la entidad. A esos ahorristas les prometieron que recuperarán parte o la totalidad de su dinero con el producido de activos a integrar en un fideicomiso. Ejecutivos del Mayo son dueños de tres shopping (Adrogué, Patio Olmos, en Córdoba, y Del Jardín, en Tucumán), además de un importante lote en Puerto Madero, entre otros bienes. Sólo habría unatraba a esa vía de solución en caso de que esos inversores se resistan a entregar esos activos a ese fondo de pago.

Paso al costado de Rubén Beraja en la DAIA
La comunidad en estado deliberativo

Por Raúl Kollmann

El presidente de la DAIA, Rubén Beraja, presentó anteanoche la renuncia a su cargo ante el Comité Ejecutivo de la entidad. Pero la mayoría de los integrantes de ese cuerpo la rechazaron. De todas maneras, Beraja se tomó una licencia y en unas semanas se elegirá un nuevo presidente. El paso al costado del dirigente es producto de la grave crisis que afronta el Banco Mayo, entidad en la que Beraja también es presidente. La delicada situación del Mayo está provocando una verdadera conmoción en la comunidad judía. De hecho, los dirigentes de la colectividad ya están debatiendo cómo será la era post–Beraja.
Las dificultades del Mayo crearon numerosos problemas en las instituciones judías, sobre todo en las más pequeñas. Los clubes grandes -Hacoaj, Hebraica, Macabi– no dependen de subsidios o préstamos del banco, pero algunos chicos, ciertas escuelas y templos están endeudados con el Mayo y no tienen posibilidad de pagar ni siquiera una cuota de sus préstamos. En algunas de esas organizaciones ya hubo dificultades para pagar sueldos.
En la última reunión del Comité Ejecutivo de la DAIA, los seguidores de Beraja se pusieron muy firmes en el rechazo de su renuncia. La sentían como una rendición. Sin embargo, Beraja sostuvo que necesita dedicarse de lleno a rescatar o a vender el Mayo. En los hechos, ya hace un mes que no participa de las decisiones en la DAIA. Justamente por ese motivo se tomó una licencia que prácticamente significa dar un paso al costado en forma definitiva. Por ahora, la presidencia de la DAIA será ejercida por Amalia Polak durante este mes, y por José Erkman en el próximo.
Casi todos los sectores de la comunidad coinciden en que en las próximas semanas se deberá designar una conducción de emergencia en la DAIA, que surja de un acuerdo entre todos los partidos, clubes e instituciones. Esa conducción de crisis sería transitoria hasta convocar a elecciones dentro de unos seis u ocho meses. Tal como anticipó este diario, los candidatos a suceder a Beraja son Marcos Aguinis y el presidente de Hebraica, Gilbert Levi.
De todas maneras, la mayor tensión está puesta ahora en el futuro del banco y, sobre todo, en las graves dificultades económicas que deberán afrontar una gran cantidad de instituciones judías. Además, hay enorme preocupación por la imagen de la comunidad ante la sociedad: en apenas unos meses entraron en crisis el Mayo y el Patricios, dos bancos íntimamente ligados a la colectividad.

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