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Cuando Allende fue tapa de "Time"

Por Sergio Kiernan

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t.gif (862 bytes) En 1970, la revista Time fue parte de la naciente "guerra sucia" de Nixon contra Allende. Un informe de la CIA recientemente desclasificado por el gobierno de los EE.UU. indica que, en 1970, la inteligencia americana manipuló a la revista y logró "alterar la dirección" de una nota de tapa sobre Salvador Allende. El memorándum, titulado "Actividades de la Fuerza de Tareas Chile", tiene fecha de noviembre de 1970 y reporta al gobierno de Richard Nixon los esfuerzos realizados por la agencia para evitar que el chileno asumiera el poder. La nota de tapa del influyente semanario fue tan dura que originó una protesta del recién electo Allende, que acusó a

Time de "llamar abiertamente" a una invasión norteamericana de Chile. Casi treinta años después del incidente, la revista confirmó que sus redactores "regularmente" utilizan informes de la CIA, para sus artículos.

Según los documentos ahora publicados, la administración Nixon asignó "máxima prioridad" a la desestabilización de Chile en 1970. Preocupado por la elección de "el político comunista Salvador Allende", el gobierno asignó un presupuesto de diez millones de dólares para operaciones encubiertas, envió armas livianas a la oposición, trató de que las fuerzas armadas bloquearan la asunción de Allende y comenzó una guerra de propaganda contra la Unidad Popular. Los papeles secretos obtenidos a mediados de setiembre por una fundación, el Archivo de Seguridad Nacional, permitió conocer los detalles de estas acciones.

Entre los documentos obtenidos por la Ley de Acceso a la Información de EE.UU. (la Freedom of Information Act) figura el memo que describe la operación utilizando a Time. El 10 de octubre de 1970, el semanario daba su tapa a Allende con una banda colorida anunciando la "Amenaza Marxista a las Américas". El extenso artículo relataba los temores de quienes pensaban que Allende "asumirá el poder y nunca lo dejará, nunca le dará una chance a la democracia", y destacaba el apoyo abierto de Fidel Castro al nuevo gobierno. Hábilmente, Time presentaba a Allende como "un comunista cortés", citando al presidente electo en sus frases más revolucionarias y cándidas: "La revolución cubana tuvo gusto a ron y azúcar, la chilena tendrá sabor a empanada y vino", o "para un norteamericano ser comunista o socialista es ser un totalitario, pero yo creo que el hombre es liberado cuando tiene una economía que le garantiza trabajo, comida, casa, salud y descanso". No faltaba el dato de que Allende era fundador del Partido Socialista Chileno.

El artículo no dejaba dudas al lector americano de que Chile era otra ficha del dominó revolucionario y que eso era funesto para los EE.UU. Al leerlo, Allende protestó contra "la presión brutal y horrible que sufrimos tanto en Chile como en el mundo". Pero en el contexto de la guerra fría y de la política exterior de Henry Kissinger, no llamaba particularmente la atención en una revista claramente conservadora como Time. Sólo veintiocho años después se descubrió que había otra historia detrás de la nota.

En su informe a la superioridad, la CIA recuerda que "a partir del 15 de setiembre de 1970, la agencia recibió órdenes de intentar prevenir que el marxista Salvador Allende asumiera como presidente chileno". Resultó imposible, ya que no hubo tiempo de movilizar a civiles y las fuerzas armadas se negaron a dar un golpe preventivo "ya que están inmovilizadas por su tradición de respeto a la Constitución". El informe detalla las operaciones de propaganda realizadas y destaca que "incluyeron reuniones informativas especiales y confidenciales para pasar inteligencia a periodistas norteamericanos".

"En conexión a esto, resultó particularmente útil la nota de tapa de Time, que le debió mucho a reuniones e informes escritos provistos por la CIA", dice a continuación el informe. "Las reuniones en Washington cambiaron el sentido de la nota cuando estaba en su etapa final, según informa otro periodista de Time".

Tod Tolkes, actual encargado de relaciones públicas de la revista Time, no negó a Página/12 que la CIA hubiera plantado información o influido en las conclusiones de la tapa de 1970. "No podemos comentar sobre esa nota, porque los que la hicieron ya no trabajan para Time", se limitó a decir el vocero, "no podemos precisar hoy si realmente la nota cambió por la información provista por la CIA". Para Tolkes, es "común" que los periodistas de Time y otras publicaciones de EE.UU. utilicen materiales de la CIA "y de otras agencias del gobierno norteamericano, siempre que no sean secretos. Nuestros periodistas, cuando están en el extranjero, contactan regularmente a funcionarios norteamericanos como parte de su investigación, como fuente. Y los agentes de la CIA también son funcionarios autorizados del gobierno de los EE.UU." El vocero se negó a especular sobre el nivel de influencia que tuvo la inteligencia americana en su revista en esos años.

 

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