Un brindis con cianuro
Feliz Navidad, parece que le dijo, y con las copas hicieron chin chin.
Después, según propone la pormenorizada investigación judicial, Héctor Peralte, de 54
años, fumigador de profesión, imitó a Susana Chamarro, de 45 y a la sazón su esposa, y
bebió la sidra. Segundos después, la mujer se descompuso y murió de un infarto.
Ocurrió en la Nochebuena pasada. Ayer al mediodía, Peralte fue detenido acusado de
envenenarla con cianuro.
Al comienzo, se atribuyeron causas naturales a la muerte de Chamarro. Pero la autopsia
indicó restos de cianuro. A partir de entonces, el juez de instrucción 39, Ernesto
Botto, recaratuló la causa como homicidio y ordenó seguir los pasos del
fumigador.
De la investigación resultó que el sospechoso sospechaba. Su mujer le era infiel, aunque
de la reconstrucción de los investigadores surge que él también tendría su propia
amante y, según parece, Chamarro se negaba rotundamente a conceder el divorcio. Esto
parece que lo sacó de quicio.
De su casa, en Combatiente de Malvinas al 3100, de Villa Urquiza, la misma donde hace casi
diez meses chocaron las copas, la policía incautó dos bidones de cianuro y se llevó
detenido al fumigador Peralte. |