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Por Adriana Meyer  Susan Mary Wright
Barrantes –la fallecida madre de la Sarah Ferguson, duquesa de York– no tenía
sangre azul, pero estaba acostumbrada a vivir con ciertos placeres reales. Sin embargo,
los últimos años de su vida estuvieron signados por los problemas económicos. Tras su
muerte ocurrida el mes pasado en un accidente automovilístico en la provincia de Buenos
Aires, dejó una deuda de 125.800 pesos con distintos bancos nacionales, según consta en
los registros del Banco Central. Y su condición había sido calificada por la Central de
Riesgo Crediticia como “irrecuperable”.El diario británico The Times publicó pocos días después de su muerte que también debía cerca de un millón de libras a distintas entidades bancarias de Londres. Mientras en Salliqueló y Tres Lomas –los pueblos que ella eligió para vivir– insisten en minimizar estas dificultades económicas, su familia prefirió no dar detalles al respecto. Martín Barrantes, cuñado de Susan, aseguró a Página/12 que lo publicado por la prensa inglesa “es falso” e hizo hincapié en que Susan siempre se quejaba de lo “amarillos” que –según ella– eran los diarios en Inglaterra. “Es el peor periodismo que hay”, dice Barrantes que sostenía la madre de Sarah. Pero tampoco quiso opinar sobre las deudas de la mujer aquí, en Argentina, con el argumento de que “esos son asuntos privados”. Página/12 accedió a los registros del Banco Central, en donde Barrantes aparece como Wright Susan Mary, es decir, con su apellido paterno. Este era el estado de sus cuentas: u Febrero, 1998: Lloyds Bank Ltd. (Situación 2) Monto: $ 38.900. u Marzo, 1998: Banco Provincia Buenos Aires. (Situación 3) Monto: $ 4000. u Junio, 1998: Banco General de Negocios (Situación 5) Monto $ 82.000. La situación 2 indica “riesgo potencial” en la cartera comercial y “cumplimiento inadecuado” en la de consumo. La 3 señala “problemas” y “cumplimiento deficiente” y la situación 5 es calificada por la Central de Riesgo Crediticia del Banco Central directamente como “irrecuperable”. El intendente de Salliqueló, Víctor Hugo Elizalde, explicó a este diario que “se podía inferir que (Susan Barrantes) tenía problemas económicos porque alquiló toda la estancia El Pucará al polista Gonzalo Pieres”. Aunque en seguida aclaró que el funcionario aclaró que “quizás lo hicieron para tener mayor rentabilidad. Yo no puedo certificar que hayan tenido dificultades de dinero”. Página/12 se comunicó con una integrante de la familia Pieres, quien afirmó que “Gonzalo compró hace muchos años gran parte de los campos de los Barrantes, y se dedica a la cría de caballos de polo”. Pero la mujer, que prefirió no identificarse, aseguró que “el casco de la estancia donde estaba la casa de ellos nunca fue vendida, aunque ahora ya debe ser propiedad de alguno de los bancos con los que tenía sus deudas”. Esa propiedad tenía unas 1200 hectáreas y junto con la vivienda tendría un valor de alrededor de un millón de pesos. Sussy Barrantes era muy querida por sus vecinos del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, pero no tanto por quienes hicieron negocios con ella. Conquistó a los habitantes de Salliqueló y Tres Lomas por su estilo simple y su mezcla de lunfardo con pronunciación british. Supo asimilarse a la vida austera del campo argentino, pero cuando recibía visitas europeas no reparaba en gastos. En una reciente Navidad, su casa se llenó de ingleses y para agasajarlos “la señora Susan” gastó 10 mil dólares en las despensas de la zona, a las que concurría ella misma. “Era buena persona y además muy generosa”, se sinceró un campesino que vive cerca de El Pucará.
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