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FUNCIONES DEL PSICOLOGO EN EL
TRATAMIENTO DE PERSONAS CON VIH
El sida trae la pregunta más difícil
Uno de los principales
problemas en el tratamiento del sida el incumplimiento por los pacientes de las
complejas pautas terapéuticas plantea a la psicología cuestiones que están
empezando a responderse.
En el tema de la
adherencia, todo el sistema de salud dirige su pregunta a la psicología.
¿Por qué una persona en riesgo de muerte no sostiene una terapia que puede salvarla? |
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Por Mario Burgos *
La adherencia se refiere
al cumplimiento sistemático y permanente del tratamiento prescrito: si el paciente no
sostiene el tratamiento, la terapia fracasa; se necesita más de un noventa por ciento de
adherencia para que las multiterapias resulten eficaces. El sistema de salud vuelve su
mirada a la psicología: ¿por qué una persona en riesgo de deterioro y muerte no
sostiene los horarios, condiciones y cantidades de ingesta de una terapia que puede
salvarla?
Las respuestas no abundan. Algunas no logran sustraerse a un error fundante de la
relación entre psicoanalistas y sida: la supuesta existencia de un cuadro patológico
específico, que sería el paciente con vih. De allí se deriva una supuesta complicidad
entre el paciente y el virus, al influjo de la pulsión tanática: el paciente, su
infección, la evolución de su enfermedad y su no adherencia resultarían episodios de
una repetida activación de la pulsión de muerte. Así, se desecha como obstáculo todo
lo que debiera ser el material central de un abordaje psicoanalítico ante la demanda de
una persona afectada: su forma de obtener placer, su imagen corporal, su inserción en un
contexto de discriminación, el abismo que separa el estado asintomático de las etapas de
enfermedad, las vivencias que acompañan a los efectos secundarios de las multiterapias.
La relación de la persona afectada con su enfermedad, con su cuerpo, con las prácticas
terapéuticas y el ámbito de la salud se define en un proceso signado por la necesidad de
cada paciente de dar cuenta de dos cuestiones contradictorias: el duelo con su cuerpo
anterior a la infección (lo que hasta ayer vivía como espacio de placer hoy se le
aparece ajeno, como amenaza de displacer y muerte) y la restitución de su cuerpo como
objeto de amor, nuevamente lugar y vehículo de satisfacción.
El vih-sida no define un cuadro psicológico especial sino situaciones a resolver en la
persona. Estas situaciones son relativamente específicas según el momento de la
infección en que se encuentra, su inscripción en el servicio de salud y el área
profesional que lo asiste. Pero, para definir la posible intervención de un profesional
de la salud mental, debemos considerar cada uno de estos momentos en su previsible
carácter de acontecimiento para esa persona, ya que en cada individuo el requerimiento
puede ser diferente.
Detección del vih
En la prescripción y entrega del resultado del test de detección del vih, el objetivo de
las entrevistas es intervenir en la conflictiva del paciente con el test y la infección,
y de ningún modo indagar los porqués de su infección; hay que evitar interrogatorios o
intromisiones de este orden. Si el resultado del test es negativo, estamos en una
situación privilegiada para que la persona incorpore conductas preventivas. En este caso
no se requiere una intervención específica, pero la presencia del psicólogo puede
contribuir a encarar de manera más productiva el diálogo con el paciente. Nuevamente una
postura abierta, sin interrogatorios ni juicios de valor acerca de lo que el paciente
narra, es condición para lograr avances preventivos.
Si el resultado es positivo, estamos frente a una de las situaciones críticas en la
infección por vih. Es posible que se potencien todas las asignaturas
pendientes de la persona, confrontada a un quiebre en su imaginario proyecto de
vida. En un plano más profundo, zonas de su cuerpo en las que se realizaba el placer
tienden a significarse como zonas de exposición y destrucción.
Este pasaje desde una sociedad que se supone seronegativa promueve la irrupción de culpas
más o menos imaginarias (qué hice, a quién pude haber
infectado), temores por el futuro de su vida familiar, laboral, social. Suele surgir
una necesidad de compartir de inmediato esta situación, transmitirla a allegados. Si el
paciente puede contar con nosotros en este momento, podrá evaluar mejor a quién y
cuándo transmitir su nueva situación.
La devolución del análisis positivo demanda nuestra intervención en el momento mismo en
que se realiza, en una actitud abierta a la demanda que pueda instalarse, sea de
contención, de elaboración de la nueva situación, etc. A partir del momento de
información de la seropositividad el paciente puede requerir asistencia psicológica o
entender que sus necesidades son otras.
Después, los recuentos de CD4 y de carga viral vendrán a sancionar en lo simbólico
aquello de lo que el cuerpo aún no dé cuenta: pueden indicar un deterioro del sistema
inmunitario que sin embargo no se manifiesta en síntomas corporales. El tiempo del
virus y la esperanza de vida se configuran desde este momento como una díada
inseparable, a la vez que se establecen como una contradicción constante en las
esperanzas e ilusiones del paciente. Del mismo modo, la cuantificación del daño
contribuye a sepultar la esperanza siempre presente de resultar un falso
positivo.
También requiere atención es la situación emocional del paciente cuando se le
prescriben estos análisis. Actualmente, muchos profesionales postergan los recuentos de
CD4 o de carga viral cuando el paciente ha pasado por una experiencia conflictiva
(pérdida del trabajo, abandono familiar) ya que en momentos de estrés o padecimiento
agudo los indicadores tienden a mostrar un deterioro inmunológico mayor que el que se va
a establecer una vez paliados los primeros efectos emocionales.
Tratamiento
El primer tratamiento completa la matriz sobre la que va a desarrollarse la adherencia
durante la vida del paciente. Los fracasos casi siempre están ligados con alteraciones en
la modalidad de ingesta o las dosis. Tiene especial importancia la significación que el
paciente atribuye a esta ingesta. El tratamiento, que para el médico aparece como una
estrategia de salud, de ataque al virus y freno a la infección, para el paciente puede
significarse como el reconocimiento de su siempre negado deterioro. Nuevamente su cuerpo,
espacio de realización de placer, pugna por ser resignificado como espacio de displacer.
Lejos de constituir un síntoma negativo, es saludable que el individuo se resista a este
cambio. Esta resistencia aparecerá como un obstáculo al tratamiento médico sólo si el
tratamiento no es replanteado como el resultado de una negociación antes que una
prescripción. La promoción del protagonismo del paciente en el tratamiento es la vía
para desinvestir a los medicamentos de su forma amenazante, hace posible el pasaje de su
ligazón con la enfermedad a su ligazón con la salud. Nuestro entrenamiento en la escucha
y percepción de las pautas y modos de vida del paciente y su entorno pueden establecer
una diferencia en el resultado del tratamiento, en la medida que nos interioricemos con el
profesional tratante de las características de las drogas prescritas.
En cuanto a los efectos secundarios de las drogas, interiorizar al paciente de los
malestares posibles y elaborar con él cómo va a significar esos estados parece ser la
vía de abordaje al problema. Suponer que si no se le anticipa no va a
somatizar es tan manipulador como ilusorio: el paciente, en sucesivas
identificaciones con otras personas en su misma situación, lo procesará a su modo, pero
en un marco de desconfianza hacia quienes lo tratan. Una de las investigaciones que
presentamos en la XII Conferencia Mundial del Sida, este año (Obstáculos a la
adherencia: las razones del paciente) muestra que más del 30 por ciento de las
discontinuidades de tratamiento están ligadas a experiencias compartidas con otros
pacientes que el paciente no procesó con su profesional.
La aparición de la primera enfermedad viene a figurar por primera vez en el nivel
corporal aquello de que el paciente tenía referencia sólo porporcentajes en un
formulario de análisis. Esto va a ser vivido así independientemente de si la enfermedad
se relaciona o no con la inmunodeficiencia; aunque se trate de una gripe.
La instalación de enfermedades recurrentes o crónicas presentiza definitivamente el tema
de la muerte y lo instala en el imaginario como etapa inevitable del proceso de la
infección por vih. Su irrupción resulta confirmatoria de todos los fantasmas con que
fueron configurando al sida como enfermedad tanto el paciente como su entorno familiar y
social y los profesionales intervinientes. Una mayor información sobre los últimos
avances en las terapias antirretrovirales pueden aportarnos elementos para complementar un
trabajo de deconstrucción de la falsa ecuación sida=muerte.
Si bien éste es el marco general, en cada paciente la enfermedad será significada en
forma diferente y resuelta en lo psíquico, con nuestra intervención o sin ella.
Esta síntesis no deja de ser parcial, ya que en el mismo proceso debería analizarse qué
le ocurre al equipo de salud y cómo incide en el resultado final. La interacción
consensuada entre los profesionales tratantes es indispensable que para que cualquier
intervención resulte eficaz.
* Psicólogo. Presidente de Fundación R.E.D.
HACIA UNA PSICOLOGIA DEL PROCESO
CREADOR
Estoy siendo pensado, luego existo
Por Fidel Moccio *
En su ensayo Adonis
y el alfabeto, Aldous Huxley cuestiona la conocida afirmación de Descartes pienso;
luego existo y agrega que mi existencia no depende de que yo estoy pensando, sino de
que estoy siendo pensado por una mente más grande que mi conciencia.
Creemos lo que este múltiple pensador señala, que nuestra mente actúa asistida por no
visibles luces interiores. Es lo que en Creatividad aparece como el fruto de
la etapa de incubación de todo proceso de búsqueda creativa. Resultado al
que Jacobo Levy Moreno, creador del psicodrama, definió como producto.
En el análisis del proceso creador, las ideas que son base de lo que originalmente
producimos nos llegan de nuestro mundo interior. La materia prima no es
proporcionada por el pensamiento lógico o vertical, exigente, censor del fundamento de
cada idea.
Las funciones corporales en muchos casos se desarrollan si respetamos la forma natural y
espontánea de producirse. Nadie podría dirigir consciente y activamente su proceso
digestivo, salvo perturbarlo con alguna preocupación o disgusto. Aunque suene extraño,
es más justo decir se está haciendo mi digestión que la estoy
haciendo.
Me llegan las mejores frases de un poema desde algo en mí o la mejor frase de
un escrito.
Para una mente continuamente creadora, no existiría la distinción entre consciente
e inconsciente: la frase de Jacobo Levy Moreno sintetiza en una sola formulación lo
que llevaría muchas palabras para describir lo que en las metodologías para entrenar en
creatividad son base conceptual y estratégica. Dice Moreno que una filosofía del acto
creador tiene que interpretar un correctivo antimecánico de nuestra época.
En su libro Psicodrama, dedica Moreno un vastísimo capítulo al tema de la creatividad.
La primera propiedad del acto creador es la espontaneidad, la segunda propiedad es una
sensación de sorpresa, de lo inesperado. El estado de espontaneidad es una entidad
psicológica independiente. Además, el estado no surge automáticamente; no
es un pre-existente. No es causado por un acto de voluntad. Aparece espontáneamente. No
es creado por la voluntad consciente, que actúa frecuentemente como barrera inhibitoria,
sino por una liberación, que es, en realidad, el libre surgimiento de la espontaneidad.
Al ser consultado Mozart sobre la maravilla de sus imágenes musicales, en su carta de
respuesta describió dos aspectos de su proceso creador: uno, de carácter inconsciente,
que es la llegada de las imágenes musicales, y una segunda etapa que es la colaboración
receptiva de la conciencia.
El instante en que el producto de un proceso que se desarrolla en un nivel no consciente
de nuestro psiquismo hace irrupción y llega a la conciencia es el momento donde se
produce la respuesta, la solución, la palabra, la imagen, la melodía, aquello que nos
mantuvo inquietos y que a veces, fatigados por la búsqueda, abandonamos. A partir de ese
momento la lógica se aparta y deja que la creación ocupe su lugar.
Crear es dejar crear. Soy pensado, luego existo.
* Miembro honorario de la Sociedad Argentina de Psicodrama.
POSDATA |
Empleo.
Taller de búsqueda de empleo en el Programa de Salud Mental del Hospital Pirovano, Monroe
3555, hall del sector C, desde el 19 a las 20. Gratuito.
Lenguaje. Qué es el lenguaje. A partir de Heidegger, por
Raúl Zoppi en Centro Psicoanalítico Argentino, desde el 15 a las 20. Gratuito. 822-4690.
Fenomenología. IV Conferencia Internacional organizada por la cátedra
de Psicología Fenomenológica y Existencial de la Facu de Psico, del 19 al 21. 783-9110,
952-0183.
Modernos. Modos de intervención en los síntomas modernos
(bioenergética), con D. Szyniak, G. Jasiner y M. Groisman, el 31. 772-5996.
Psicopedagogía. Dinámica y coordinación de grupos
psicopedagógicos, en el Hospital Alvarez, con Goncalves Da Cruz y Alicia
Fernández, los viernes de 8.30 a 10. 822-4073, 581-3241. Gratuito, para graduados.
Capacitación. Cursos: Ser instructor de capacitación y
Juegos en capacitación de personal en Encuadre y Estrategias, 777-6808.
Mediación. Curso intensivo de formación de mediadores, por Juan Tausk
en la Facu de Psico, desde el 9. 931-6900 int. 156.
Stress. Stress y burn-out, conferencia de Pedro Almiral,
psicólogo laboral de la Universidad de La Habana, mañana de 19 a 21. 954-2483.
Identificación. La identificación, un hecho clínico, por
Ernesto Derezensky en Nuevo Centro, desde el 10 a las 10.30. 953-4326. Gratuito.
Psicodiagnóstico. Congreso Nacional de Psicodiagnóstico, 23 y 24 de
octubre en Santa Fe. 823-1840.
Surrealismo. Surrealismo: el inconsciente como metáfora, por
Diego Viniarsky, martes a las 18.30 en Güemes 4601, Dirección de Bibliotecas de la
Ciudad. Gratuito.
Malestar. Clínica psicoanalítica: nuevas formas de
malestar, por Silvia Ons en Nuevo Centro, el 13 a las 20. 953-4326.
Ocho. Eran 8 hermanos: historias de inmigrantes, hoy de 12 a
14 en Cefyp, Salguero 2567. Gratuito. |
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