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| Por Felipe Yapur
Los quinientos invitados compartirán esa especie de platea preferencial con los periodistas acreditados. Este grupo estará integrado por los dirigentes, legisladores y personalidades que convoca el duhaldismo. Será posible ver a personalidades del peronismo histórico como Esteban Righi, Mario Cámpora o Miguel Talento. Pero también estarán los recién llegados como el intendente de San Miguel, Aldo Rico, que no sólo está distanciado con los anteriores en el tiempo, sino también en lo ideológico. Pero para concebir lo que será ese aspecto del acto, los hombres de la organización tuvieron que sortear varios escollos, por ejemplo la seguridad del encuentro. Durante varios días se estuvo buscando el compromiso político del ministro Carlos Corach en la puesta en marcha del operativo de seguridad que implementará la Policía Federal. Primero fueron las llamadas telefónicas entre Corach y Duhalde, hasta que el jueves pasado por fin el jefe de campaña, Alberto Iribarne, se encontró cara a cara con el ministro y logró sacarle, como él informó, el compromiso de la seguridad. Mientras todo esto se iba desarrollando, desde el comité de campaña se concretaban diversas reuniones con dirigentes de las provincias, de Buenos Aires y de la Capital Federal. En cada una de ellas se ajustaron los detalles de la concentración y desplazamiento de las diferentes columnas. Pero también se organizó la seguridad interna: "Porque el peronismo continúa siendo un movimiento que convoca a diferentes sectores que muchas veces están enfrentados", justificaron los organizadores. Estos mismos ya tienen definido el lugar donde se concentrarán las diferentes delegaciones y por dónde ingresarán hacia la Plaza de Mayo. "Hemos estado estudiando los actos anteriores y descubrimos la forma de garantizar a las columnas participantes que podrán acceder a la plaza justo a tiempo para escuchar el discurso de Duhalde", se jactó uno de los responsables del acto partidario. Este equipo, luego de consensuar con miembros de la Policía Federal, ya definió cómo se establecerá el ingreso a la plaza. Las delegaciones del interior, que se distinguirán por tener una oblea de color rojo, estacionarán sus colectivos sobre la avenida 9 de Julio en dirección norte-sur hasta la plaza Lavalle. Las columnas se desplazarán por Diagonal Norte. Los colectivos que llegarán desde la zona sur, Temperley y Quilmes y que se identificarán con obleas verdes, estacionarán por Ingeniero Huergo y Eduardo Madero (de sur a norte). Se desplazarán por Paseo Colón, Moreno, Defensa hasta Plaza de Mayo. Las columnas del oeste se estacionarán por avenida 9 de Julio (de sur a norte) e ingresan por Diagonal Sur y Avenida de Mayo. Este grupo se identificará con obleas amarillas. Finalmente, las columnas de la zona norte estacionarán por Eduardo Madero y Paseo Colón e ingresarán a la plaza por San Martín. Mientras las columnas se desplacen hacia la plaza, los militantes podrán leer en las paredes de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia los grandes afiches que se pegarán desde el comienzo de esta semana. Estos rezarán "El 17 el peronismo entra en el siglo XXI", "La Plaza de Mayo tiene mucho pasado, el 17 de octubre tendrá mucho futuro" y "El 17, Duhalde". Los organizadores esperan que aparte de las 50.000 personas que calculan que llegarán ese día, un número superior siga las instancias del acto a través de la televisión. Varios de los canales de noticias ya comprometieron su transmisión, pero por si acaso los organizadores emitirán una señal propia de TV para que cualquier canal la tome. Algo similar están preparando con una señal de radio. Por otro lado, 80 ambulancias y dos minihospitales de campaña estará dispuestos para atender cualquier tipo emergencia; es por ello que instalarán en las calles adyacentes decenas de baños químicos. Los organizadores quieren que los que participen estén tranquilos y seguros, por ello no dejan nada librado al azar. Será por eso que rezan a diario para que ese día no llueva.
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El inmenso escenario que el 17 de octubre se montará frente
a la Casa de Gobierno será ocupado sólo por una persona: Eduardo Duhalde. Desde ese
lugar el gobernador bonaerense lanzará oficialmente su candidatura para las elecciones
presidenciales de 1999. Todos los otros dirigentes del peronismo que giran alrededor del
precandidato estarán abajo, junto a los militantes justicialistas, a quienes separará
apenas una valla. La idea de la supuesta soledad de Duhalde en el escenario no es
improvisada; sus hombres quieren que a la gente le quede bien claro quién es el
candidato. "No queremos que haya cientos de personas que suban al palco para
demostrar una cercanía con el candidato. Pretendemos que la gente sólo vea lo que es
importante", aseguró uno de los organizadores a Página/12.