Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LOS PRECIOS DE LAS ENTRADAS "VIP" SE DISPARAN CADA DIA MAS

ARGENTINA, UN PAÍS SUMAMENTE GENEROSO

El concierto que los Bee Gees darán el próximo sábado marca un record poco halagüeño: en materia de espectáculos, Buenos Aires es la ciudad más cara del planeta.

 

Desde que el show de Elton John, en 1992, inauguró el "sector VIP", los precios se dispararon.
El desfasaje con respecto al exterior se apoya en la existencia de un público que paga lo que sea.

na28fo04.jpg (12883 bytes)

Por Eduardo Fabregat


t.gif (67 bytes)  En noviembre de 1992, la visita de Elton John a la Argentina puso en funcionamiento una nueva categoría de espectadores de música popular y rock: el público VIP. En esa oportunidad, frente al escenario montado en River se instaló un sector provisto de sillas. Cada asiento cotizaba 120 dólares, un precio por lo menos abultado para el bolsillo medio. Fuera por el target al que apunta el tecladista inglés o por una simple cuestión de fanatismo que lleva a desembolsar lo que no se tiene, ese sector estuvo repleto. A partir de entonces, el sector VIP se convirtió en una costumbre, la otra punta de la escala que arranca en la popular. Pero esa misma costumbre, y la comprobación de que existe un público dispuesto a pagar precios exorbitantes, llevó a una deformación que convierte a Buenos Aires en la plaza más cara en lo que hace a espectáculos musicales. La próxima visita del trío australiano Bee Gees marca un nuevo record, una especie de acabóse de la inflación: situarse cerca del escenario de Boca cuesta nada menos que 300 dólares. Un precio que, aunque corresponda al único show que el trío dará en Latinoamérica, aunque incluya un CD de regalo, estacionamiento y "drinks de cortesía", parece demasiado.

Basta echar un vistazo al recuadro aquí incluido para percatarse de que algo extraño sucede en esta ciudad. En años lejanos, que un show de primera línea cotizara a un precio casi prohibitivo podía explicarse a partir de lo lejos que quedaba todo, de lo excepcional de la ocasión y de los costos a afrontar para hacer venir al artista. Sin embargo, desde la primavera de shows de los 90, desde el advenimiento del menemismo y su vidriera de nuevos ricos (Sí, fui a ver a Phil Collins, me salió 200 dólares pero estuvo fantástico, ¿viste?), los tantos se han deformado, y hoy aquí se pagan valores que erizarían los pelos de cualquier promotor del Primer Mundo. Y que espantarían a cualquier público.

Cuestión de economía pero también social, el irracional costo de algunos tickets es algo que ni siquiera puede achacarse a los productores locales: esos precios existen porque hay quien los paga, y mientras esas entradas vuelen entre las capas de mejor poder adquisitivo no habrá mayores razones para suspender la práctica. No siempre es posible acceder a la opinión de los músicos, aunque en alguna oportunidad se produce un cortocircuito. Tal fue el caso de Keith Jarrett, quien en las entrevistas telefónicas previas a su visita de agosto de 1994 fue advertido por un cronista de Página/12 de que las primeras filas del teatro Opera cotizaban a 150 dólares. Indignado, el músico --que toca en Estados Unidos para una platea de 40 dólares-- se puso en contacto con el promotor, indicándole en principio que si no bajaba los precios suspendería el viaje. La resolución interna del conflicto no llegó al conocimiento del público, pero el empresario resolvió también al modo menemista: echándole la culpa a la prensa.

 

 

 

 


EL JUEGO DE LAS EQUIVALENCIAS

na28fo01.jpg (18973 bytes)

na28fo02.jpg (10098 bytes)

na28fo03.jpg (13273 bytes)

Bob Dylan, Public Enemy, Kiss: afuera se consiguen mas baratos.

 

El chiste puede resultar por lo menos antipático para quienes tienen que juntar peso sobre peso para poder adquirir una popular, o para quienes directamente deben resignarse con escuchar los shows desde la vereda. Pero aquí se propone una fantasía de equivalencias con el "caso argentino".

* Con lo que cuesta la platea de Bee Gees, puede invitarse a nueve amigos a ver a Bob Dylan en Canadá.

* Con lo que costaba la entrada para Keith Jarrett, se lo puede ver tres veces en California, y queda dinero para la cena.

* Con lo necesario para ver a Elton John en River alcanza para invitar a una chica en Inglaterra, y quedan unos mangos para el taxi.

* Por el precio del encuentro cumbre de los Stones y Dylan en River alcanza para ver al mismo Dylan con otra grande --Joni Mitchell-- en Minneapolis, y sobra para ver otras dos leyendas, Jimmy Page y Robert Plant, en el estadio de Wembley. Y todavía queda plata para ver a los Stones en el mismo Wembley. Y siguen sobrando billetes.

* Por el costo de una platea para Andrea Bocelli en el Luna se pueden ver nueve shows de Marylin Manson, que es mucho más llamativo.

* En Argentina, Backstreet Boys cotiza mejor que Pulp, Duran Duran, Culture Club, Aerosmith, Jeff Beck, Bauhaus y Public Enemy.

* Janet Jackson, en cambio, introduce la mano en el bolsillo del espectador en todas partes: si en el Madison Square Garden cobra 125 dólares, para verla en Argentina seguramente habría que ahorrar durante un año y medio.


Una pequeña diferencia

Aquí se ofrece un repaso de los precios de las entradas más caras en las principales plazas del mundo, y los valores argentinos:

 

Inglaterra

* Eric Clapton en Earl's Court, Londres: 51 dólares
* Jimmy Page/Robert Plant en Wembley, Londres: 42,5.
* Rolling Stones en Wembley: 63,75.
* Culture Club en The Brighton Centre, Brighton: 38,25.
* Duran Duran en Wembley: 34.
* Elton John en Sheffield Arena, Sheffield: 51.
* Pulp en Wembley: 31,45.

Estados Unidos

* Bob Dylan/Joni Mitchell, Target Center, Minneapolis: 45 dólares.
* Kiss en el Dodger Stadium, Los Angeles: 55.
* Aerosmith en Jones Beach, New York: 49.
* Dave Matthews Band en Coors Amphitheatre, California: 32.
* Marylin Manson en Riverside Theatre, Milwaukee: 24,50.
* Janet Jackson en Madison Square Garden, New York: 125,25.
* Keith Jarrett en el Royce Hall, California: 40.

Canadá

* Bob Dylan en Skyreach Centre, Edmonton: 30 dólares.
* Dave Matthews Band en Skyreach Centre, Edmonton: 21,45.

Australia

* Public Enemy en el Festival Hall, Melbourne: 30 dólares.

México

* Janet Jackson en el Auditorio Nacional, DF: 120 dólares.
* Jeff Beck en Teatro Metropolitan, DF: 37,50.
* Dave Matthews Band en el Metropolitan, DF: 40.
* Bauhaus en cine Opera, DF: 30.

Argentina

* Elton John en River, noviembre de 1992: 120.
* Paul McCartney en River, diciembre de 1993: 120.
* Keith Jarrett en Teatro Opera, agosto de 1994: 150.
* Phil Collins en River, abril de 1995: 200 dólares.
* U2 en River, febrero de 1998: 150.
* Rolling Stones/Bob Dylan en River, marzo/abril de 1998: 170.
* Andrea Bocelli en el Luna Park, octubre de 1998: 220.
* Backstreet Boys en Boca, setiembre de 1998: 50.
* Bee Gees en Boca, octubre de 1998: 300.
* Creedence Clearwater Revisited en Obras, octubre de 1998: 50.

 

 

PRINCIPAL