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 El menor
pánico que existe en los mercados financieros permitió ayer al gobierno endeudarse a una
tasa de interés más baja que la pactada hace un mes. Aun así, fue considerablemente
más elevada que la que pagaba antes de que Brasil padeciera el más reciente y violento
ataque especulativo. En la emisión de 250 millones de Letras del Tesoro (Letes) realizada
ayer, los inversores tomaron títulos a 91 días a una tasa del 10 por ciento, frente al
13,5 que demandaron en setiembre.En aquella oportunidad, Economía no ofreció bonos a más largo plazo, en razón de que suponía que la desconfianza de los inversores por lo que pudiera ocurrir en el futuro haría que la tasa de interés se fuera por las nubes. Ayer, en cambio, el Gobierno colocó títulos por 500 millones a seis meses y, en efecto, la tasa fue del 13,5 por ciento, más del doble que el 7,6 de la emisión de agosto. Tres factores jugaron en favor de Economía para que el resultado de la colocación de Letes a 91 días fuera mejor que el de hace un mes. En primer lugar, consiguió que organismos multilaterales de crédito, AFJP y bancos de inversión presten a la Argentina un total de 5700 millones de dólares, con lo que quedan cubiertas las necesidades de financiamiento hasta marzo del ‘99. En segundo lugar, todo indica que Brasil contará con un abultado paquete de ayuda internacional y que, por su parte, el reelecto gobierno de Henrique Fernando Cardoso aplicará un severo ajuste fiscal. Finalmente, el clima mejoró porque el Parlamento japonés resolvió utilizar fondos públicos para rescatar a los bancos. Eso fue lo que Roque Fernández les trasmitió ayer a las autoridades del Citicorp, que estuvieron por la mañana en su despacho. William Rhodes, número dos del holding estadounidense; Stanford Weill, chairman del grupo Travelers, y Alberto Vermee, director de Salomon Smith Barney, llegaron al país para presentar formalmente la fusión de las firmas concretada la semana pasada. Pero también analizaron con el ministro las condiciones para participar del paquete financiero que Economía está cerrando con varios bancos de inversión. Al respecto, el jefe del Gabinete de asesores de Roque, Miguel Kiguel, señaló ayer que en este momento se están terminando de definir los términos de la colocación de títulos públicos que el Gobierno hará entre esas entidades, por un total de 700 millones de dólares. También reveló que durante la primera quincena de noviembre se concretará un desembolso de 1500 millones de dólares por parte del Banco Mundial, y otro de 1000 millones del Banco Interamericano de Desarrollo, que forman parte del paquete por 5700 millones. El próximo martes, en tanto, se hará la primera emisión de Bonos del Tesoro “por 100 o 200 millones de dólares”, que en su mayoría suscribirán las AFJP. En cuanto al test rendido ayer por Economía con la oferta de Letes, Kiguel sostuvo que la tasa de interés “todavía fue alta”, pero “inferior a la que pagamos hace un mes, con lo cual se demuestra que la Argentina comienza a diferenciarse de otros países emergentes”. En noviembre del año pasado, en el momento más álgido de la crisis del sudeste asiático, la tasa por bonos a 91 días también fue del 10 por ciento. De ahí en más, cayó hasta el 6,1 en la emisión de julio. El mes pasado saltó al 13,5, y ayer descendió hasta un todavía significativo 10 por ciento. Pero más alta fue la tasa de las Letes a 180 días: 13,5 por ciento. “Esto denota que los inversores aún no confían demasiado en el largo plazo, algo que ocurrirá hasta que no estén solucionados los problemas en Brasil”, interpretó en diálogo con este diario Martín Redrado, titular de la Fundación Capital. Kiguel, por su parte, consideró que “en este plazo se verificó un aumento, pero no fue una sorpresa porque es el mismo nivel en el que se pacta la tasa interbancaria a seis meses en este momento”.
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