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En un final polémico, River pudo ganarle 3-1 al Gremio y logró clasificarse para la segunda ronda de la Mercosur. Los brasileños terminaron con siete jugadores, luego de haber complicado el partido, que el equipo de Ramón Díaz ganaba cómoda y merecidamente por 2-0 hasta que un gol en contra de Jorge Martínez, a diez minutos del final, impuso suspenso e incertidumbre. Un penal a Castillo en el último minuto, convertido suavemente por Gallardo, le dio la clasificación al local. River había sufrido todo el primer tiempo. Manejaba el partido pero nunca pudo sacar provecho de la situación, facilitada cuando a los 20 minutos fue expulsado el delantero brasileño Rodrigo Mendes. Pizzi estuvo aislado, Castillo no le encontró la vuelta al partido, Aimar manejaba el ataque pero no conseguía ordenar las ideas, y fue repetidamente golpeado bajo la complacencia del paraguayo mundialista González. Para el segundo tiempo, Díaz puso a Gallardo y Escudero para imprimirle más ritmo e inteligencia al ataque. Por los veinte del complemento, el partido era, definitivamente, un frontón. Gremio había renunciado a todo lo que no fuera defender, Gallardo se juntaba con Aimar, River abría la cancha, era fervor y pausa. Por eso no extrañó que Pablito el mejor jugador de River desbordara por izquierda, tirara un centro impecable y Pizzi, con potencia y ubicación, cabeceara solito en el área chica y pusiera el 1-0. Faltaba el último empujoncito. Castillo metió una volea a la carrera, que conjuró Danrlei. Pero de contra también se lo comió Zé Alfonso. Hasta que a los 32, tras una maniobra de Castillo, Aimar le pegó de derecha, con la cara interna, desde afuera del área, como caminando. Un golazo.Llegó el gol en contra de Martínez un centro paralelo al fondo empujado involuntariamente y la angustia. Hasta que en una entrada de Castillo, a un minuto del final, González cobró penal, los brasileños hicieron el escándalo y Gallardo le puso el sello.
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