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Por Gabriela Carchak  ”Nuestro
sueño era jugar juntos en un club grande”. Rubén y Diego Capria cumplieron parte de
su ideal en Estudiantes y hoy, en Racing, conviven con la posibilidad de hacerlo más
real, aunque los rendimientos individuales puedan conspirar contra la frecuente
concreción del deseo. Desde Córdoba, dónde Racing juega esta noche con Belgrano, los
Capria hablaron con Página/12:–Siempre insistieron que jugar juntos era su sueño, pero desde que llegaron a Racing pasó bastante tiempo para que lo pudieran concretar. –Sí, seis meses. Jugamos un partido frente a Ferro en el que me lesioné, así que vi parte desde afuera. Después él se fue y no nos vimos más (Diego Capria). –Ahora es al revés, a veces estoy afuera “descansando”. Pero todos los síntomas de mi cansancio son consecuencia del gran parate que tuve (Rubén Capria). –Sabiendo de los problemas institucionales de Racing, ¿volver fue un acto de coraje o una inconciencia? –Lo deportivo tiene que estar en primer lugar y muy lejos de todo lo otro. En México jugué en el equipo campeón, en donde pagaban cada quince días, y un sueldo mejor, pero evidentemente la cosa no pasa por ahí. Si tuviera que elegir entre un club de la C que me pague todo y Racing, me quedo con Racing (R.C.). –Responsables directos de concretar el sueño de mucha gente, ya sea en el Apertura o en la Mercosur, ¿es difícil convivir con eso? –Si nos ponemos a pensar en todo lo que el fútbol significa y el alcance que tiene es muy difícil que entremos tranquilos a una cancha. Se habla de sueños, de años, de quiebra, de dinero, de contratos, y se olvidan que esto es un juego (R.C.). –¿Cómo es la relación con Angel Cappa? –Muy buena. Es un técnico que transmite, sobre todo, tranquilidad, y creo que en este club han faltado técnicos con esa cualidad (D.C.). –¿Hablan de los problemas institucionales o sólo de fútbol? –En cierto momento tuvo que hablar porque la situación era muy tensa pero yo estoy convencido de que los técnicos, más allá de la táctica y técnica, que ahora está muy de moda, tienen que ser muy buenos conductores, y tienen que tener el don de saber encaminar a la gente, pero sin misterio, con diálogo frontal y sencillo. No tiene que ser ese motivador franelero que te palmea, la motivación pasa por otro lado. Yo veo a Cappa tranquilo hasta en los momentos límite, hasta en un club como éste que está plagado de problemas y eso es lo más importante (R.C.). –¿Le ven una salida a Racing? –No en el futuro cercano. Este es un tema que arrastra años y no me parece que en un mes se pueda rescatar algo de lo que han enterrado durante 20 temporadas (D.C.). –Desde que volví, noté una mejoría en una serie de detalles de orden que nos facilitan las condiciones. Confío en la gestión, si no no hubiera vuelto, más allá de que ahora esté en manos de la sindicatura, que parece que está llevando las cosas bastante bien (R.C.). –Algunos sostienen que todo el país, salvo los hinchas de Independiente, está esperando que Racing sea campeón. ¿Comparten esa sensación? –Nosotros lo pensamos también. Y creo que estamos acá por eso. Tenemos hambre de gloria y eso sería “la” satisfacción personal, más allá de la plata. Es un gran desafío (R.C.). –Vos le preguntás a cualquier jugador qué es lo que realmente quiere y seguro dice “salir campeón con Racing”. Creo que en el país debe ser el mayor desafío para un futbolista: jugar en Racing y ser campeón. Sería espectacular. Imaginate la fiesta (D.C.).
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