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La mejor defensa del cine es... una jornada de cine

Las nueve entidades que representan a la producción cinematográfica argentina ofrecerán un continuado de cinco películas en el Grand Splendid.

 

Pese a su defensa de Mahárbiz, Alejandro Agresti estará presente.
El programa incluye el preestreno de “El viento se llevó lo que...”.

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t.gif (67 bytes)  El lunes, desde las 13, el cine Grand Splendid (Santa Fe 1860) será sede de una “Jornada de Solidaridad del Cine Argentino”, que las nueve entidades del sector organizaron en reclamo por el cumplimiento de la ley de cine. En forma continuada se exhibirán películas argentinas de gran reconocimiento de los últimos años, con entrada libre (sólo hay que pagar el impuesto de 65 centavos), a las que se agregará un preestreno. El programa arranca con Cenizas del paraíso de Marcelo Piñeyro, y sigue con Martín (Hache) de Adolfo Aristarain (a las 15.10), Pizza, birra, faso de Bruno Stagnaro y Adrián Caetano (17.50), el preestreno de El viento se llevó lo que... de Alejandro Agresti (20.20) y La sonámbula de Fernando Spiner, a las 22.50. Lo primero que llama la atención es la presencia del film de Agresti, encendido defensor de Julio Mahárbiz: al parecer, sus declaraciones en San Sebastián –donde habría criticado la conducción del INCAA– favorecieron la inclusión de su film en la jornada. Pero frente a la postura de Agresti en la conferencia de prensa del miércoles, la inclusión de El viento... ocasionó un debate entre los organizadores, que finalmente prefirieron no agregar leña al fuego y mantener la lista.
Las proyecciones se completarán con una concentración de actores, directores, productores y personalidades del ámbito cinematográfico en el hall del cine, entre las 19.30 y las 20.30, y otra concentración que se realizará a las 13.30 en la confitería Casablanca (Rivadavia y Riobamba), antes de una reunión con la legisladora Graciela Fernández Meijide en el anexo de la Cámara de Diputados. “Hay una visión política que está poniendo al borde de la muerte al cine nacional”, señaló Marcelo Piñeyro. En diálogo con Página/12, el director invitó al público en general al Grand Splendid y así “demostrar al poder político que la gente quiere ver cine argentino”.
Los realizadores se mostraron alarmados ante el recorte que sufrirá en 1999 el presupuesto del Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales. De ese presupuesto, menos del 20 por ciento será para el fondo de fomento del cine nacional. A esta situación se agregan los 23 millones de dólares que el INCAA debe a los inversores privados, que han congelado toda nueva iniciativa de ese sector. La realizadora Lita Stantic hizo hincapié en que las divergencias respecto del Festival de Mar del Plata no tienen que ver con la idea compartida de defender la existencia de un cine nacional. “Aunque Agresti haya defendido el Festival y se haya erigido en portavoz de Mahárbiz, su obra es una parte importante del cine nacional”, señaló. Para Stantic “en la medida en que esta situación no se resuelva, no hay que apoyar el Festival”. Javier Torre, director de la reciente El juguete rabioso, también se pronunció: dijo que no presentar películas en Mar del Plata es “hacerle el negocio a Hollywood” y consideró “ridícula e infantil” la posición de los realizadores que piensan así.

 

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