Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Los tropiezos de la "visita de reconciliación"

La ausencia de figuras emblemáticas de Gran Bretaña en la ceremonia a los caídos ingleses hace mella en la visita de Menem.

na04fo01.jpg (7351 bytes)
Por Marcelo Justo
Desde Londres

Página/12

en Gran Bretaña


t.gif (67 bytes)  A sólo 8 días de la llegada de Carlos Menem a Gran Bretaña, los planes de ambas cancillerías para orquestar una "visita de la reconciliación" continúan sufriendo tropiezos. De la delegación británica que participará de la ceremonia religiosa que debería sellar el olvido de la guerra del '82 estarán excluidos la ex primer ministra Margaret Thatcher y el veterano de guerra Simon Weston, uno de los más importantes símbolos británicos del conflicto. Otra de las figuras emblemáticas británicas, la viuda del teniente coronel de los Paracaidistas "H" Jones que murió en la batalla de Goose Green, declinó la invitación que se le hizo para participar en el acto de la catedral de Saint Paul donde Menem depositará una ofrenda floral por los 255 muertos británicos en el conflicto.

La ceremonia religiosa en Saint Paul se ha convertido en una de las llaves maestras de la "visita de la reconciliación". La presencia del presidente Menem, de ministros, de representantes del ejército británico y veteranos de guerra de ambos países busca simbolizar de una vez para siempre el fin del conflicto. De ahí que en lo que prácticamente constituye la primer cobertura que hace la prensa británica de la visita que se inicia el 27 de octubre, el dominical The Sunday Times titulara en su portada de ayer "Thatcher snub over Falklands peace ceremony" (Desairan a Thatcher en ceremonia de paz de Malvinas). Según el dominical hay un "amplio malestar" en distintos sectores británicos por el hecho de que Margaret Thatcher no fuera invitada a la ceremonia. Norman Tebbit, quien durante largo tiempo fuera el "sucesor" de la "Dama de Hierro", expresó su furia con el Foreign Office británico (que cursa las invitaciones para la ceremonia) en términos inequívocos. "Sin ella las islas hubieran caído a manos de fascistas argentinos. Si es un acto de reconciliación es extraordinario que no sólo aquellos que se destacaron en la liberación de las Falklands sino que también liberaron a Argentina de una dictadura fascista, no sean invitados", señaló Tebbit.

Un símbolo menos polémico del conflicto, Simon Weston, que sufrió horribles quemaduras a raíz de un ataque aéreo argentino, señaló que tampoco había sido invitado. Sin embargo, Weston, que debió someterse a 40 operaciones y a transplantes de piel para reconstituir su cara, manifestó su apoyo a la ceremonia de la reconciliación. El hecho de que la viuda de coronel "H" Jones tampoco asistirá a la ceremonia añade una tercer ausencia de alto valor simbólico para ciertos sectores británicos. Una amiga de la viuda, citada por el dominical Sunday Telegraph, aclaró que "ella es la codirectora de la Asociación de Familiares de las Falklands. Los sentimientos de los familiares que perdieron a sus seres queridos en la guerra pesan mucho en esta decisión".

Entre los asistentes que participarán de la ceremonia en Saint Paul se encuentran el Príncipe Andrew --duque de York, ex marido de Sarah Ferguson y veterano de la guerra--; el ministro de Defensa británico, George Robertson; el comandante de las Fuerzas Militares, general Charles Guthrie, y el director y el secretario general de la South Atlantic Medal Association, una organización que agrupa a veteranos de guerra británicos de las Malvinas.

El Sunday Times, por su parte, dedica una larga nota de sus páginas interiores a la reacción de los veteranos de guerra en Argentina. El titular es fuerte: "Menem in peace bid fiasco" (La paz de Menem es un fiasco). Con fotos de Carlos Menem, del presidente de la Federación Argentina de Veteranos de Guerra, Héctor Beiroa, y de una escena de rendición argentina en las islas, la nota subraya la relación especular que hay entre el sentimiento de los veteranos argentinos y el de sus pares británicos: no hay resentimientos hacia los ingleses pero el viaje sin el tema de la soberanía de las islas no tiene sentido. "Se lo dijimos al Presidente, que nuestra presencia será inútil a menos que se avance en el tema de la soberanía", indicó Beiroa.

A partir de ahora Beiroa puede saber que al menos Margaret Thatcher no estará presente en la ceremonia. Si entre sectores británicos su ausencia es un sacrilegio, para los argentinos es seguramente un alivio, tal como insinuó un "funcionario" al Sunday Times: "Su presencia no parecía lo más adecuado para una ceremonia que quería hacer hincapié en la reconciliación".

 

PRINCIPAL