La comisión investigadora del caso IBM escuchó las explicaciones de los ex funcionarios de la DGI. Todo parecía conocido. Hasta que uno de los inspectores recordó que, de la lista de falsas facturas halladas en la contabilidad de CCR, había dos empresas que tenían existencia real. Una de ellas, dijo, "pertenecía a Cofiño". A Mariano Gerván, de Acción por la República, la mención le sonó familiar. Buscó en el libro de Domingo Cavallo. En la página 100 de El peso de la verdad podía leerse que Carlos Alberto Cofiño era ex OCA, ex Ocasa y ex asesor de Raúl Vaccalluzzo, un hombre de Yabrán, en el Correo. Por primera vez la sombra del empresario postal se cruzaba con el escándalo informático.
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