|
Por Tim Radford desde Londres Vincent van Gogh puede haber tenido algo más que genio y zumbido en los oídos. Puede haber sufrido una demencia frontotemporal también. Un neurólogo de Estados Unidos anunció haber descubierto una conexión entre una forma de enfermedad mental y el gran arte. Bruce Miller, de la Universidad de California en San Francisco, publica en el último número de la revista Neurology, conocida ayer, que una demencia relativamente extraña podría sacar a luz un asombroso talento artístico en algunas personas, y éste florecería aunque ya no pudieran entender palabras como arte. Un paciente, corredor de bolsa sin previo interés por pinceles o paletas, comenzó pintando con pasión, ganando premios aun cuando sus otras capacidades desaparecían. Un hombre de 53 años empezó a pintar floreros y puentes y luego iglesias de memoria; una mujer de 51 años se lanzó a pintar ríos, lagos y escenas rurales, y el jefe de una agencia de publicidad de 57 años comenzó a viajar con una cámara por América Central, en busca de la imagen perfecta. El último lugar donde uno espera encontrar una aptitud floreciendo, no hablemos de emergiendo, es en el cerebro de alguien que lentamente se va desgastando por la demencia, pero la evidencia es bien contundente, dice el profesor Miller, que dirige el centro de la enfermedad de Alzheimer de la universidad. En cada uno de los cinco casos que hemos documentado, un período de excepcional creatividad presagió los comienzos de una enfermedad trágica y siguieron floreciendo aun cuando los pacientes comenzaron a perder su habilidad para usar el lenguaje. Estudiar a estos pacientes puede ayudar a los investigadores para saber dónde y cómo se desarrollan en el cerebro las habilidades visuales y musicales. Dijo que veía un paralelo entre sus pacientes y artistas tales como Van Gogh y Goya; ambos desdeñaban las convenciones sociales, trabajaban independientemente y batallaban con la enfermedad mental. La relación entre el genio y la enfermedad mental es antigua. El poeta Dryden dijo que las grandes inteligencias tenían como aliada a la locura. Pintores como Richard Dadd fueron recluidos en manicomios. Hace cuatro años el psiquiatra inglés Felix Post identificó a 300 casos en los que la excepcional creatividad y la enfermedad mental iban de la mano. Hizo una lista de 18 pintores con problemas severos, incluyendo a Van Gogh, Cézanne, Gauguin, Modigliani, Munch, Picasso, Rosetti, Turner y Utrillo. Van Gogh, que amputó su propia oreja en un ataque de desesperación y se suicidó a la edad de 37 años, desde hace tiempo fascina a los investigadores médicos. Los expertos diagnosticaron que sufría de epilepsia, esquizofrenia, depresión maníaca y hasta insolación. Un especialista japonés de oído opinó que Van Gogh puede haber tenido la enfermedad de Menière, que produce síntomas de vértigo y un zumbido en los oídos el pintor que quejaba de escuchar cosas y comportamiento extraño. Más recientemente, un bioquímico diagnosticó absintismo, una condición producida por beber licor de ajenjo. Los pintores como Van Gogh eran genios desde un comienzo, pero el profesor Miller cree que el arte que él y sus colegas han visto en las clínicas de California podría ser un accidente de demencia frontotemporal, que responde a un 10 por ciento de todos los casos de demencia. El sostiene que el fracaso de un lado del cerebro podría encender vida en el otro. En el caso de un pequeño grupo de pacientes, esta intensificación de la actividad sucedió en áreas del cerebro que procesan el color, el movimiento y la forma. El resultado fue un súbito arranque de apasionada pintura. Traducción: Celita Doyhambéhère
LA HERENCIA DE UN MILLONARIO PARA UNA COCKER Marie
Dana, una rubia que fuera la pareja del millonario Sidney Altman, irá a los tribunales a
pelear la herencia con otra rubia. Sólo que Samantha, su rival, es una perra y no se
trata de un calificativo: es una cocker spaniel a la que Altman amó en vida. Al parecer
más que a Marie, porque de ella depende ahora la fortuna. Un juez acaba de decidir que el
pleito debe ir a mediación, y en caso de que no haya acuerdo, a juicio.
LA ACUSAN DE FRENAR LA INNOVACION Netscape,
la empresa que constituye el principal testigo de cargo en el juicio antimonopolio contra
Microsoft, sostuvo ayer en la audiencia que la estrategia comercial de la empresa de Bill
Gates había perjudicado la innovación tecnológica. Apoyó así los argumentos del
gobierno norteamericano en una batalla que podría decidir el futuro de la industria
informática.
|