|
Por Laura Vales La viuda de Marcelo Cattáneo, Silvina de la Rúa, dijo a la Justicia que cree que su marido fue asesinado o empujado a ahorcarse con amenazas mafiosas contra su familia. La mujer declaró durante casi tres horas ante el juez Enrique Velázquez para explicarle por qué duda de la hipótesis del suicidio. Después pidió una custodia especial para salir del edificio y eludió a la prensa usando una de las puertas laterales. El titular del juzgado hizo a este diario una declaración que refleja el clima vivido en la audiencia: Estoy investigando un presunto homicidio, aseguró al abandonar su despacho. De la Rúa fue a Tribunales sola, sin la asistencia de ninguno de sus abogados. Llegó pasadas las tres de la tarde, vestida de luto. La esperaban los fiscales Ricardo Sáenz y Juan Manuel Sansone, que asumieron la investigación conjunta por la desaparición y la muerte de Cattáneo. En la oficina del juez también estaba el psiquiatra Roberto Godoy, uno de los peritos menos convencidos de que éste sea un caso de suicidio. La sospecha básica de la viuda es que su esposo fue obligado a quitarse la vida, tal vez asustado ante la posibilidad de que le hicieran algo a sus hijos. Cattáneo había cambiado en los últimos meses algunos de sus hábitos, entre ellos el de usar su teléfono celular. Las extrañas ropas con las que se lo encontró ahorcado, por otra parte, podrían ser una señal de que estaba escapando de alguien. Esta fue la primera declaración de la mujer desde que Velázquez se hizo cargo de la causa. El magistrado ha sido duramente cuestionado por la familia de Cattáneo, que lo acusa de no haber tomado medidas para salvar la vida del empresario. Velázquez fue quien había recibido la denuncia por su desaparición, y se le señala no haber distribuido las fotografías que habrían ayudado a encontrarlo. Finalmente se cuestiona al juez por haber convocado a la División Homicidios una semana después de que se encontrara el cadáver. Silvina De la Rúa también fue interrogada sobre la situación de su esposo en Baxxor, la operadora turística donde trabajaba. El presidente de la firma, Carlos Asensio, le dijo a los investigadores que en la empresa faltan 360 mil dólares, y que sospecha que Cattáneo lo estaba estafando hace más de un año. Por eso no se descarta que éste haya sido el móvil que lo impulsó a quitarse la vida. Velázquez pretende agotar diversas medidas de prueba antes de que finalice este mes, cuando vencerá la suplencia que realiza en el juzgado donde está radicada la causa. Todo indica que su lugar será tomado por la jueza María Angélica Crotto. Entre las medidas pendientes está la reconstrucción de la muerte de Cattáneo. Estaba planeada para fines de esta semana dijo el fiscal Sáenz pero se demorará unos días, porque se están haciendo pruebas previas. La idea es que una sola reconstrucción alcance para cumplir con todos los objetivos que tenemos. Fuentes policiales aseguraron que los elementos necesarios para el operativo -entre ellos un muñeco de dimensiones similares a las de la víctima ya están preparados. El procedimiento se hará seguramente la próxima semana, ya que durante el domingo los policías de la comisaría de la zona, la 51, estarán afectados a la seguridad del partido River-Boca.
PIDEN INDAGATORIA PARA CARLOS ALDERETE Por Adriana Meyer
|