La sensación
de la sociedad es que el problema de la corrupción se sigue agravando. Así lo revela una
encuesta de la consultora Sofres-IBOPE, encargada por Gerenciar SA, la empresa de
proyectos y administración del Grupo Bapro, que fue presentada ayer en el Seminario
Internacional sobre Etica y Transparencia en los Negocios. El 73 por ciento de los
encuestados en la ciudad de Buenos Aires respondió que el problema se agravó
mucho con respecto a un lustro atrás, y otro 12,8 por ciento opinó que se
agravó algo. Ello representa 10 puntos más de opiniones negativas que las
registradas en una encuesta similar de un año atrás.
En particular, la corrupción en el Gobierno y el sector público ocupa el tercer lugar
entre los problemas generales del país, según la consulta, detrás de la desocupación y
los bajos salarios. El señalamiento de la corrupción oficial como uno de los principales
problemas nacionales fue hecho por el 41 por ciento de los entrevistados.
En un informe que acompaña los resultados de la encuesta, se apunta que, durante el
último año, diversos escándalos volvieron a conmover a la opinión pública, tal como
había ocurrido en 1997. El año pasado, refiere el trabajo, fueron las revelaciones del
caso IBM-Banco Nación, el asesinato de José Luis Cabezas, las investigaciones judiciales
de la aduana paralela, el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, y las
denuncias acerca de la existencia de redes mafiosas en correos privados y aeropuertos.
Este año, apunta, las revelaciones sobre el contrabando de armamento que comprometieron a
altas jerarquías del Ejército y el Ejecutivo.
Entre los fenómenos internacionales que también podrían haberse reflejado en el ánimo
de la gente, el informe agrega el derrumbe generalizado de los milagros económicos
del sudeste asiático, debido en buena medida a la corrupción y falta de transparencia en
sus sistemas financieros.
Entre las conclusiones con mayor consenso que surgen de la encuesta, se destacan por su
contundencia las siguientes:
* La corrupción siempre existió, aunque nunca en los niveles actuales (64,6 por ciento
de los consultados).
* La causa del problema es la existencia de intereses que están detrás de todo gobierno
(61,6 por ciento).
* La corrupción es un producto de la falta de controles del Estado (69 por ciento).
* La más perjudicada por la corrupción es la sociedad en su conjunto (77,6 por ciento).
* Los problemas de falta de transparencia en el sector privado se refieren, sobre todo, al
máximo nivel ejecutivo de las empresas (55,9 por ciento).
* Las obras sociales (47,3 por ciento) y los bancos y entidades financieras en general
(43,9 por ciento) se mencionan entre los sectores de actividad con mayor nivel de
corrupción.
* La situación es aún peor de lo que trasciende a través de los medios (41,8 por
ciento).
Entre las medidas más efectivas para combatir el problema, las respuestas se inclinan por
aplicar mayor severidad en sanciones y penalidades (58,8 por ciento) y en lograr eficacia
e independencia de la Justicia (47,9 por ciento).
Los consultados perciben a Argentina como el país más corrupto del mundo, según lo
reflejaron el 56,8 por ciento de las respuestas. Este aspecto de la consulta revela poco
rigor o carencia de información de parte de los encuestados ya que, por ejemplo, no
figuran entre los 14 países mencionados ninguno de los tigres asiáticos, en los que se
han conocido graves hechos de corrupción que, incluso, derivaron en el encarcelamiento de
altos ex funcionarios.
El informe que acompañó a los resultados de la encuesta señala que la lucha contra la
corrupción ha pasado a ser un tema mundial. Sin embargoVito Tanzi, especialista en temas
fiscales del Fondo Monetario Internacional, en una entrevista filmada difundida ayer en el
seminario, fue consultado acerca de por qué no se detectó la corrupción en algunos de
los países que monitoreaba. El FMI no entraba en detalles, miraba la evolución
macroeconómica. Cuando algo funciona, uno no mira muchas cosas. Tal vez haya sido el
costo que había que pagar, respondió.
ADVERTENCIA DE LLACH SOBRE BRASIL
Aún lejos de arreglarse
Por Claudio Zlotnik
El presidente del
instituto de estudios de la Fundación Mediterránea (IERAL), Juan Llach, sembró dudas
sobre la percepción eufórica de los mercados acerca de que Brasil ya habría dejado
atrás los riesgos de la crisis. Durante la jornada de cierre de la convención organizada
por la Cámara de AFJP, el ex viceministro de Domingo Cavallo advirtió que la nube
de desconfianza que genera Brasil nos va a seguir acompañando. La economía brasileña
está lejos de arreglarse.
Por otra parte, alertó que los valores de las acciones en la Bolsa de Nueva York se
encuentran un 20 por ciento por encima de los precios históricos de los últimos 200
años. Esto me hace dudar sobre la solución de la crisis, apuntó.
Creo que durante el 99, el gobierno de Fernando Henrique Cardoso tendrá que
seguir tomando medidas. Los problemas de Brasil no se solucionan con un solo
paquete, afirmó Llach, en referencia al ajuste fiscal que se anunciará en el país
vecino. A pesar de que los mercados encuentren motivos para festejar por los
anuncios que se harán la próxima semana, apuntó, todavía le quedará un largo
camino por andar al gigante sudamericano para dejar atrás su preocupante situación.
Por otra parte, una encuesta realizada por el estudio Eduardo DAlessio/Louis Harris
presentada ayer en la Convención revela que un 55 por ciento de los afiliados al sistema
de capitalización admite la posibilidad de mudarse de AFJP en el caso de que la
administradora no los deje conforme en su desempeño ante la crisis. Entre quienes
sostienen que se cambiarían, el 65 por ciento contestó que lo harían si constatasen que
la administradora a la que están afiliados pierde posiciones en el ranking de
rentabilidad. El resto señaló que se pasarían si la AFJP aumenta sus comisiones,
pasándoles a los clientes sus pérdidas por la caída de los mercados. En los últimos
dos meses, la rentabilidad del sistema de la jubilación privada fue negativa. Del 7 por
ciento en agosto y del 13,1 por ciento en setiembre.
El informe, además, es revelador del desconocimiento que los afiliados tienen sobre el
funcionamiento del sistema. Cuatro de cada diez encuestados admitió no saber qué hacen
las AFJP con los fondos que reciben. Y el 46% contestó que, simplemente, las
administradoras invierten el dinero en la Bolsa, desconociendo la canasta de activos a la
que las compañías tienen acceso para invertir. Otro tramo del trabajo destaca que los
clientes tienen cada vez más en cuenta los datos económicos de cada AFJP (rentabilidad,
comisiones), dejando de lado elementos subjetivos, como la publicidad o la influencia que
ejercen los promotores.
Por otra parte, Hugo Bertin, de la Superintendencia de AFJP, anunció que desde abril del
99 se pondrá en marcha un nuevo sistema de evaluación de las administradoras, por
el cual cada empresa tendrá asignado un inspector oficial que fiscalice el funcionamiento
de cada una.
|