Por Mariana Carbajal
Patricia Elena
salió de la escuela primaria Nº 7 de La Matanza a las 17.15 del jueves. Pensaba
sorprender a sus padres con el boletín de calificaciones de 7º grado con todas las
materias aprobadas. Pero la adolescente, de 14 años y guardapolvo blanco, nunca completó
el trayecto de diez cuadras hasta su casa. Su cuerpo, casi infantil, fue encontrado ayer
seccionado en tres partes, con un golpe en la cabeza. Los restos aparecieron en distintos
puntos de La Tablada y Villa Madero, en un radio de poco más de veinte cuadras. La
investigación del macabro asesinato quedó en manos del fiscal de turno Daniel Sueiro y
el juez de Garantía Raúl Alí, quienes anoche continuaban al frente de una serie de
procedimientos para dar con los autores del hecho. Por la tarde se allanó la casa del
hijo de un carnicero, quien, por el momento es el único sospechoso en la causa.
El cuerpo, sin las piernas, desnudo, fue descubierto a las 5.30 de ayer a 10 cuadras de la
escuela, debajo de un camión estacionado frente a una fábrica de reconstrucción de
neumáticos, en Lincoln 144, Villa Madero. No tenía casi sangre. El cuerpo parecía
bien cortado, como si hubiese sido seccionado por alguien que sabía lo que hacía. Estaba
tapado con dos remeras ensangrentadas, describió Roberto Serbasi, encargado del
establecimiento, quien encontró el cadáver. Algunas horas más tarde, en un descampado
ubicado a unas 12 cuadras de la fábrica, en Tuyutí y las vías del ferrocarril, un
matrimonio halló la mochila negra de Patricia. En su interior, junto con sus útiles
escolares, su boletín y su carpeta con la calcomanía de los Backstreets Boys, estaba una
de las piernas de la adolescente. La otra pierna fue descubierta pasado el mediodía, en
un baldío de la calle Agrelo al 200, distante a 9 cuadras de allí.
El asesinato conmovió ayer a Villa Insuperable, donde vivía Patricia con sus padres,
Ramón y Julia, y sus 10 hermanos el menor de apenas 8 meses- en una humilde casa de
Reconquista al 100. Era muy tímida, calladita. No andaba por la calle. Siempre
estaba adentro ayudando a su mamá, contó Jonhatan Alejandro Reyes, de 12 años,
amigo íntimo de la familia. Ramón se gana la vida haciendo changas en el barrio y su
esposa, como empleada doméstica. Se retiró de la escuela a las 17.15 con uno de
sus hermanos, con el que cursa 7º grado. Lo que pudimos saber es que el varón entró a
un negocio y cuando salió, no la vio más a Patricia, señaló la directora Zulma
Baiakaia, shockeada por el crimen.
Si la joven murió estrangulada y luego fue seccionada como se presumía,
surgirá de los resultados de la autopsia que anoche se practicaba en la morgue de San
Justo. Uno de los elementos que llamó la atención de los investigadores de la DDI de La
Matanza, que tomaron intervención en el misterioso asesinato, fue la prolijidad con la
que fueron seccionados los miembros de la adolescente. Al parecer fue descuartizada
con un cuchillo filoso y grande, indicó a Página/12 una fuente cercana a la
pesquisa.
A las 18.15, el juez Alí y el fiscal Sueiro ordenaron el allanamiento a una vivienda
ubicada en la misma cuadra en que se encontró el torso de la chica. Dos perros de la
Policía Federal que habían olido la ropa de Patricia señalaron insistentemente la
puerta de Lincoln 195, donde vive la viuda de un carnicero y uno de sus hijos, Alberto
Portalesi, de 38, quien se dedica al reparto de carne. Aunque el resultado del operativo,
en principio, fue negativo confió el comisario Ferrucho De Laurentis,
jefe de la DDI de La Matanza, Portalesi continúa en la mira de los investigadores.
Según contó Silvia, otra vecina de la cuadra, a partir de las 2, una jauría de perros
callejeros comenzaron a ladrar sin descanso hasta las 4. Me asomé para ver qué
pasaba y aunque la calle está muy iluminada no vi nada raro. Pero me llamó la atención
la cantidad de perros, recordó. El barrio es bastante solitario de noche porque
está poblado de fábricas. Al cierre de esta edición, el fiscal Sueiro se aprestaba a
realizar otro allanamiento en otra vivienda de la zona, pero todavía no había rastros
del o los asesinos.
LA DESCUARTIZADA DE MAR DEL PLATA ERA
PROSTITUTA
Otra vez el asesino serial
Los
investigadores comienzan a confirmar su presunción: el fantasmagórico asesino serial
podría haber vuelto a dejar su impronta en Mar del Plata. El bolso que apareció el
martes echado en un descampado con muslos de mujer cortados eran de una prostituta de la
zona portuaria. El dije en un cordón negro metido en el bolso fue uno de los datos que
terminó de confirmar su identidad. Ayer, una mujer aseguró que había obsequiado ese
dije a la chica antes de la desaparición. En tanto, en un baldío apareció una funda de
almohada manchada de sangre que ahora es analizada por peritos para intentar establecer el
vínculo sanguíneo entre ambos hallazgos.
La mujer que ayer arrojó los primeros indicios ciertos sobre la identidad de la
prostituta mencionó en su declaración un dato sobre el tapado negro encontrado el martes
en el descampado: Es igual al que usaba ella, dijo. Estos nuevos datos, entre
otros que permanecen bajo secreto de sumario, aportaron pruebas claves para los
investigadores judiciales y policiales involucrados en la búsqueda: Este sería
se indicó un paso muy importante para obtener aunque sea de manera indirecta,
la identidad de la mujer asesinada. Las sospechas comenzaron a cerrarse sobre un
asesino serial, autor de crímenes similares durante el último año en la misma zona. De
verificarse las presunciones, éste sería el quinto homicidio del aún difuso homicida en
serie.
Fue un transeúnte quien encontró la funda con huellas de sangre. Después de las ocho de
la noche del jueves, el hombre la descubrió en un baldío entre las calles 240 y San
Martín. Tras el aviso a la comisaría de Jorge Newbery, fueron puestos al tanto del
hallazgo el fiscal Carlos Pellizza, uno de los investigadores y la División Departamental
de Investigaciones. Peritos del complejo policial Juan Vucetich se encargan ahora de
analizar químicamente la funda que apareció descosida en uno de los extremos.
Intentarán así establecer si las muestras sanguíneas pueden homologarse a los restos
anatómicos encontrados en el bolso.
Mientras se intenta, en forma paralela, relacionar este nuevo crimen con los múltiples
homicidios de prostitutas de la zona, se desechó el vínculo entre el cuerpo y una mujer
desaparecida el sábado. De nombre Patricia y también prostituta, la mujer se comunicó
con la policía para explicar que su ausencia se debió sólo a problemas matrimoniales.
Las nuevas huellas del hombre que se obsesiona con victimizar prostitutas fueron marcadas
sobre el cuerpo de una mujer de aproximadamente 35 años. Los restos del muslo encontrados
en la bolsa parecen repetir señales encontradas en los crímenes a prostitutas que hoy
integran las fojas de este espectral asesino serial.
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