"La elección se gana allá"
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Por Felipe Yapur Desde Jerusalén
A pesar de que Eduardo Duhalde lo niegue, ayer comenzó su primera gira internacional de campaña al arribar al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, Israel. El precandidato, que vino acompañado de su esposa Hilda González, llego para conocer, durante cinco días, cómo el Estado israelí aplicó algunas de las políticas sociales que él dice que quiere incluir en el nuevo modelo social que tanto pregona. Pero a pesar del largo viaje, tuvo tiempo para hacer algunas consideraciones sobre la política nacional, eso sí, siempre desde su acostumbrado y moderado discurso. Duhalde, que fue recibido con cierta indiferencia por la sociedad israelita (aunque es preciso recordar que el sábado los judíos cumplen con el precepto religioso del Sabbath, por lo cual prácticamente no hay ninguna actividad), se trasladó inmediatamente a Jerusalén, donde se encontró con el embajador argentino Vicente Espeche Gil y, desde un primer momento, quiso despegar su visita al Estado israelí de su campaña proselitista. Aseguró, como intentando demostrar que el que viaja es el gobernador y no el precandidato, que "las elecciones se ganan en el país y no en giras como ésta, que está dedicada al mejoramiento de las relaciones entre los empresarios de Israel y de Buenos Aires". Tampoco aceptó que el viaje signifique un guiño para la comunidad judía de la Argentina, luego de los atentados a la embajada de Israel y a la AMIA: "Todos saben lo que hice para ayudar en el esclarecimiento de esos lamentables hechos a pesar de que yo sólo sea un gobernador. La ley del arrepentido, que no tuvo éxito en el Parlamento, fue un intento para colaborar en el esclarecimiento de esos atentados". El gobernador comenzará hoy su visita oficial con una visita al presidente israelí, Ezer Weizman. Luego cumplirá con el ritual de los visitantes de esta ciudad: caminar por la ciudad vieja de Jerusalén, donde se entremezclan tres culturas: la judía, la islámica y la católica. Duhalde sufrió un pequeño tropiezo, tal vez fruto del largo viaje, cuando justificó la ausencia de un encuentro con autoridades palestinas en su agenda. "No es necesario que cuando se visite Israel también haya que tener un encuentro con Palestina. Ya habrá tiempo para ello, porque nosotros mantenemos buenas relaciones con ambos países", dijo y tras cartón se corrigió al tomar conciencia de que Palestina como Estado no existe aún, sino como Autoridad Nacional. En cuanto a la reunión de gobernadores justicialistas que se realizó en la residencia de Olivos el pasado jueves, el precandidato la consideró como positiva y señaló, con cierta frialdad, que el encuentro con el presidente Carlos Menem fue cordial y que sólo conversaron de los temas para los que fue convocado. Por otro lado, se apresuró a desmentir que algunos de los gobernadores peronistas se encuentren enojados o molestos con él: "Me llevo muy bien con muchos de ellos, si hasta recibí invitaciones para que hiciera actos políticos en sus provincias". Un detalle para tener en cuenta, el gobernador no identificó a los mandatarios provinciales que lo invitan. Por último, se mostró conforme con la propuesta del gobierno nacional de bajar una vez mas los costos laborales "siempre y cuando esto genere más trabajo". Y aseguró que le pareció muy atinada la queja de los gobernadores sobre la situación que vive el PAMI y la necesidad de federalizar la entidad que preside el cuestionado Víctor Alderete.
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