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LA SUPERVIVENCIA DEL TANGO Y
LA CRISIS DE LA FAMILIA
Me hiciste mal y sin embargo te bailo
Cuando la familia tradicional
enfrenta su peor crisis en la Argentina, resurge el tango, como baile, expresando la
inesperada permanencia de costumbres, anhelos y placeres cuya defensa negaríamos
avergonzados.
El pensamiento que se
baila, como lo nombró Discépolo, se practica hoy en Buenos Aires.
Los años 60 podían haber sido el canto del cisne del tango. Pero volvió,
y por razones fuertes. |
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Por Juan Carlos Nocetti *
Ningún orden familiar
estable parece poder percibirse en un mundo occidentalizado. Estamos en un
momento de transición. Las estadísticas registran la familia nuclear, las
unimembres, las monoparentales, las de hecho
establecidas, las de cama afuera, las numerosas de clases altas y
bajas, las de los míos, los tuyos, los nuestros y otras que eluden la
denominación. Pero nada decanta en fórmula, todo se pierde en los rumbos del ensayo
errático sin poder alcanzar el mínimo consenso. Por eso el orden tradicional no resigna
su plaza. Persiste en las costumbres más arraigadas, se filtra por los intersticios que
dejan las inconsistencias de las nuevas reglas, reaparece en cada coyuntura en que resulta
favorable reafirmar la posibilidad de un orden incuestionable. Es por una de esas brechas
que una forma musical casi extinguida, retorna: el tango.
El tango comenzó por ser símbolo de un progreso. De origen marginal, desde rantes
piringundines suburbanos, ingresó a una ciudad que se renovaba por la cruza de
inmigraciones y se enriquecía a expensas de la producción rural del interior.
Se convirtió luego en forma de expresión y denuncia de las clases obrera y media
ascendentes, hasta que, admirado y reconocido por los Newbery y los Güiraldes, la buena
sociedad terminó aceptándolo oficialmente. Pero su futuro estaba en la crónica del
orgullo, el dolor, la soledad y la nostalgia de una ciudad atada al progreso.
Las décadas del 30 al 60 describen una curva que abarca los años de afirmación
coreográfica y musical del tango, de su mayor esplendor y riqueza, hasta los de su
repentina y aparentemente definitiva exclusión. El porteño reconocía en el tango su
entorno en proceso de transformación, su habla, su sentir. Expresaba la tristeza por un
mundo perdido, pero no dejaba por eso de cortejar, en las influencias
modernistas detectables en su música y en su letra, a un progreso que le
ofrecía un lugar hasta entonces insospechado.
Sobre los finales de la década del 50, el tango comienza a ser arrinconado por otros
gustos musicales y otros valores que irrumpen avasallantes. Un nuevo tiempo se está
gestando, el mundo que lo hiciera posible sucumbe, su destino parece acotado.
Al igual que el de la familia tradicional: la Organización Mundial de la Salud señaló
recientemente que en los últimos treinta años, la familia sufrió un cambio
radical. En los años sesenta estaba constituida por la madre, el padre y los hijos.
Actualmente se advierten otras formas: familias con un solo progenitor, hijos de parejas
no casadas, chicos que precozmente dejan el hogar....
Es que los años 60 fueron el último intento de un retorno al proyecto de la modernidad.
Según Foucault, el canto del cisne del modernismo y, como tal, un momento inaugural
de la posmodernidad. Desde entonces, claramente, la familia tradicional
acompañante fiel, desde el siglo XIII, del origen, desarrollo y culminación de la
modernidad asiste a la disgregación de su entorno social. Un entorno social
sacudido por un modelo cultural que no encuentra razones ni motivos para detener la
infatigable exploración de sus límites. Así como el siglo XIX dejó testimonio del modo
en que la familia enfrentó mediante la hipocresía y el escamoteo el problema
moral de la sexualidad, el fin del siglo XX es impotente testigo del creciente
problema social del desamparo y la soledad.
Los 60 pudieron también haber sido y todo lo hacía prever el canto del cisne
del tango como expresión de la decadencia de ese proyecto en su fase terminal. Pero
volvió. Y no por meras razones de un esteticismo conservador y decadente. No porque sus
poetas resultaran revalorados. Tampoco lo fueron sus músicos, salvo excepciones. Por lo
general la nueva generación de tangueros apenas puede rescatar del olvido
algunos nombres que son incapaces de reconocer en sus obras.
Pero el tango retuvo dos actitudes fundamentales de la modernidad galante, al parecer
añoradas. Exige, hoy como ayer, un varón portador de una doble habilidad: firme
conductor y cortejante presto al lucimiento de su compañera. Pero reclama también una
dama que confiada en ese dudoso saber, se deje llevar sin sospechas en medio
de un abrazo cuya sensualidad no deja duda alguna.
La mayoría de los grupos familiares humanos consideran al padre no sólo procreador sino
también protector de los hijos y su madre; habitualmente es quien consigue el alimento,
la tierra o el dinero. Las cosas cambian cuando es exigida una mayor igualdad y donde el
amor libre tiene como resultado el incremento de madres solteras. Por diferentes razones,
en el mundo occidental globalizado muchos hombres viven hoy alejados de sus mujeres e
hijos. Muchas mujeres e hijos se ven privados de aquella protectora función. Tal vez por
eso la familia tradicional sobrevive, subsiste al amparo de la nostalgia de quienes no
podemos sino seguir atados a sus valores e ideales. Y la vitalidad del tango es testimonio
de esa persistencia.
Sus letras recorren los puntos culminantes de la milenaria historia de la familia
occidental: el culto a la Virgen Madre, las desventuras del amor cortesano, el valor
patrimonial de la virginidad, la disolubilidad matrimonial. Desde la imagen inmaculada de
la madre (la única que nos comprende), y la estampa del amor cortés revivida
en ese varón que en su derroche de coraje canta pa no llorar a una
mujercita delantal y trenza suelta para siempre deshonrada en la caída. Hasta
el final desencuentro con la fe, cuando querés confiar y encontrás que no hay en
qué.
Pero, sobre todo, en su ritual coreográfico el tango reproduce aquel entrañable acuerdo,
aquella clara división sexual del 900 entre el jefe de la familia y la
soberana del hogar. Cuando cada uno de esos valores parecían perdidos, obsoletos,
inservibles, alguna traviesa fractura ha permitido que el tango expresara una insólita,
inesperada permanencia de costumbres, anhelos y placeres cuya defensa negaríamos,
avergonzados, asumir.
* Psicoanalista. Especialista en familias.
EL PSICOANALISIS Y EL VIH/SIDA
No parcializar la propuesta
Por Carlos Gustavo Motta*
Inferir que en el terreno
del sida la temática de la llamada adherencia a los tratamientos es un
descubrimiento capital frente a esta enfermedad no es sólo parcializar
nuestra propuesta teórica y clínica, sino considerar, a la manera de Foucault, un
espacio quimérico: conjunto virtual en donde no habría capacidad para el deseo del
sujeto y las dificultades que tiene para realizarlo.
Es importante recordarle a la psicología que la pulsión es uno de los pilares básicos
del psicoanálisis y este concepto princeps no se reduce al Tánatos, porque la muerte no
es tan sólo el final de la vida. La muerte es interrupción de nuestros proyectos, es
desaliento ante el otro, es la repetición incesante de sucesos que con frecuencia dejamos
alojados en una llamada neurosis de destino o comúnmente en un simple y llano fracaso.
Un psicoanalista, hoy, no es un hombre rígido detrás de un diván que sólo puede
expresar onomatopéyicos ajaes o formular el ¿a usted qué le parece?. Ellos son
estereotipos que la propia psicología ha adjudicado al psicoanálisis, siempre tan
resistido o defendido, ambos artificios constituyentes en sí mismos de nuestra ciencia.
El psicoanálisis tiene en sus principales mentores la propuesta de no retroceder frente a
lo que no marcha de un sujeto y ésa es la mejor manera de sostener una posición ética
(particularmente creo que es una aspiración en cualquier profesión), a pesar de que hoy
se hable tanto de ella y de que su práctica sólo sea esporádica.
Podríamos finalizar reflexionando sobre esta cita de Lacan: El buen sentido
representa la sugestión, la comedia la risa. ¿Es decir que bastan, aparte de ser poco
compatibles? Es ahí que la psicoterapia, cualquiera que sea, no alcanza, no que no ejerza
algún bien, sino que nos retrotrae a lo peor.
* Psicoanalista, miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana. responsable del
Primer Grupo de psicoanálisis y Sida: Subjetividad de la Epoca, dependiente del Instituto
del Campo Freudiano. El presente artículo es respuesta al de Mario Burgos publicado
en esta sección hace dos jueves acerca de la adherencia, que se
refiere al cumplimiento sistemático y permanente del tratamiento prescrito.
CONVERGENCIA, MOVIMIENTO LACANIANO
Nueva entidad psicoanalítica
Se fundó
una nueva entidad psicoanalítica internacional. En Convergencia, Movimiento Lacaniano por
el Psicoanálisis Freudiano, participan varias conocidas instituciones argentinas. El
conjunto de organizaciones se manifestó dispuesto a enfrentar la fragmentación que
hace estragos en el movimiento lacaniano, y denunció la globalización
impuesta por la ideología neoliberal, que amenaza la subjetivación y la posibilidad de
metaforizar.
El Acta de Fundación de Convergencia propone afrontar los efectos nocivos de la
fragmentación que hace estragos en el movimiento lacaniano internacional, de un modo
distinto a la instauración del lazo piramidal y autoritario propio de una
supra-asociación. La entidad procurará ofrecer a los analistas así reunidos
una fuerza política para apoyar su inscripción social en los diferentes contextos.
Los fundadores señalan los problemas que emergen en el seno de la institución
analítica, entre los que destacan la no afiliación de los psicoanalistas en
relación con las asociaciones analíticas, el aislamiento en relación al movimiento
psicoanalítico, la captura masiva de la singularidad en los colectivos avasalladores o la
dispersión en una pléyade de grupos.
Nos inspira la necesidad de encontrar, en tanto psicoanalistas, una réplica
adecuada a las nuevas formas que toma hoy el malestar en la cultura, entre las que
mencionan: el dominio, anticipado por Lacan, de la violencia segregativa, que
acrecienta la fractura social y ataca a la dignidad humana; prácticas
sociales que tienden a desconocer lo real del conflicto psíquico en el que se atestigua
la dimensión del sujeto como punto donde surge el inconsciente. Lo pone de manifiesto y
lo ejemplifica la proliferación de la ideología psicoterapéutica, a la que nos
oponemos. También señalan que la globalización impuesta por la ideología
neoliberal propone objetos universales de goce prêt-à-porter y amenaza la subjetivación
y la posibilidad de metaforizar.
El Acta de Fundación se firmó el 3 de octubre en Barcelona. Los integrantes proyectan
actividades conjuntas que culminarán en un congreso a efectuarse en París en febrero del
2001. Integran Convergencia 45 entidades de la Argentina, Francia, España, Estados
Unidos, Brasil, Italia, Alemania, Uruguay y Ecuador.
Las instituciones argentinas son: Escuela Freudiana de Buenos Aires, Escuela Freudiana de
la Argentina, Mayéutica, Agrupo, Discurso Freudiano, Institución Psicoanalítica de
Buenos Aires, Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud, Intersecciones, Letra, Triempo,
Espacio Psicoanalítico de Rosario, Escuela de Psicoanálisis de Tucumán, Grupo de
Psicoanálisis de Tucumán y Seminario Psicoanalítico de Tucumán.
POSDATA |
Adopción.
Cómo y quién será nuestro hijo adoptivo. Taller con video, para la
comunidad, en Sociedad Argentina de Terapia Familiar. El 24 de 9 a 11.30. 962-4306.
Gratuito.
Desencanto. Ilusión y desencanto en el trabajo institucional por José L. Cao
en el Colegio de Psicólogos Distrito XI, La Plata. (021) 82-8770.
Ateneos. En el Cenareso, los jueves de 12.30 a 14 desde hoy. 305-5765, 305-0091 int. 129.
Gratuito.
Azar. El azar y la razón por Gregory Chaitin. En el marco del proyecto
Efectos del sujeto en las matemáticas y la física actuales. El 26 a las
21.15 en Psico, H. Yrigoyen 3242, aula 14.
Bíblicas. Mujeres bíblicas, trágicas, místicas..., con Perla Sneh, Diana
Sperling y Estela Gurman en Agrupo, hoy a las 21. 951-6796/6083.
Discapacidad. Los hermanos de un niño con discapacidad, charla abierta con
padres. Programa de prevención de la Municipalidad de San Isidro. Mañana a las 19 en Av.
Centenario 1891. 512-3158. Gratuito.
Anorexia. Taller para padres y docentes: anorexia bulimia. En Escuela de Psicoterapia para
Graduados, hoy a las 20.30. Julián Alvarez 1933. Gratuito.
Clínica. Psicoanálisis y la clínica actual, con Silvia Bleichmar, Alfredo
Grande y César Hazaki en Atico, Cooperativa de Trabajo en Salud Mental, el 27 a las
20.30. 553-3800/0683.
Niñez. Niñez en riesgo, mediación y salud, con Aurora Pugliese, Adrián
Grassi y Patricia Aréchaga, el 24 de 10 a 13.30 en CIP. 292-2898.
Democracia. Democracia, subjetividad y género con Eduardo Grüner y Débora
Tajer, el 29 de 20 a 22 en Corrientes 1551. |
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