Por S.V. y E.T.
 El abogado Franco
Caviglia, secretario general del cavallismo bonaerense, se presentará hoy ante el juzgado
federal número 2, a cargo de Jorge Luis Ballestero, para solicitar medidas en la causa
que se sigue contra el conocido traficante de armas sirio Monzer Al Kassar y otras cinco
personas de esa nacionalidad por otorgamiento ilícito de radicaciones y ciudadanías
argentinas. La causa iniciada en Mendoza motivó el juicio político al magistrado
actuante y en la actualidad se encuentra radicada en los tribunales de Comodoro Py.
Caviglia solicita a Ballestero la imputación de asociación ilícita y cohecho activo
para, entre otros, el ex juez Jorge Garguir, el capitán de navío Aurelio “Za
Za” Martínez, ex director de Migraciones, y el Procurador General de la Nación,
Nicolás Becerra.
El único procesado hasta el momento en la causa instruida en Mendoza es Roberto Sastre,
cuñado del actual Procurador de Tesoro, Rodolfo Díaz. Pese a ello, la intrincada madeja
que llevó a la iniciación de la investigación involucra a políticos y estudios
jurídicos provinciales. Al Kassar, su esposa Raghda Habbal, Kamel Abdel Abboudi (yerno de
quien antecediera a Al Kassar en la cúspide del imperio del tráfico de armas, Adnam
Kassoghi), Bashir Salaiman Akasha y Judath Elazar Binstock obtuvieron radicaciones y
ciudadanías gracias al empeño del juez federal mendocino Walter Rodríguez, “único
caso en la historia de nuestro país en el que habiendo sido acusado unánimemente por la
Cámara de Diputados (...) y después de haber sido suspendido cuatro años fue repuesto
por el Senado Nacional”, dice Caviglia.
El radical Melchor Cruchaga, integrante de la comisión, opinó entonces: “Me parece
que en el caso del juez federal de Mendoza Walter Rodríguez, el senado actuó
políticamente y absolvió a un juez en una causa donde estaba absolutamente probado que
había incurrido en mal desempeño de su cargo. Esto es muy peligroso para la correcta
administración de justicia”. En su presentación, Caviglia responsabiliza a Eduardo
Menem y Eduardo Bauzá “por el “cajoneo” del expediente” acusatorio.
Sostiene Caviglia que en el interregno la actividad del sucesor de Rodríguez, el juez
federal y actual camarista Jorge Burad “tuvo como finalidad desincriminar al
organizador Nicolás Becerra permitiendo la preparación de testigos mendaces, respetando
cuestionarios preparados a esos efectos, no periciando los escritos presentados en dichas
ciudadanías, sabedor que gran cantidad de ellos habían sido elaborados en su máquina de
escribir (...) haciendo recaer toda la responsabilidad en un prófugo (Abdon Adur) en
Roberto Sastre y en los falsos testigos de residencia.
Burad, sigue el escrito de Caviglia, no le imputó delito alguno a Al Kassar por tener dos
cédulas de identidad con numeración distinta y expedidas ambas por la Policía Federal,
tampoco investigó la desaparición de sus antecedentes penales y no citó a declarar a
Alfredo López Cuitiño, al que sindica como “hombre de Bauzá” y quien como
director del Registro Nacional de la Personas había hecho entrega de los DNI. Entre otros
olvidos, Caviglia cita la falta de imputación de delito alguno a Omar El Azar, médico
ginecólogo “amigo de Alito Tfeli” y hermano de Juan El Azar, residente en
Londres y participante del Irangate junto a Al Kassar.
De acuerdo al escrito, Burad sólo imputó a “Za Za” Martínez de un delito
menor: “falsificación de instrumento público” por haberle otorgado a Al Kassar
la cédula de identidad”. En razón de esas consideraciones, el abogado cavallista
pide a Ballestero la unificación de las causas que involucran al traficante. Asimismo
reclama la imputación e indagatoria por falsedad ideológica de instrumentos públicos a
Al Kassar, su esposa Ragdha Habbal, a Kamel Abboudi, Bashir Salaiman Akasha, Mira Khalil,
Judath Elazar Binstock, Nicolás Becerra, Jorge Garguir, Abdon Adur, Cristina Adur (ex
secretaria de Amira Yoma) y Roberto Sastre. Los tres últimos forman parte de la
infraestructura que posibilitó el afincamiento de los cinco sirios imputados. Caviglia
pide, por otra parte, la citación a prestar declaración indagatoria e imputación de
cohecho activo a Nicolás Becerra, Jorge Garguir, Roberto Sastre como “gestores del
probado viaje del juez Rodríguez y del fiscal Ernesto Peñaloza con sus respectivas
esposas y todos los gastos pagos a la casa madrileña donde Sastre se había refugiado por
su incómoda situación legal. Una medida igual solicita para las mismas personas por el
cargo de “asociación ilícita” ya que considera que están dados todos
elementos de tipo legal para esa calificación.
| En el momento oportuno El
extenso escrito que presenta hoy el abogado cavallista Franco Caviglia al juez federal
Jorge Ballestero (ver nota aparte) –setenta carillas que incluyen, además, un
apéndice de pruebas documentales– llega al tercer piso de los tribunales de Comodoro
Py en momentos en que la causa por la radicación ilegal de Monzer Al Kassar amenaza con
volver a moverse después de un prolongado letargo y a instancias del fiscal federal
Carlos Rivolo.
El fiscal Rivolo se verá en camisa de once varas a la hora de evaluar la presentación
que tiene como una de sus figuras clave al Procurador General, el mendocino Nicolás
Becerra, titular del estudio donde fijó domicilio Kamel Abboudi e implicado por las
declaraciones de Roberto Sastre. Por entonces, Becerra desmintió a Sastre y negó tener
con él lazos de amistad, Lo conocía, dijo, “como cualquiera en Mendoza”. Sin
embargo, hace un par de meses el diario Los Andes publicó un aviso fúnebre donde el
Procurador participaba del dolor por la muerte del padre de su “entrañable
amigo” Roberto Sastre. Página/12 reprodujo el aviso. Becerra argumentó que la
publicación había sido hecha usando su nombre por una persona no identificada y que
iniciaría acciones penales.
Lo cierto es que Becerra es el superior jerárquico de Rivolo y hace unas semanas ordenó
el relevo de Carlos Racedo como reemplazante del fiscal federal de Cámara Germán Moldes.
Racedo fue así sustituido por el fiscal de la Cámara del Crimen (otro fuero), el riojano
y ultramenemista Joaquín Gasset Waidatt. Gasset tendría la consigna de desistir de
cualquier apelación en las causas quemantes para el gobierno. Y la de Al Kassar es una de
ellas. |
La ventana indiscreta |
Ramón Ortega recibió el viernes un firme reclamo del presidente del
Club Sportivo Juan Ortiz, de la localidad santafesina de Capitán Bermúdez, luego de que
una fuerte tormenta destruyera el techo del gimnasio.
–Te pido que nos des toda la ayuda posible, dijo prácticamente sin dejar lugar a una
respuesta negativa.
–Y a usted le vamos a pedir que cuando Palito mande la plata, se la entregue toda al
club–, giró la mirada hacia el jefe comunal de la zona, Joaquín Do Brito, que tiene
tres pedidos de destitución por “malversación de fondos”. Ayer, un camión con
ladrillos y chapas ya se encontraba en la puerta del gimnasio para iniciar su
reconstrucción.
En estos días se terminaron dos encuestas sobre la interna entre radicales y frepasistas.
La de Hugo Haime y Asociados abarca únicamente Capital y Gran Buenos Aires, pero indica
que en ese territorio la ventaja de Graciela Fernández Meijide bajó de 15 puntos a 8 en
el término de un mes. La otra encuesta, que pertenece a Mora y Araujo, le otorga en el
total nacional una ventaja de cuatro puntos a De la Rúa. Sin embargo, los hombres del
Frepaso descreen de ambos trabajos y sostienen que los consultores trabajan para el
Gobierno o para De la Rúa.
–Ambos están unidos contra Graciela –aseguran.
El ex dueño de Spartacus, Luciano Garbellano, está terminando un explosivo libro sobre
sus andanzas al frente del prostíbulo de lujo para gays, donde fue filmado el juez, ahora
en uso licencia, Norberto Oyarbide. Quienes leyeron el original aseguran que contiene
sabrosas revelaciones, sobre todo en el capítulo denominado “El vampiro de
leche”. Esos mismos amigos de Garbellano aseguran que “Luciano está loco. Se
caga en todos”.
Este libro se agregaría a Spartacus, la cama de los famosos, cuyas revelaciones
provocaron inquietud en diversos medios y la amenaza de Guillermo Coppola de iniciar una
querella contra su autor.
Desde que comenzó la gira por Israel, durante este fin de semana, tanto Eduardo Duhalde
como su comitiva aseguran que ésta no forma parte de la campaña presidencial y tampoco
es un gesto de buena voluntad para el gobierno israelí. Nadie olvida que entre los
responsables del atentado a la AMIA figuran integrantes de la Policía Bonaerense,
“la mejor policía del mundo”, según recordadas palabras del gobernador. La
duda que aún queda flotando en el ambiente es si ésta será la razón por lo que en la
agencia de Duhalde no está previsto una reunión con las autoridades de la Autonomía
Palestina y ni siquiera está programada una visita a una mezquita.
Las caravanas del sábado juntaron a la dirigencia del Frepaso que, apelotonados en una
camioneta, se pusieron a contar anécdotas de campaña. Alguien recordó lo que le
sucedió a la diputada Irma Parentella durante la visita de Graciela Fernández Meijide a
Bariloche. Pasó que Graciela y su comitiva tuvieron una de esas habituales cenas
partidarias, unos cuantos kilómetros en las afueras de la ciudad. A Graciela en un
momento le dio sueño y ordenó la retirada. Tan rápido fue todo que, luego de recorrer
la mitad del camino de vuelta, Meijide se percató de que se habían olvidado de
Parentella. La diputada, sola en la helada noche, debió aceptar el ofrecimiento de un
dirigente local que la llevó al hotel en su automóvil.
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