|
Por José Natanson A pesar del acuerdo formal anunciado anteayer sobre la ingeniería institucional de la Alianza, las diferencias entre radicales y frepasistas continúan: los socios no logran ponerse de acuerdo en la distribución de las listas de candidatos a diputados de todo el país. Sin embargo, con el documento de paraguas, los dirigentes de ambos partidos señalaron que las negociaciones se retomarán recién después del 29 de noviembre. Para no perder la costumbre, un nuevo conflicto brotó ayer en la reunión de la Junta Electoral, el organismo encargado de organizar la interna: el Frepaso reclamó que se mantengan los mismos lugares de votación que se utilizaron en la elección del año pasado, mientras que los radicales sostuvieron, lisa y llanamente, que esto es imposible. El documento difundido ayer se limitó a señalar que los dos partidos respetarán el equilibrio institucional en el orden parlamentario. Esta fue la fórmula utilizada por los negociadores para patear hacia adelante una discusión que, a todas las luces, parecía difícil de saldar: cómo se integrarán las listas de diputados de todo el país. Este punto fue reconocido ayer por Carlos Chacho Alvarez. En declaraciones a Radio Splendid, el diputado dijo que lo que se acordó fue un equilibrio, pero no hicimos una distribución de las candidaturas de los diputados. Según los cálculos aliancistas, en 1999 la coalición obtendrá alrededor de 65 de las 130 bancas en juego. El Frepaso pretende alzarse con el 40 por ciento de las diputaciones, lo que equivaldría a 29 bancas. La posición radical es otra: los ingenieros de ese partido Rafael Pascual y Leopoldo Moreau explicaron infinidad de veces que sólo están habilitados para negociar las listas de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, y propusieron que se integren con un 50 por ciento de radicales y otro tanto de frepasistas. Además, añadieron que las candidaturas del resto de los provincias deberán ser definidas por las autoridades de cada distrito. De todas maneras, los operadores de ambos partidos sostienen que con el acuerdo a medias ya formalizado lo más probable es que este tema encuentre su definición final luego del 29 de noviembre, con los resultados de la interna en la mano. Una vez que sepamos cuál es la realidad de cada distrito, vamos a volver a sentarnos a negociar, explicó a Página/12 un legislador radical, quien luego agregó que ésta es la mejor manera de arreglar las cosas, porque vamos a saber cuál es el equilibrio interno en cada uno de los distritos. Pero éstas no son las únicas diferencias. La Junta Electoral integrada por cuatro representantes del Frepaso y cuatro de la UCR amenaza con convertirse en el nuevo epicentro de las disputas entre los socios. En la reunión de ayer, los frepasistas reclamaron que los lugares de votación sean los mismos que los de la elección nacional del año pasado. Y agregaron que ésta es la mejor manera de garantizar la afluencia de votantes independientes. Pero el radicalismo sostiene que, al tratarse de una elección interna, la Alianza no puede obligar a muchas instituciones a prestar sus instalaciones, sobre todo a los colegios privados. Están intentando dificultarle las cosas al elector independiente. Quieren que sólo voten los afiliados porque piensan que así van a sacar ventajas, se quejó uno de los operadores del Frepaso. Mientras tanto, a poco más de un mes de la interna, los socios comenzaron a afinar sus estrategias de campaña. En el Frepaso la consigna emanada ayer desde la conducción era una sola: convocar, convocar y convocar. La idea de los frepasistas es que el 29 de noviembre se acerquen a las urnas la mayor cantidad de independientes posibles, porque creen que ésta será la única manera de contrarrestar al poderoso aparato radical. La táctica de la UCR se centra en la necesidad de despertar a la estructura partidaria. El Comité Nacional convocó a un acto, previsto parael próximo viernes, que se realizará en el Obelisco y que contará con Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa como únicos oradores. El objetivo es recuperar la mística radical y, de paso, probar su capacidad de movilización.
Un proyecto para los nonos Graciela Fernández
Meijide propuso ayer buscar un amplio consenso parlamentario para recortar los
gastos superfluos en el Presupuesto nacional. La diputada del Frepaso agregó que esos
fondos podrían destinarse a otorgar un aumento de 300 pesos en las jubilaciones mínimas.
|