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Por David Cufré  El referente
económico de la Alianza, José Luis Machinea, cuestionó ayer la pasividad del Gobierno
ante la aplicación de medidas paraarancelarias por parte de Brasil. “Me parece muy
bien que hablen por teléfono y mantengan diálogos informales, pero creo que en este tema
en particular se debe negociar con mayor dureza para hacer respetar los compromisos
firmados”, reclamó el economista, quien comparte la preocupación de la Unión
Industrial –entidad a la que asesoró en el pasado– por el daño que las trabas
brasileñas ocasionan sobre las exportaciones argentinas.El principal candidato a calzarse el traje de ministro de Economía de un eventual gobierno aliancista marcó diferencias con la actual conducción de Hacienda, a quienes le reprocha su endeblez frente al conflicto con el país vecino. “Me parece fantástico que los ministros de Economía se vean todos los meses, que hagan reuniones de consulta, pero no puede ser que a esta altura del partido tengamos que resolver las diferencias con Brasil por vía de diálogos informales”, puntualizó Machinea, al ofrecer ayer una conferencia convocada por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires. El presidente de esta entidad, Osvaldo Rial, quien también integra el Comité Ejecutivo de la UIA, expresó su disgusto por la actitud brasileña, que se negó a excluir a los socios del Mercosur de las medidas para contener las importaciones. El 5 de octubre, el gobierno del país vecino estableció que para ingresar productos medicinales, químicos y alimenticios a su territorio, los exportadores deben solicitar una autorización previa, a la vez que la Aduana realiza exámenes sanitarios a cada envío. “Cerca del 70 por ciento de nuestras ventas a Brasil se ven comprometidas con estas resoluciones”, puntualizó Machinea. “Para solucionar este problema, el Gobierno debe asumir una postura de mucha mayor dureza. Antes que pretender coordinar las cuestiones macroeconómicas debemos apuntar a consolidar lo que ya tenemos acordado, exigiéndole a ese país que cumpla lo pactado en materia de eliminación de restricciones al comercio intrazona”, agregó el ex presidente del Banco Central. Los industriales aseguran que al tener que solicitar licencias para cada envío –que antes conseguían automáticamente–, se incrementan los costos de la transacción y se genera una incertidumbre que desalienta las exportaciones, dado que “hasta último momento no sabemos si nos aceptarán la venta”. Machinea se quejó además por los “incentivos financieros muy fuertes” que aplica Brasil para fomentar sus exportaciones hacia la Argentina, algo que, sumado “a las trabas que imponen a nuestras ventas, (el gobierno) no debería permitir dentro del Mercosur”. En cuanto al futuro económico del país vecino, antes de los anuncios de ajuste fiscal que formulará hoy el ministro de Hacienda, Pedro Malán, el economista de la Alianza expresó que “la clave pasa por ver qué ocurrirá con las tasas de interés en las semanas siguientes a que se conozca el programa”. En ese sentido, alertó que “si las tasas no bajan y continúa la fuga de capitales, la crisis podría derivar en una devaluación o en una cesación de pagos por parte de Brasil, lo que agravará la situación, con efectos muy negativos para la Argentina”. Sin embargo, manifestó un “optimismo razonable” por el resultado positivo que tendrían las medidas en el país vecino. Finalmente, con respecto a la crisis internacional, Machinea se pronunció “pesimista en el corto plazo por los efectos recesivos que se observan en el mundo, pero soy optimista a mediano y largo plazo porque Argentina tiene un sistema financiero sólido”, y eso hará que “el impacto sobre el crecimiento económico no sea tan fuerte”. Aún así, consideró que la desocupación aumentaría en la medición de este mes y en la de mayo del ‘99, ya que “el actual freno al crecimiento del PBI podría revertirse hacia mediados del año próximo”.
Los exportadores suman su queja
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