|
Por Pablo Ferreira Mientras los trabajadores del Mayo realizaban en el obelisco un festival de solidaridad en defensa de la fuentes de trabajo, el Banco Central acordó la venta de la entidad al Citibank. La fumata blanca se produjo al filo de la noche de ayer. El mandamás del organismo monetario, Pedro Pou, y Carlos Fedrigotti, presidente del Citibank, consensuaron el traspaso integral del Mayo. La oferta ganadora, que evitará el desguace del banco suspendido, incluye la tarjeta Provencred, 54 sucursales y alrededor de 1500 empleados. Además, el Central destacó en un comunicado que la presentación del Citi cubre la devolución de la totalidad de los depósitos. El titular del banco cooperativo, Rubén Beraja, se reunió con Pou para notificarse de la decisión. Ahora sólo resta el visto bueno por parte de los directorios del Mayo y del Central, una formalidad que se producirá esta misma tarde. En tanto, un vocero del BCRA admitió tener los listados para que los ahorristas y empleados de planes Sueldo puedan cobrar el adelanto de 1000 pesos de la garantía de los depósitos. Entre el viernes y el lunes próximos se acreditarán los fondos, destacó. Técnicamente, está acordada la compra, aseguró una fuente muy ligada a las negociaciones del banco estadounidense. El Central, en cambio, fue más parco. Anoche emitió un comunicado donde anunció que el Citibank ha presentado una nueva oferta, y que la misma será considerada en una reunión especial en el día de mañana (por hoy). El bando del BCRA explica, además, que la nueva oferta ha aumentado la cantidad de empleados que absorberá del Mayo. La resolución de Pou llega, precisamente, cuando las diferencias con la filial local del Citicorp habían alcanzado un punto casi de no retorno. La oferta original del Citi, presentada el jueves pasado, tensó la cuerda de sus demandas a niveles intolerables. El cálculo de los estadounidenses suponía varias condiciones que no querían desaprovechar. Por una parte no ignoraban la preferencia del titular del Central en dejar en manos de grandes bancos extranjeros al grueso del sistema financiero. Además, la crisis internacional obligaba a las autoridades a una rápida definición para no mostrar más flancos débiles a los inversores del exterior. Como si fuera poco, los medios empezaron a destapar la olla de los negocios turbios del Mayo, que, por otra parte, incriminan al propio Pou, dado el inadecuado control oficial que implican. Con ese escenario, desde el viernes 23, mientras el Central avanzaba con un preventivo operativo desguace, se sucedieron reuniones entre funcionarios y ejecutivos. Pero no les fue posible llegar hasta ayer a una propuesta medianamente satisfactoria para ambas partes. Uno de los aspectos en que habría cedido el Citi es en el aporte requerido al Fondo Fiduciario: se redujo de 100 a 50 millones de pesos. También habría ajustado sus pretensiones de aportes del Seguro de Depósitos (Sedesa). Hoy se darían a conocer los detalles técnicos de la oferta ganadora. También pesó en la mejorada presentación del Citi, aunque en mucho menor medida, la necesidad de satisfacer de algún modo la creciente presión gremial del personal del Mayo. Los banqueros estadounidenses estiraron la propuesta de absorción de gente de los 1100 iniciales a 1500, incluyendo los 650 trabajadores de Provencred. En este momento hay 3300 empleados, sumando el banco y sus empresas satélites. De todos modos, no se descarta que Pou recurra al grupo de 20 bancos convocados en paralelo, para que salgan a cubrir el bache que dejará el Citi en el camino. Ellos podrían hacerse cargo de 54 sucursales, esquema en el que figuran las 24 casas requeridas por el Banco Provincia en el interior y otras 27 por el Nación. El Bapro amplió ayer por la mañana ante representantes gremiales del Mayo su propuesta. Estas ofertas, sumadas a las del resto de las entidades interesadas, podrían cubrir ese vacío queaugura grandes dolores de cabeza para todos los protagonistas de este thriller.
SE MANTUVO EN SECRETO UNA OFERTA DEL BANCO
OFICIAL POR 27 SUCURSALES Por Maximiliano Montenegro
|