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Desde Nueva York  “No sé muy
bien cuál es la conexión entre los Rolling Stones y la Argentina, pero allí pasa algo
que es simplemente asombroso”, dijo el guitarrista Keith Richards al presentar No
Security, el nuevo disco en vivo de The Rolling Stones, que llegará a las disquerías el
próximo martes y que contiene dos cortes grabados en los conciertos que dieron a
principios de año en Buenos Aires. “Hay un entendimiento total entre nosotros.
Quizá sea algo mágico”, completó Richards, quien además sostiene su romance
particular con el público argentino gracias a su presentación solista de 1993. Quizá la
actuación favorita de Mick Jagger de todas las que hicieron durante la gira Bridges of
Babylon –que abarcó Estados Unidos, América latina y Europa en 1997/98– fue la
cuarta noche que tocaron en River Plate el 4 de abril. Jagger y Richards escogieron dos
canciones –“Saint of me” y “Out of control”– de esa
presentación para incluirlas en su séptimo álbum en vivo con el sello Virgin. Los Rolling Stones están actualmente disfrutando unos meses de descanso antes de iniciar otra gira el próximo año, pero la pausa no significa que Jagger y Richards dejen de criticarse mientras promueven su nueva producción. Jagger y Richards fundaron los Rolling Stones en 1962 y se conocen desde su infancia: mucho se dijo y escribió a través de los años sobre cómo se sobrepusieron a muertes, arrestos por posesión de drogas, mujeres y divergencias internas para grabar álbumes que dejarían satisfechos a héroes suyos como Howlin’ Wolf y Muddy Waters. Quizá seguros de saber que éste es un matrimonio que no se puede romper, Jagger y Richards no hacen ningún intento por presentar un frente unido ante los demás. En las entrevistas que concedieron por separado a la agencia Reuters para hablar sobre el álbum, el dúo a menudo se contradice y critica, tal como sucede regularmente con las parejas normales. “Podemos hacer y decirnos cosas mutuas que dejarían frío y asombrado al que estuviera mirando”, dijo Richards, de 54 años. “Pero a pesar de todo seguimos muy unidos ... a Mick lo quiero de verdad, y por eso lo hago pasar malos ratos.” Jagger, por su parte, aseguró: “Keith no me grita”. La mayor parte de No Security está conformada por temas relativamente poco conocidos, como “Memory Motel” y “Sister Morphine”, que nunca habían figurado en sus anteriores producciones en vivo. Richards dice que Virgin le pidió al grupo que no usaran canciones de los viejos álbumes en vivo, pero Jagger asegura que la idea fue suya. “Ellos habrían quedado más contentos si hubiese contenido temas más conocidos”, expresó. En algunos puntos están de acuerdo. La mayoría de los cortes de No Security se extrajeron de cinco noche de actuaciones en junio y julio en el Amsterdam Arena, un estadio de fútbol bajo techo situado en las afueras de la capital holandesa. Jagger y Richards coincidieron en que esas presentaciones no fueron las mejores de la gira, pero que el sitio ofrecía una atmósfera controlada que permitía conseguir buenos resultados.
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