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La Cámara de los Lores británica decidirá a partir de esta semana si ratifica o no la inmunidad del ex dictador chileno Augusto Pinochet establecida por la Alta Corte de Justicia de Londres. Esta inmunidad fue resuelta por la condición de ex jefe de Estado de Pinochet. Pero las divisiones que se evidenciaron en Chile inauguraron el debate sobre su "transición a la democracia". LA TERCERA La Justicia inglesa ha hecho gala de su historia y profundidad. Nos da confianza que en la Cámara de los Lores, representación histórica del poder noble que revisa la decisión de la magistratura, ratificará lo actuado. Y así comienza el término de una pesadilla, que lamentablemente, cuando se sufren, dejan dolor de cabeza (...) Nuestra realidad como chilenos es darnos perspectivas y condiciones de convivencia, porque si no, carecemos de futuro (...) Bienvenido, general Pinochet. Espero que pronto lo podamos decir con certeza. Bienvenida la convivencia nacional. Espero que pronto podamos practicarla con convicción.(De una columna de Miguel Angel Poduje.) ERCILLA La "imponderable" detención de Pinochet en Londres despertó a los viejos adversarios que recordaron sus viejas rencillas y volvió al combate como en los mejores días de la Unidad Popular, lo que, por cierto, es muy lamentable para la transición, que se realizaba en orden, aunque con discrepancias propias de la vida política (...) La detención de Pinochet es un "imponderable" que puede modificar todo el actual cuadro político, al margen del fallo de la Corte Superior de Londres que acogió el hábeas corpus en favor del ex presidente y reconoció su inmunidad diplomática, sujeto a la confirmación de la Cámara de los Lores.(Editorial.) PUNTO FINAL El mundo sabe que Chile es una nación donde no hay justicia. Los tribunales, el gobierno y el Parlamento no tienen voluntad ni gozan de la autoridad necesaria para cumplir con su deber en esa y otras materias. Se encuentran tutelados por la sombría amenaza del militarismo y, lamentablemente, han terminado acomodándose a esa situación. Por eso han sido necesarios los procesos en España, Argentina, Italia y en la propia Inglaterra para castigar a criminales que gozan de impunidad en nuestro país. El derecho internacional --que ha venido perfeccionándose desde Nüremberg y que hoy avanza a crear un tribunal penal internacional-- es por ahora la única esperanza para los chilenos.(Editorial.)
Pinochet: los debates Las resoluciones de la Alta Corte de Justiciad de Londres y de la Audiencia Nacional de Madrid fueron contradictoras. En la primera, se le concedía inmunidad a Pinochet frente a los tribunales ingleses por su carácter de ex jefe de Estado. En la segunda, se le concedía al juez español Baltasar Garzón para juzgar los delitos contra la humanidad de las dictadura chilena y argentina. LIBERATION Fue una suerte para Pinochet que lo arrestaran en Gran Bretaña. En Francia, la inmunidad acordada a los jefes de Estado sólo puede ser invocada durante la duración de sus funciones. Y por supuesto que no después. Fue una decisión bien británica, que no está basada en ninguna norma de derecho internacional. Según el jurista francés Bernard Prévost, "el derecho inglés es un derecho extraño que protege la monarquía con una noción de poder divino, hereditario, que va más allá del fin de las funciones. No deja de ser paradójico que con estos argumentos se haya favorecido a Pinochet". LE MONDE ¿Es necesario cambiar la legislación inglesa, que permite que un sangriento ex dictador quede libre y escape a la Justicia de los hombres? Un importante ministro del premier laborista británico, Tony Blair, Jack Cunningham, no lo excluye. "Cuando termine este juicio", aclaró por la televisión al mismo tiempo que proclamaba que no tenía ni la menor idea de cómo terminaría, "los ministros competentes estudiarán lo que ocurrió y verán si es que hay que cambiar la ley". Pero se necesita más que eso para contentar a la izquierda laborista. Porque si Tony Blair ejercitó sobre el caso su habitual prudencia y capacidad inagotable para decir vaguedades, los que están a su izquierda claman contra un gobierno que ha permitido a Pinochet quedar inmune a los fantasmas de su pasado. EL PAÍS Una decisión histórica de la Sala Penal de la Audiencia Nacional le dio competencia al juez Baltasar Garzón para juzgar los delitos de las dictaduras argentina y chilena. También fue histórico que la decisión fuera unánime, lo que otorga un peso suplementario a lo decidido. Si bien el fallo no menciona al genocidio como causal del reconocimiento de la competencia, sin embargo queda claro que se trata de este delito contra la humanidad, ya que es precisamente éste el que está juzgando el juez Garzón.
El ajuste brasileño El presidente Fernando Henrique Cardoso hizo el martes el anuncio político y al día siguiente su ministro de Economía, Pedro Malán, hizo el anuncio técnico y económico del ajuste fiscal brasileño con el objeto de entrar cuanto antes en línea con las exigencias del FMI y recibir macrocréditos que intentarán impedir que en Brasil se repitan los cuadros de las crisis asiática y rusa. El "pacote" confía ante todo en el aumento del universo impositivo y es duro para los gobiernos estaduales. Cardoso reconoció que producirá recesión. JORNAL DO BRASIL Con Estados Unidos preparado para tener un superávit fiscal después de dos décadas de déficits que perturbaron la economía mundial y causaron la crisis de la deuda externa de los países en vías de desarrollo en los años 80, un déficit nominal como el brasileño, del 7,8 por ciento del Producto Bruto Interno, es intolerable. La globalización impone parámetros rígidos de austeridad fiscal: los criterios de Maastricht, de tolerancia con un déficit público nominal máximo equivalente a un 3 por ciento del PBI, se convirtieron en referencia obligatoria para habilitar a los 11 países europeos que adoptaron el euro. Los nuevos gobernadores brasileños no pueden cerrar los ojos a la gravedad de la crisis global, y pretender excepciones al sacrificio pedido al sector público.(Editorial.) FOLHA DE S. PAULO La economía brasileña pasó por transformaciones decisivas desde el comienzo de los años 90. Pero el proceso está lejos de haber concluido, y hay divergencias acerca de cómo hacerlo. Tres vectores orientan esa transformación: la inserción internacional, la deuda social y la reforma del Estado. Hay una línea común en esos tres frentes. En ellas coexisten avances, pero también grandes polémicas. Ahora la prioridad es hacer un fuerte ajuste fiscal. Pero el ajuste de la economía no se reduce a este aspecto, y los debates se vuelven más intensos. Nada garantiza que las opciones económicas hechas hasta ahora sean irreversibles. (Editorial.) INTERNATIONAL HERALD TRIBUNE Los economistas, que afirman que el futuro de Brasil es vital para la salud de la economía global, sostienen que el plan de ajuste brasileño cumple de sobra con los objetivos del FMI de cortar 20.000 millones del déficit público en 1999. Pero también afirman que el plan descansa en aumentos de impuestos y en otras reformas que requieren un regateo con el impredecible congreso brasileño y con los gobernadores de los estados. El plan también es optimista sobre la capacidad de Brasil para bajar con rapidez las tasas de interés, y supone que la baja de los próximos meses asistirá a Brasil para estimular su economía y reducir la carga de su deuda.
Elecciones en Estados Unidos THE WASHINGTON POST Las elecciones de renovación legislativa este año son particularmente desalentadoras. Ni republicanos ni demócratas esperan ganar suficientes votos para resolver los problemas que querría. Lo que cada partido quiere hacer es irse colocando para las próximas presidenciales. ¿Estarán los demócratas más cerca de conseguir una mayoría para el 2000, o los republicanos lograrán aumentar la que ya tienen? Lo único que reconforta es que los votantes norteamericanos están aprendiendo a decodificar las campañas electorales, que buscan seducir a un público cuya comprensión desprecian. Después de todo, tiene que haber algo ennoblecedor hasta en la menos noble de las elecciones democráticas.(Editorial.)
Comisión de verdad sudafricana
THE NEW YORK TIMES Lejos de convertirse en el remedio para las heridas de Sudáfrica, el informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación sobre el pasado brutal del país en los años del régimen segregacionista del apartheid fue hecho público el jueves en una amarga atmósfera de demandas judiciales y disputas políticas. El informe concluye en 3500 páginas, y después de dos años de investigación, que el Estado sudafricano del apartheid desencadenó el terror dentro y fuera de Sudáfrica, secuestrando a los oponentes de los países vecinos, y montando operaciones militares por encima de las fronteras del país. Pero también hizo responsable al gobernante Congreso Nacional Africano por crímenes cometidos durante los años de lucha por la liberación hasta conseguir la supresión del apartheid.
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