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Carlos Menem bajó ayer del Tango 01 con el pecho hinchado. El viaje a Gran Bretaña lo puso nuevamente en el centro de escena y ayer, a su regreso, se regodeó con "el triunfo rotundo" que resultó el encuentro con el primer ministro inglés Tony Blair. Producto de esa reunión, según evaluó el Presidente, surgió la posibilidad de viajar a Malvinas junto a su hija Zulemita y ver flamear allí la bandera argentina. Aunque ayer mismo, el gobernador británico de las islas, Richard Ralph, reiteró que nadie está autorizado a ingresar al archipiélago con pasaporte argentino. Menem se mostró con aire ganador apenas descendió de la escalinata del avión oficial. Los diputados César Arias y Fernando Galmarini ayudaron a crear clima: enviaron al Aeroparque Jorge Newbery a un grupo de personas para vivar al Presidente. Se trataba de unas cincuenta personas, integrantes del denominado Movimiento Peronista Bonaerense. Lo llamativo es que llegaron en un micro pintado con el personaje de Patoruzú, que lucía una camiseta de Chacarita. Se trata del club presidido por Luis Barrionuevo, el sindicalista menemista que se convirtió en uno de los operadores políticos de Eduardo Duhalde. El mandatario devolvió los saludos, primero antes de subir al auto y finalmente acercándose a las vallas que lo separaban de la gente. La actitud recordó los tiempos de campaña en los que buscaba suceder a Raúl Alfonsín y también cuando aspiraba a su reelección. Sin embargo, en un acto reflejo se apuró en aclarar que no reintentará pelear por un nuevo período consecutivo. "No es factible", aseguró en la conferencia de prensa ofrecida en un salón VIP. Luego se dedicó a explicar qué significaba en términos prácticos "el triunfo rotundo" del viaje a Gran Bretaña. En ese sentido, dijo que Blair le dio "esperanzas" de viajar a Malvinas "más allá de lo que piensen los isleños". Es conocido el rechazo de los kelpers. "Ellos son dos mil, pero hay que tener en cuenta lo que pensamos 36 millones de argentinos", se envalentonó. Sin embargo, el gobernador británico en las islas, Richard Ralph, dejó en claro que esa posibilidad no depende de los números. "Es conocida la política del gobierno de las Falklands vinculada con las normas de inmigración y una persona con pasaporte argentino no es normalmente habilitada para visitar las islas", dijo. Menem dijo tener pasaporte de Siria y Turquía pero aseguró que sólo iría a Malvinas utilizando el argentino y siempre y cuando los ingleses lo habiliten. También dijo ver más cerca la posibilidad de ver flamear la bandera argentina. En verdad hablaba de la propuesta de las "dos banderas", para que junto al británico se vea el pabellón nacional. Aunque reconoció que la soberanía plena "requerirá mucho tiempo". El cierre de la conferencia de prensa lo dedicó a atacar a la oposición, que se negó a participar de la gira. "Eso es producto de la envidia que causa el éxito." Cuando se le señaló que la mayoría de los políticos de la Alianza destacaron que en Londres no se logró el levantamiento del embargo de armas, ni hablar sobre la soberanía, respondió: "No sé qué sectores lo dijeron, pero me parece que están viviendo en la Luna, no en la Tierra. No actúan teniendo en cuenta los intereses del país sino, lamentablemente, los intereses de su grupo, grupúsculo o partidos. Parecería ser que tratándose de Malvinas algunos, no todos, hubieran preferido que fracasemos".
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