La Cámara
Federal porteña confirmó ayer el procesamiento de cinco imputados en la causa que
investiga el cobro indebido de reintegros impositivos por exportación de oro y ordenó la
inmediata detención de cuatro de ellos. Se trata de ejecutivos de Casa Piana
y varias de las empresas que esa firma utilizó para realizar las maniobras de
defraudación contra el Estado. A todos se los acusa por estafas reiteradas en perjuicio
de la administración pública y asociación ilícita.
De los cuatro hombres cuya captura dispuso la Sala II de la Cámara Federal porteña sólo
tres habían sido detenidos hasta anoche: Miguel Seligmann, Eduardo José Vázquez y
Martín Suárez Anzorena. El restante, Daniel Hugo Iacobelli, no pudo ser ubicado con lo
cual se transformó en prófugo de la Justicia.
Los cuatro ejecutivos habían sido procesados en primera instancia por el juez federal
Jorge Ballestero, quien sin embargo consideró innecesario mantenerlos en prisión. Los
camaristas Eduardo Luraschi, Martín Irurzun y Horacio Cattani revocaron esa decisión,
dada la calidad de los delitos que se les imputan: estafas reiteradas en perjuicio de la
administración pública y asociación ilícita.
La Sala II de la Cámara Federal porteña confirmó también el procesamiento bajo los
mismos cargos de Luis Limardo, aunque no le dictó la prisión preventiva porque el fiscal
no había solicitado esa medida. Como contrapartida, los camaristas dispusieron el
desprocesamiento de Rubén Gobbi, cuya participación en las maniobras contra el Estado
sugirieron, de todos modos, seguir investigando.
En su revisión de lo actuado por Ballestero, la Sala II de la Cámara Federal porteña
pidió al juez la profundización de la pesquisa y la aceleración del
trámite de extradición de Enrique Piana, detenido el año pasado en Estados Unidos por
importación ilegal de mercancías y falsificación de documentos.
Los cargos que le imputa a Piana la Justicia norteamericana tienen vinculación con la
estafa del oro, de la cual fuentes de la investigación local lo señalan como el
principal responsable.
En un tramo de su resolución de más de 200 fojas, los camaristas destacaron que a partir
de la firma Casa Piana, dedicada al arte medallístico y de la cual Piana era titular, se
fueron creando otras sociedades que bajo la denominación Holding del Sol conformaron un
grupo empresarial que logró reintegros indebidos por un monto aproximado de 20 millones
de pesos entre noviembre de 1993 y marzo de 1995.
El Tribunal explicó que el modus operandi consistía en la simulación de operaciones que
generaban a favor de las firmas exportadoras un crédito fiscal originado en el
monto que el exportador aparecía abonando a su proveedor directo en concepto de IVA
y añadió que el monto acreditado ante la DGI a través de documentación falsa era
reintegrado por el ente recaudador al exportador cuando en realidad, las operaciones
comerciales no habrían sido llevadas a cabo. Los camaristas concluyeron también
que dado que ese monto que en concepto de crédito fiscal la DGI reintegraba nunca
había sido previamente ingresado al fisco por las empresas con las que el exportador
manifestó haber entablado aquellas operaciones, se hizo incurrir al Estado en una
disposición patrimonial indebida.
EL EX VICEPRESIDENTE DE IBM DECLARO EN
DIPUTADOS
Soriani apuntó a Cossio y Dadone
El ex
vicepresidente de IBM Gustavo Soriani insistió en que no tuvo nada que ver en el pago de
coimas por los contratos con el Banco de la Nación y la DGI. Soriani fue interrogado por
la comisión de diputados que investiga los escandalosos acuerdos entre IBM y las dos
empresas estatales. El ex directivo reiteró que en la sede central de la Big Blue
se conocía perfectamente cada uno de los contratos que se firmaron. En ese
sentido, recalcó que el ejecutivo norteamericano Steve Lew no sólo supervisó la
negociación con el Banco de la Nación, sino que también aprobó lo que se firmó con la
DGI.
Soriani trabajó en IBM durante 26 años, donde empezó siendo vendedor. En 1990 asumió
la vicepresidencia de la firma y se convirtió en uno de los directivos más celebrados,
incluso en algunas reuniones internacionales de la multinacional en las que lo felicitaron
por haber conseguido el millonario contrato con el Banco de la Nación. Pero cuando
estalló el escándalo IBM despidió a Soriani, quien desde entonces sostiene que sus
superiores norteamericanos estaban al tanto de todo.
Durante el interrogatorio Soriani le dio una mano a Juan Carlos Cattáneo, el ex segundo
de Alberto Kohan. Cuando el diputado Horacio Viqueira le preguntó qué había querido
decir con su ya célebre frase para abrochar los negocios había que hablar con Juan
Carlos; Soriani aclaró que se refería solamente a las tratativas con las empresas
CCR y Consad, vinculadas a Cattáneo, y no a ningún tipo de acuerdo con hombres del
Gobierno. Soriani apuntó en cambio contra el ex titular de la DGI, Ricardo Cossio, y el
ex directivo del Banco de la Nación Aldo Dadone. Ante los diputados recordó que cuando
los negociados comenzaron a quedar en evidencia, a principio de 1995, mantuvo sendas
reuniones con ambos funcionarios en las que ninguno hizo ni una mínima alusión a la
posibilidad de rescindir los cuestionados contratos.
El escribano no cambia de juez
El juez
de instrucción Héctor Yrimia continuará a cargo de la causa por presuntos pedidos de
coimas que involucra al ex escribano general de la cuidad, Jorge Gómez, luego de que la
Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional rechazara la
recusación de los abogados del funcionario.
Además de rechazar la recusación, la Sala IV de la Cámara de Apelaciones no hizo lugar
a la apelación que fuera presentada por los abogados de Jorge Gómez y la gestora María
Rita Maruja López. De esa forma ratificó todo lo actuado hasta el momento
por el magistrado y mantuvo el procesamiento de ambos por cohecho.
|