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Por Adrián De Benedictis  El juez civil
Víctor Perrotta suspendió ayer todos los torneos de ascenso del fútbol argentino a
raíz de los hechos de violencia ocurridos en los estadios de las distintas categorías.
La medida “de cumplimiento inmediato y tiempo indeterminado” alcanza a los
torneos de Primera B Nacional, Primera B, C y D y se extenderá “hasta que se
encuentren dadas las condiciones de seguridad necesarias para poder continuar con dichos
torneos”. En una resolución de once carillas, Perrotta tiene también un párrafo
dedicado a la divisional mayor del fútbol, en el que exhorta “a todos los
responsables a fin de evitar nuevos incidentes que pongan en peligro la finalización del
referido torneo”. Sin embargo, el presidente de la AFA, Julio Grondona, se reunió
con el juez y le entregó una nueva propuesta en la que asegura que la AFA se compromete
hasta fin de año –por las próximas seis fechas– a abonar la diferencia
económica por los efectivos policiales que no puedan pagar los clubes. Además, propone
que el Comité de Seguridad Deportiva disponga la cantidad de efectivos policiales
necesarios para cada partido y que controle que éstos asistan al estadio. A partir de
esto, Perrotta se comprometió a analizar ese informe y a dar una respuesta definitiva hoy
por la mañana. Para adoptar la medida que alcanza a los torneos de ascenso, el magistrado tuvo en cuenta los informes de los árbitros Casimiro Abeledo, Carlos Petrussa, Luis Ramírez, Fabián Madorrán y Guillermo Rietti, entre otros, que dirigieron partidos de ascenso. Perrotta señaló que “la totalidad del fútbol de ascenso se lleva a cabo en estadios que en su gran mayoría registran graves deficiencias estructurales; el aseguramiento de las personas y bienes aparece como de muy difícil cumplimiento”. Y respecto de los clubes de Primera División remarcó: “Si bien los clubes de la máxima categoría cuentan con mayor poder adquisitivo y con medios que, en parte, les permiten contrarrestar la violencia o prevenirla, la variedad de incidentes registrados demuestra falencias que es necesario corregir a la brevedad”. Además, los fundamentos de Perrotta sostienen que la decisión de la Justicia de suspender el fútbol “se hace necesaria a partir de la imposibilidad demostrada por los dirigentes de los clubes para impedir los hechos de notoriedad pública”. Por su parte, el secretario de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma, aseguró que “hay que actuar con mano dura pero con firmeza todo dentro de la ley” y destacó que las sanciones podrían alcanzar a los clubes de la primera categoría. También hizo un llamamiento al Tribunal de Disciplina de la AFA para que “acompañe en esta tarea de prevenir los riesgos y sancione fuertemente porque tiene su potestad para hacerlo, a aquellos clubes cuyos simpatizantes lejos de comportarse como corresponde terminan comportándose como verdaderos inadaptados”. Algunos de los directivos de los clubes que participan en los torneos de ascenso de la AFA, suspendidos ayer por el juez Víctor Perrotta, se pronunciaron en contra de la medida impulsada por el magistrado. El presidente de Chacarita –uno de los candidatos al título en la Primera B Nacional–, Luis Barrionuevo, no sólo desistió con la resolución del juez, sino que fue más allá al proponer una gran manifestación “de futbolistas, familiares, empleados, hinchas y dirigentes del ascenso” para pedirle a Perrotta que revea la medida. Esta es la segunda suspensión del fútbol que ordenó Perrotta aunque, en mayo pasado, la medida abarcó todos los campeonatos organizados por la AFA. En esa oportunidad, la resolución se basó en un recurso de amparo presentado por la fundación Fair Play, debido a la falta de seguridad en los estadios. Perrotta levantó la medida 20 días más tarde, luego de recomendar una serie de medidas, entre ellas, el derecho de admisión en las canchas, la prohibición de ingresar artículos de pirotecnia y banderas de más de dos metros de largo.
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