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LAS ENTIDADES DEL CINE EXIGIERON LA RENUNCIA DE JULIO MAHARBIZ
“Es el responsable de la crisis”

Las ocho entidades que reúnen a la totalidad de la industria le pidieron al director del Instituto Nacional de Cine que se vaya y rinda cuentas, y anunciaron que le darán la espalda al Festival de Mar del Plata.

Julio Mahárbiz sólo tiene a esta altura el apoyo del presidente Carlos Menem para seguir en el cargo.
El Festival empieza el jueves que viene pero para las entidades es un tema menor, no de fondo.

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t.gif (67 bytes)  A menos de una semana del inicio del Festival Internacional de Mar del Plata, las ocho entidades que reúnen a la totalidad de la industria cinematográfica argentina, pidieron ayer la renuncia de Julio Mahárbiz como titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y anunciaron, sin usar el término, un boicot a la muestra, “por la falta de solución a la grave crisis” del sector. La dura toma de posición es el corolario de un proceso iniciado hace dos meses, cuando las agrupaciones que nuclean a los actores, directores, productores y técnicos del cine nacional se declararon en estado de asamblea permanente. Desde entonces vienen denunciando la profundidad de la crisis que afecta a la industria local, a raíz de las irregularidades en la administración de los fondos del INCAA y de los recortes presupuestarios para créditos y subsidios a la producción, que se agravarían en el ejercicio 1999, reduciéndose en un 40 por ciento. Sin embargo, esta es la primera vez que le piden al gobierno nacional la cabeza de Mahárbiz, cuyo Festival boicotearán.
Ya en un comunicado anterior, del 23 de octubre, las entidades habían repudiado “en todos y cada uno de sus términos” una supuesta solución al problema económico anunciado por Mahárbiz, que prometía compensar las deudas del Instituto con los productores por subsidios impagos hipotecando los presupuestos del organismo de los próximos años. Ayer, después de una reunión en la que se debatieron las distintas alternativas a seguir, las entidades representativas de la totalidad de la ramas de la industria local resolvieron finalmente oficializar su rechazo al festival y solicitar su alejamiento como director nacional de cinematografía, “por considerarlo generador y responsable de esta crisis y el mayor obstáculo para encontrar soluciones a la misma”.
“Fue una decisión consensuada de todos los sectores”, afirmó Luis Puenzo a Página/12. “Siempre intentamos proceder con sensatez, pero fue imposible dialogar con el Instituto. Nos pareció una medida muy dura, pero en este momento la única posible.” Para la productora y directora Lita Stantic, “es absurdo participar de una fiesta, como debe ser un festival de cine, cuando nuestro propio cine está en un coma terminal”, pero aclara que el pedido de renuncia de Mahárbiz coincide ahora con el inicio de la muestra “porque los tiempos se fueron dando de esta manera. No aparecen soluciones a la vista y después del Festival termina el año y ya no va a haber ocasión de seguir discutiendo el tema”. De hecho, la preocupación de los cineastas también se extiende a la decisión que tome el Congreso nacional cuando tenga que votar la Ley de Presupuesto 1999, en la cual los fondos del Instituto pueden llegar a reducirse de 60 millones a 37, según el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo. Es por ello que el comunicado de las entidades exhorta al Poder Legislativo nacional “a ser consecuente con la política de apoyo al cine argentino garantizando el efectivo cumplimiento de la Ley de Fomento a esta actividad, votada unánimemente hace sólo cuatro años”.
Para Puenzo, “fue el mismo Poder Ejecutivo, en todos sus niveles, desde el presidente Menem hasta Mahárbiz, el que precipitó esta decisión con su actitud. Paralizaron todo el diálogo y las gestiones que veníamos llevando a cabo con los legisladores oficialistas y hasta con la jefatura de gabinete”. El palo en la rueda no es lo único que motiva el pedido de renuncia de Mahárbiz, sino fundamentalmente su sistemática negativa a cumplir con la Ley de Cine. Según el director de La historia oficial, “las deudas que tiene el Instituto de los ejercicios del año pasado y de este año las transfiere hacia el futuro, comprometiendo los presupuestos de 1999 y del año 2000 de manera ilegal, porque la Ley de Cine especifica claramente la necesidad de trabajar con presupuestos cerrados año a año”.
Según Roberto Miller, titular del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA), “nada de esto hubiera sucedido si el director no hubiera confiado en su amistad con el Presidente para resolver el problema con el presupuesto por medio de un decreto. En 1997 se produjeron 36 películas y este año el número no superará las 20. Tenemosun 30 por ciento de desocupación en el sector y una actividad en franco retroceso, a punto de la paralización total”. A esto, agrega Miller, se suma “la falta de democracia y consenso sectorial en el funcionamiento del Instituto, que llevaron a la desarticulación del organismo de contralor, que según fija la ley es el Consejo Asesor”.
Según Puenzo, “el presupuesto no solamente se reduciría en 1999 de 60 a 37 millones de pesos, sino que de estos fondos el Instituto, vulnerando la ley, utiliza de gastos operativos entre 16 y 17 millones, cuando antes de Mahárbiz funcionaba apenas con dos millones. Entonces se da la situación absurda de que el Instituto, para administrar subsidios que no van a superar los ocho millones de pesos, tiene gastos superiores al doble de esa cifra”. Mahárbiz no contestó ayer ninguna de las acusaciones. Pero debe estar a la espera de la opinión de su jefe directo, el presidente Carlos Menem.

 

El texto de la ruptura

Las entidades del cine abajo firmantes han decidido:
1) No participar del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata por la falta de solución a la grave crisis que soporta nuestra industria. La realización de este festival no tiene en cuenta el principal factor que lo sustenta: la existencia de una sólida industria cinematográfica. Las comisiones directivas de estas entidades, por este medio, invitan a sus asociados a no concurrir.
2) Reiterar al Poder Ejecutivo Nacional la necesidad de implementar con toda urgencia las medidas que prometiera el Sr. Presidente de la Nación instruyendo a sus colaboradores en la reunión mantenida con estas entidades el 31 de agosto del corriente año.
3) Exhortar al Poder Legislativo Nacional a ser consecuente con la política de apoyo al cine argentino garantizando el efectivo cumplimiento de la Ley de Fomento a esta actividad, votada unánimemente hace sólo cuatro años en el Honorable Congreso de la Nación y promulgada por este mismo gobierno.
4) Solicitar la renuncia del señor Julio Mahárbiz como Director Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, por considerarlo generador y responsable de esta crisis y el mayor obstáculo para encontrar soluciones a la misma.

Firman:
*Asociación Argentina de Actores
*Asociación General de Productores Cinematográficos de la Argentina
* Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales
*Asociación de Realizadores y Productores de Artes Audiovisuales
*Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica
*Directores Argentinos Cinematográficos
*Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina
*Sociedad Argentina para la Promoción de las Artes Audiovisuales.


Tres opiniones sobre el conflicto


Marcelo Piñeyro

“El festival no es el centro de la cuestión, el problema fundamental es la situación terminal de la industria cinematográfica. El comunicado es un intento de llamar la atención de las autoridades nacionales ante la crisis, porque el máximo responsable de que se haya llegado a esta situación es Julio Mahárbiz. Por eso pedimos su renuncia. Después de nuestros reclamos, Miguel Solé, en representación de la Jefatura de Gabinete, planteó algunas posibles vías de solución. Sugirió incluso una reunión con Mahárbiz, que las entidades aceptamos sin problemas, pero Mahárbiz no asistió, con el argumento de que no tenía nada que discutir con nosotros. Nunca hubo posibilidad de diálogo con él”.

 

Lita Stantic


“Durante toda su gestión Julio Mahárbiz no respetó nunca la Ley de Cine. Esto provocó que ahora el Instituto de Cine esté en rojo y le deba dinero por recuperación industrial tanto a películas de bajo presupuesto, como Pizza, birra y faso, cuanto a grandes producciones como las de Adrián Suar. Además hubo muchas resoluciones que le dieron un poder como director del Instituto que la ley no le otorga. Se sirvió del miedo que tiene la gente de cine de caer en desgracia y de no poder volver a filmar. Dividió a la industria y condicionó el accionar del Consejo Asesor y de la Asamblea Federal, que debían funcionar como organismos de contralor y planificación y terminaron suscribiendo sus decisiones, hasta llegar a esta ruina.”

 

Luis Puenzo


“El festival sigue siendo un tema menor. Aquí lo central es que la gestión de Mahárbiz al frente del Instituto ha sido desastrosa y ahora la corona con esto que él llama una solución y en realidad es un disparate, porque compromete seriamente el presupuesto del organismo para los dos años venideros, proyectando las deudas con lo productores al futuro. Si el cine argentino ya estaba en crisis cuando comenzamos a hacer públicos nuestros reclamos, ahora está peor. Pero aquí también hay responsabilidades compartidas. La Asamblea Federal, que refrendó acciones de Mahárbiz, va a tener que hacerse cargo de lo que le hayan hecho firmar. También van a tener que rendir cuentas aquellos cineastas que rodearon la gestión de Mahárbiz.”


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