LA UNIVERSIDAD DE LA PLATA
ASESORA A LAS AUTORIDADES Un equipo de la universidad platense estudia los problemas de los distritos bonaerenses y ofrece a los intendentes una batería de soluciones y planes de desarrollo estratégico. Por Javier Lorca Los profesores y los estudiantes de la Universidad de La Plata (UNLP) se codean con algunos personajes curiosos. "Los políticos están empezando a descubrir que la universidad puede ser un ámbito excelente para aprender a hacer política y donde conseguir herramientas para gobernar mejor --dijo Fernando Tauber, titular de la Secretaría de Extensión de la UNLP--. Las autoridades recién empiezan a entender el valor de la información para poder tomar decisiones acertadas. Hasta ahora, la mayoría se manejaba con su intuición." A partir de ese diagnóstico, la UNLP creó y desarrolla un programa de apoyo a los municipios bonaerenses y un curso de Gerencia Municipal, que ya convocaron a 80 de las 134 localidades: Chascomús, Saladillo, Chivilcoy, Navarro y muchas otras. Además, la universidad proyecta crear una carrera de Gestión Pública. "El objetivo de fondo es comprometer a la universidad con los problemas actuales y acercarla a la realidad local; además de ofrecer a las autoridades nuevos conocimientos, informaciones y tecnologías --contó Tauber--. Cada vez más intendentes se acercan a la UNLP, de todos lados y sin distinciones de bandería política. Se dieron cuenta de que hay una nueva forma de gobernar." Desde Laprida, el intendente Alfredo Irigoin coincidió: "Los municipios ya dejaron de tener el rol de las tres b: baches, bombitas y basura. Ahora, ante la demanda de la gente, tenemos que promover el desarrollo local. Entonces, vimos que hace falta una profunda radiografía del distrito y la comunidad". Y a realizar esa tarea se abocó el programa de apoyo municipal de la Secretaría de Extensión de la UNLP. El proyecto es instrumentado por un grupo de estadígrafos, geógrafos, periodistas, arquitectos y economistas de la universidad. Una vez firmado el convenio con el distrito interesado, el primer paso es un minucioso relevamiento informativo de múltiples enfoques: desde censos poblacionales hasta estudios ambientales. El equipo diseña la investigación por realizar y los municipios aportan personal para recabar los datos. Después, los especialistas del programa proponen un plan estratégico de gestión para, lo más rápido posible, desarrollar las capacidades latentes y enfrentar los problemas detectados. "Hasta hace poco, las políticas de desarrollo eran puro folklore --dispara, desde Tres Arroyos, el director de Producción Eduardo Cerdá--. Si bien siempre se hicieron montones de encuestas, dentro de los municipios la información está muy dispersa. Además, está volcada en planillas y obtener un dato demora cinco meses", comentó. La semana próxima, el equipo de la UNLP empezará un relevamiento socioeducativo y productivo del distrito. Luego, los resultados se van a centralizar en una base de datos: "Vamos a poder determinar qué sectores del mercado están demandando más capacitación y dirigir hacia allí los esfuerzos educativos. Y cuando necesitemos conocer cuántos árboles o cuántos lotes disponibles hay en Tres Arroyos, lo vamos a saber inmediatamente". En manos de los organismos públicos, esos datos pueden tener muchos usos. Ante las inquietudes de un nuevo comerciante, por ejemplo, la Municipalidad puede sugerirle que desista de instalar su panadería en el centro del pueblo, donde hay un local cada 400 personas, y se traslade a este o aquel barrio, donde la proporción es de uno a mil. Por supuesto, en cada localidad aparecen problemas específicos. "Junín, por ejemplo, empezó a tener problemas de delincuencia cuando superó los cien mil habitantes. Entonces, en función de las tasas delictivas que se daban en cada barrio, construimos un mapa de seguridad para que las comisarías puedan atender diferencialmente a cada sector y ahorrar recursos", dijo el secretario de Extensión: "Otro caso interesante fue el de Cañuelas. Al hacer el informe, descubrimos que las industrias locales charteaban empleados de otros municipios. El problema era educativo: a los jóvenes de allí les faltaba versatilidad en su formación. A partir de eso, el distrito empezó a trabajar con las escuelas para educar alumnos con capacidad para desarrollar nuevas habilidades". Con orgullo, Tauber aseguró que "la UNLP es la primera casa de
estudios que desarrolla este tipo de vínculo con los municipios". Y agregó:
"Para poder hacerlo, convocamos a gente de la universidad que trabajó en alguna
gestión municipal, personas que también estuvieron en la trinchera. Gracias a esa
experiencia, nuestro trabajo pudo salirse de la dinámica académica que garantiza
excelencia, pero que nunca llega a tiempo". |