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Un vuelo hacia la tragedia
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 Dos helicópteros
chocaron mientras volaban sobre un campo de golf ubicado en la localidad bonaerense de
Bella Vista, por lo que falleció uno de los pilotos mientras que el otro sólo sufrió
heridas leves. De acuerdo con lo que relató un testigo presencial, la máquina que
conducía el piloto que murió, Carlos Orforte, de 55 años, comenzó a cerrarse
"como si fuera a girar" en dirección a la nave que conducía Alberto Pirillo,
de 45, lo que produjo la colisión. Orforte y Pirillo tripulaban dos helicópteros Bell
206 de la empresa Transener y realizaban una recorrida aérea para revisar líneas de alta
tensión en Buenos Aires, La Pampa y Neuquén. La primera hipótesis es que hubo "una
falla humana". El helicóptero de Pirillo se partió en dos, pero él se salvó
porque la parte de la cabina quedó enredada en la copa de unos árboles que amortiguaron
la caída.Ayer no fue un buen día para los pilotos: por la tarde, un avión ultraliviano se cayó en una estancia a 30 kilómetros al norte de Tandil y su piloto también murió. "Las dos máquinas, que eran gemelas, eran utilizadas en forma habitual para la revisión y reparación de las redes de alta tensión en todo el país", explicó Luis Antúnez, gerente general de Transener S.A. La firma funciona desde hace cuatro años y tiene bajo su control 8.000 kilómetros de líneas. En los helicópteros, fabricados en 1994 y de cinco plazas cada uno, viajaban únicamente los pilotos, que tenían "miles de horas de vuelo", aseguró Antúnez. El presidente de la Asociación de Pilotos Civiles, Guillermo Alais, lamentó lo sucedido y comentó que, a priori, se trata de un hecho muy diferente a los accidentes con los helicópteros Robinson R-22 que utiliza la Policía Bonaerense. "Estas son máquinas muy confiables y además son óptimas las referencias sobre la firma Transener", aseguró. Fuentes de la Fuerza Aérea estimaron que podría tratarse de un "lamentable error humano", aunque no se descarta la posibilidad de un problema mecánico imprevisto, dado que todo indica que el mantenimiento de las aeronaves "estaría fuera de toda duda". No obstante, el dictamen final lo dará a conocer, en su momento, la Junta de Investigación de Accidentes, que depende de la Fuerza Aérea. El accidente ocurrió a las 9.45 de ayer, pocos minutos después de que los dos helicópteros partieran desde el aeropuerto de Don Torcuato. La máquina que piloteaba Orforte cayó sobre un campo de golf perteneciente al empresario Francisco Macri. La nave que conducía Pirillo, en tanto, siguió unos 500 metros más y se precipitó sobre unos campos que pertenecen a la empresa Cinturón Ecológico Area Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), cerca del Camino del Buen Ayre. "Chocamos en el aire, no sé lo que pasó", fue el comentario que hizo Pirillo minutos después del accidente, cuando fue socorrido por el testigo Daniel Burgos, quien se encontraba trabajando en la colocación de alambrados en los campos que pertenecen a Macri. "Vi dos helicópteros que se aproximaban el uno al otro mientras iban en el mismo sentido, después escuché el ruido del impacto". Burgos, junto con su sobrino Fabián, corrió hasta el lugar donde quedó la máquina en la que iba el piloto que sobrevivió. "Pirillo salió por sus propios medios del helicóptero y me pidió que le buscara el teléfono celular que llevaba con él para poder hablar con la empresa y con su esposa", relató Burgos a la prensa. El testigo dijo que cuando venían volando "a mediana altura", la aeronave en la que iba Orforte "comenzó a cerrarse y cerrarse, como para girar, y chocó con el otro". El helicóptero de Orforte "cayó a pique", mientras que el
otro "siguió planeando unos 500 metros y cayó, en forma suave, sobre unos
árboles". En el caso intervienen dos jueces, hasta que se determine cuál de los dos
tiene jurisdicción en el hecho. El límite jurisdiccional lo marca el río Reconquista y
las máquinas cayeron una a cada lado del curso de agua. |
