Por Eduardo Videla
Ahora que el
gobierno desplazó a seis comisarios, tenemos la esperanza de que otros policías o
algunos civiles le digan al juez lo que saben, dijo Susana de González, la mamá de
dos de las víctimas del triple crimen de Cipolletti, ocurrido hace un año. La ciudad se
paralizará hoy por la mañana y toda la provincia de Río Negro estará de duelo, con sus
banderas a media asta, para recordar el homicidio de tres chicas. Habrá una ceremonia
ecuménica y luego una marcha que encabezarán los padres de las jóvenes, acompañados
por familiares de víctimas de otros crímenes, muchos de ellos aún impunes. El reclamo
de justicia coincide con el primer aniversario del hallazgo de los tres cadáveres, en una
zona de chacras de Cipolletti. Después de un año, hay dos detenidos por el triple
homicidio pero la Justicia aún no pudo determinar cómo ni por qué se cometieron los
asesinatos. Sin embargo, para el abogado José OReilly, patrocinante de la familia
González, se está trabajando sobre pistas muy firmes y hay elementos probatorios
para focalizar la investigación hacia unos cuantos nombres de gente importante que
todavía está en Cipolletti.
Uno quisiera que la causa ya estuviera resuelta. Por eso, parece que no se hubiera
hecho nada, y cuando uno sale a la calle es posible que se cruce con los asesinos,
dijo a Página/12 Susana de González. Las hermanas María Emilia y Paula González, de 24
y 16 años, y su amiga Verónica Villar, de 22, desaparecieron el domingo 9 de noviembre
de 1997, por la tarde, cuando salieron juntas a caminar por la zona de chacras. Familiares
y allegados las buscaron durante dos días, hasta que el martes 11 un vecino y su perra
hallaron los cadáveres en medio de unos olivares, cerca del camino por donde habían
transitado. Dos de las chicas fueron baleadas mientras que la tercera murió por asfixia.
Las tres habían sufrido una brutal agresión sexual.
El caso estuvo envuelto desde el comienzo en un velo extraño, difícil de despejar. La
policía acusó de entrada a dos marginales, que estuvieron detenidos hasta que se supo
que eran ajenos al hecho. Con esa maniobra, se intentó encubrir a los verdaderos
responsables del hecho.
El juez Pablo Iribarren, a cargo de la investigación, ordenó luego la detención y el
procesamiento, por el crimen, de Claudio Kielmasz, quien había entregado a la Justicia el
arma homicida. Poco después, en agosto, el juez ordenó el procesamiento de Guillermo
González Pino, un presunto informante de la policía, también como partícipe en el
triple homicidio. Los dos detenidos habrían cometido el hecho por encargo de alguien más
importante, con cierto poder, a quien la investigación aún no pudo tocar.
También está detenido el comisario José Luis Torres, acusado por encubrimiento del
triple homicidio. Otros ocho policías están investigados, entre ellos, el ex jefe de la
policía de Río Negro, comisario Rubén Elosegui.
La causa fue jaqueada por el homicidio de un testigo clave, en un hecho considerado como
un verdadero mensaje mafioso. Pero según el abogado OReilly, se avanzó mucho
en este año de investigación. La vinculación probada entre González Pino y
Torres, y las causas paralelas por asociación ilícita, encubrimiento y participación de
policías en el tráfico de drogas, dan una pista firme de quiénes pueden ser los
responsables, aseguró el abogado. Está probada la vinculación de la
policía, y los nombres que se barajan están vinculados con el tráfico de drogas, la
prostitución y los desarmaderos de autos, sugirió OReilly.
Los cipolleños saldrán hoy a la calle en reclamo del esclarecimiento del caso. Los actos
se iniciarán a las 9, en el Parque Norte de esa ciudad, con un oficio ecuménico en el
que participarán representantes de distintos cultos: el padre Luis Farinello y la monja
Martha Pelloni, el rabino Daniel Goldman y el obispo metodista Aldo Echegoyen.
A partir de las 10.30, los familiares de las tres chicas asesinadas encabezarán una
movilización que recorrerá unas 30 cuadras por el centro de la ciudad, hasta la
estación del Ferrocarril. Estarán acompañados porlos padres de María Soledad Morales,
la chica asesinada hace ocho años en Catamarca; Rosa Bru, la madre del estudiante Miguel
Bru, desaparecido en una comisaría de La Plata, y los padres de Sebastián Bordón,
muerto tras su detención por la policía mendocina, en 1997. Los organizadores
dispusieron que la columna de manifestantes no pase por ninguna sede policial, para evitar
cualquier tipo de incidentes. El acto se cerrará con la palabra de compañeras de
estudios y familiares de las chicas asesinadas.
SUSANA GIMENEZ SE DEFIENDE Y ATACA A LOS
FISCALES
Se mueven infames campañas
Susana
Giménez no quiere que la juzguen públicamente y menos, según consideró, tomando en
cuenta simples hipótesis, sin respaldo en pruebas de la causa. Ayer, mediante
una presentación espontánea que realizó su abogado José María Figuerero en los
Tribunales, la estrella aseguró que no cobró ni un solo peso por los concursos
telefónicos que están bajo la lupa del juez Facundo Cubas y cuestionó la
actuación de los fiscales que la investigan por el supuesto fraude a la Fundación
Felices los Niños a través de una colecta telefónica realizada mediante el juego
Su llamado.
La diva resolvió salir al contraataque. Declaró sentirse cansada de haber
escuchado tanta mentira, tanta infamia, presuntuosidad e hipocresía, y apeló a su
humilde pasado para recordarle después al juez que forjó su carrera exitosa con
muchos años de trabajo y esfuerzo honrado. Unos párrafos más abajo de su
presentación judicial, acusó a los fiscales Betina Vota y Martín Niklison de colaborar
con un convulsionado cuestionamiento público. Finalmente pidió el archivo de
las actuaciones porque consideró que en relación con su persona no existen
presunciones de inocencia ni derecho de defensa, sino poderosos intereses económicos que
mueven infames campañas, aunque no aclaró cuáles serían ni de dónde
provendrían esos intereses.
Pediré con energía que la pesquisa vuelva a sus carriles naturales. Que los
representantes del Ministerio Público ajusten sus dictámenes a las constancias de la
causa y no basen todo en su imaginación. Que funden sus escritos y no opinen ante los
medios, lanzó en su descargo por escrito.
La presentación espontánea que entregó su abogado es un nuevo paso que responde al
pedido de indagatoria que los fiscales elevaron al juez Cubas, quien de inmediato
notificó a las partes involucradas. Entre ellas, además de Giménez, figuran los
directivos de Hard Comunication Jorge Rodríguez, Rodolfo Galimberti, Jorge Born, Federico
Quirno y Roberto Engels, así como las autoridades de Telefé y el ex marido de la
conductora, Huberto Roviralta.
Giménez dedicó varias frases a desligar su responsabilidad en la causa por presunta
estafa, iniciada a partir de la denuncia de Raquel Jaskelsson sobre presuntas
irregularidades en los concursos telefónicos realizados en su programa, que emite
Telefé. Además se la investiga por la presunta defraudación en los beneficios
económicos que debía percibir la Fundación del padre Julio Grassi. Para la actriz toda
la culpa se la lleva su enorme popularidad: Pareciera, lamentablemente, que sin mi
presencia la causa careciera de interés y de sentido, aventuró en el escrito.
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