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Por Carlos Stroker Por lo menos hasta fin de año el riojano Ramón Díaz seguirá en su cargo. Luego de una jornada agitada, la comisión directiva, sin votación mediante, confirmó al director técnico, quien ayer por la tarde dio una conferencia de prensa y anunció que no voy a dar un paso al costado porque he hecho un gran sacrificio por esta institución, tanto yo como mis colaboradores y los jugadores. Sin embargo, la situación de conflicto no se ha modificado y la política de desestabilizarlo se mantiene. El técnico tendrá que aceptar el regreso de Roberto Trotta, Sergio Berti, Martín Cardetti y muy factible de Delem al mando de las inferiores. Deberá remitirse periódicamente a la Comisión de Fútbol, con cuyos miembros casi no habla. Y además ya no podrá pedir compras caprichosas como la de Marcelo Gómez y tendrá que promocionar a juveniles. Pero Díaz sabe que su situación no es estable y que los dirigentes como César Traversone, Alfredo Davicce y Mario Israel, impulsores de su salida, volverán a la carga en algún momento más favorable políticamente. Habrá que esperar, esta historia recién empieza y las dos partes seguirán defendiendo sus ideas. El riojano tiene tiempo para demostrar que todo lo que ganó no fue sólo debido a los jugadores. Debe mostrar su mano de entrenador. Los dirigentes discutieron muy fuerte en el encuentro que mantuvieron ayer en el estadio Monumental y si bien no hubo acuerdo decidieron no ir a votación para no mostrar la división existente dentro de la comisión. Díaz se reunió por la mañana con David Pintado en la casa del presidente y allí se enteró de que iba a continuar, pero también escuchó los reclamos del presidente. Mañana Díaz y Pintado seguirán hablando y viendo la forma en que se adoptarán las nuevas medidas, como el regreso de varios jugadores, la pretemporada y la relación con el plantel profesional. Técnico y presidente quedaron en hablar por la tarde con otros integrantes de la comisión directiva, pero el riojano sabía debido a la reunión que Pintado mantuvo el lunes con sus colegas dirigentes que había que pilotear la tormenta. Pintado maniobró bien, ya que resistió el embate de los dirigentes (también oficialistas) que querían la salida del riojano. Sabían que Díaz no iba a renunciar y el club no está en condiciones de pagar una indemnización. Además el Pelado, según relató un dirigente a Página/12, había llegado a pensar en un juicio. Y un juicio con Díaz, con la gente que lo apoya, con los medios que lo respetan y piden cumplimiento de contrato, con Boca primero y a punto de ser campeón, con la posibilidad de lograr su desvinculación en enero y con una muestra hacia afuera sobre los conflictos internos a menos de un año de haber ganado las elecciones, era mucho. Por eso sigue, relató a Página/12 un dirigente del club. Díaz continúa pero ya sabe que si no hay cambios en sus actitudes no les renovarán el contrato a sus colaboradores, principalmente a Omar Labruna, quien también tiene cortocircuitos con varios históricos del plantel. Esa es la estrategia de los dirigentes, porque Díaz no permitirá que le recorten poder despidiendo a parte de su cuerpo técnico.
GARECA RENUNCIO PERO SE QUEDA A cinco
fechas para que finalice el torneo Apertura, la rueda de los directores técnicos comenzó
a girar con fuerza. Primero fue Angel Cappa el que decidió dar un paso al costado (ver
Los jugadores...). La pésima campaña de River hizo que Ramón Díaz tuviera
que aclarar varios puntos ante los dirigentes de River para conservar el cargo. Y luego de
la derrota por 2-1 ante Gimnasia de Jujuy, Ricardo Gareca renunció a continuar como
entrenador de Talleres. Sorpresivamente, todas estas situaciones se vivieron en un solo
fin de semana. Hasta el momento, el único técnico que fue víctima de actual campeonato
fue Carlos Picerni, quien llegó a durar seis partidos conduciendo a Platense.
CAPPA RATIFICO QUE DEJARA RACING EN DICIEMBRE El
entrenador de Racing, Angel Cappa, ratificó que abandonará el cargo a fin de año pese a
que ayer por la mañana había expresado su intención de seguir, ya que por la noche no
logró ponerse de acuerdo con el presidente residual, Daniel Lalín, respecto de las
limitaciones de funciones. Un presidente de un club no puede hablar de fútbol ni en
público ni en privado. Los dirigentes deben ocuparse de los temas institucionales, pero
eso no lo entienden. Entonces, está resuelto que dirigiré los últimos cinco partidos
del Apertura y después me iré, explicó Cappa.
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