La utopía de la otra comunicación |
"Como ratoncitos frente a un león, nos paramos ante los monopolios y le decimos a la gente que hay una forma alternativa de comunicarse. Esa es la utopía de nuestro trabajo", desafía Gabriel Impaglione, director de la UNI, la radio de la Universidad Nacional de Luján, que este mes festeja sus primeros siete años en los parlantes. Los micrófonos remendados con cinta adhesiva y las sillas rotas de cuerina marrón revelan que no es una de las radios top que forman fila en el dial. Clavada en el 88.9 de la sintonía, la UNI emplea a doce estudiantes becados, tiene un alcance de quince kilómetros e intenta, con música y programas para todos los gustos, integrar a la comunidad de Luján con el ámbito académico. Como en la universidad local no se dictan carreras de Comunicación ni Periodismo, el equipo de la UNI enseña a los estudiantes a escribir guiones y producir programas radiofónicos. "Lograr que alumnos de carreras alejadas de la comunicación se interesen y trabajen con ganas en la radio es nuestro gran desafío", dice Impaglione. Los estudiantes becados --que cobran entre 80 y 120 pesos por mes-- trabajan cuatro horas por semana y realizan, junto con los docentes, microprogramas de divulgación de cinco o diez minutos relacionados con la disciplina que estudian. Los alumnos de Trabajo Social, por ejemplo, hacen micros sobre el maltrato infantil y los que siguen Información Ambiental, sobre la contaminación. En la radio también colaboran pasantes no rentados de la Escuela de Comercio de Luján. "Lo más interesante de trabajar en la radio es la investigación, porque puedo vincularlo con mis estudios --cuenta Alicia Cabrera, de Trabajo Social--. Ahora estamos preparando un programa sobre trabajo infantil a partir de entrevistas, material periodístico y algunos textos académicos." Profesionales, estudiantes y gente interesada por el arte y la cultura integran el público al que se dirige la UNI. "Con un perfil cultural como el nuestro no podemos pretender ser masivos. Pero sí intentamos abarcar cada vez más estratos sociales", comenta el director de la emisora. Para eso, la mira apunta a la diversidad musical (se puede escuchar tango, folclore, jazz, rock, pop y heavy metal) y a la variedad temática. La programación, que se emite durante las 24 horas, incluye información general, literatura, poesía, historia, autoayuda, ecología y hasta arqueología. "Todos los temas se encaran con respaldo profesional, aunque con escasa terminología técnica, para que llegue mejor a la gente", explica. Las radios universitarias surgieron hace cuarenta años, cuando el Estado otorgó ondas radiales a las casas de altos estudios públicas. En aquel momento, sólo las de Córdoba, el Litoral y La Plata instalaron sus emisoras. Hoy --sumando las de AM y FM-- existen 32 radios diseminadas en 23 universidades del país. La UNI nació en noviembre de 1991 por iniciativa de autoridades, docentes y no docentes de la casa de estudios de Luján. Apoyar la extensión universitaria, divulgar conocimientos e integrar a la población con la comunidad académica fueron los objetivos impulsores. "Queremos competir con el resto de las emisoras locales --arriesga Impaglione--. De nada sirve tener una radio con contenidos académicos, culturales y sociales, si la escuchan sólo en la universidad."
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