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Por Nora Veiras La Plaza de los Dos Congresos se transformó ayer en un aquelarre de la protesta social contra el modelo oficial: médicos, obreros de la construcción, maestros, jubilados y bomberos coincidieron y se sucedieron para gritar sus reclamos. La caravana de guardapolvos blancos de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) se unió a los miles de cascos amarillos y naranjas de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA). Provenientes de conducciones gremiales enfrentadas, los manifestantes no se mezclaron. Optaron por delimitar un territorio de respeto en el que las críticas por los sueldos de hambre y la precarización laboral unificaron los discursos de los todavía incluidos, más allá de las diferencias. En La Segunda Marcha por la Vida, los albañiles se lucieron por el colorido y el ritmo de sus columnas. La orga de la UOCRA hizo sentir el peso de la ortodoxia para defenderse de las consecuencias de la flexibilización laboral que, paradojas de los tiempos, acompañó la misma Confederación General del Trabajo en la que se encuadra el gremio. El secretario general de la UOCRA y diputado peronista, Gerardo Martínez, dijo que recibimos entre 8 y 10 denuncias mensuales por muertes en accidentes y denunció que las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) tomaron la vida de los albañiles como un simple negocio. Debajo del improvisado palco montado sobre Rivadavia para la arenga de Martínez, las pancartas de empresarios asesinos y trabajo seguro, trabajo sin muerte, bailaban al ritmo de batucada. El proyecto de ley que está empantanado en la Cámara baja prevé, según Martínez, el aumento de los seguros que tendrán que pagar las compañías por los accidentes que sufran los trabajadores. El promedio de muertes por accidentes laborales este año es de 85 por mes, aseguró el dirigente de la UOCRA y anunció que le pedirá a la CGT que acompañe el reclamo con un paro o una movilización. Martínez todavía estaba disfrutando de su masiva marcha cuando por Entre Ríos y Belgrano empezó a entrar la bochinchera caravana de la CTERA. La titular del gremio, Marta Maffei, coordinaba, teléfono celular mediante, los detalles de la convergencia con los muchachos de Martínez. Con puntualidad infrecuente, la dirigente se subió al palco instalado frente a las escalinatas del Palacio Legislativo para hablarle a su público. Maestros y estudiantes y micros escolares con mariposas y flores de cartulinas en tonos pastel contrastaban con los rostros marcados, sufridos, de los albañiles. No queremos más cortinas de humo. Los diputados tienen que garantizar un acuerdo con el Senado para que se vote el financiamiento educativo. No nos prestamos a ninguna maniobra, empezó Maffei. Como en una película de Pino Solanas, el humo se convirtió en realidad y cubrió la fachada del Congreso. Eso sí, en tonos naranjas y blanco y con un olor que abrumó a más de uno. fue más duro el humo que el ayuno, bromeó el secretario adjunto de la CTERA, un super delgado Hugo Yasky, sobreviviente después de un segundo ayuno de 34 días. Después de 588 días de Carpa Blanca y de decenas de horas de conversaciones con el oficialismo y la oposición para conseguir un proyecto de financiamiento docente, los maestros parecen ya dispuestos a pasar otro verano en carpa. Estamos preparando la fiesta de los 600 días, comentaban a medida que pasaban las horas y puertas adentro del Congreso, cada vez aparecía más difusa la voluntad política para darle respuesta al reclamo más perseverante de los últimos años. Los maestros terminaron su acto celebrando el altísimo acatamiento al paro. En Jujuy y Catamarca, los docentes están cumpliendo medidas de fuerza por tiempo indeterminado. En Río Negro por 72 horas. En Córdoba y Chubut, la adhesión fue baja por la alta incidencia del presentismo en los salarios. En la Ciudad de Buenos Aires, escuelas públicas y privadas seplegaron a la medida y en los gremios lo vivieron como el prólogo de una inminente huelga local. Albañiles y maestros se cruzaban en reiterados no aflojes y los médicos del ex Hospital Castex de San Martín reclamaban por más personal para poder atender las necesidades de la gente del conurbano. Los jubilados seguían gritando por un salario digno y cuando la zona parecía retornar a su aparente calma, alguien dijo: Ahora vienen los bomberos. No jodas retrucó otro, incrédulo. Era verdad. A las cuatro de la tarde, los bomberos llegaron con toda su parafernalia exigiendo la sanción de una ley que cree un fondo de capacitación, de equipamiento y de accidentes de trabajo.
Gases y balas de goma en los pagos del Perro Carlos Perro Santillán encabezó una
marcha de 1200 manifestantes.
La
crisis social que desde hace ya largo tiempo atraviesa Jujuy quedó otra vez ayer en
evidencia: una de las habituales marchas que los estatales de esa provincia realizan para
reclamar el pago de salarios atrasados en forma violenta. Algunos de los trabajadores
que en esta ocasión exigían también la renuncia del gobernador Carlos
Ferraro arrojaron piedras y palos contra el frente de la Legislatura provincial y
fueron reprimidos con gases y balas de goma por la policía.
SIGUE EMPANTANADO EL FONDO DOCENTE A última
hora de la tarde, cuando el debate en la Comisión de Labor Parlamentario se había
empantanado, los diputados peronistas Mario Cafiero y Eduardo Mondino presentaron una
modificación al proyecto de Incentivo Salarial Docente, basada en el incremento de las
alícuotas sobre los combustibles. Por ese camino calculan que se podrían recaudar 720
millones de pesos para destinar a los salarios docentes. La Alianza no aceptó tratar el
tema en la sesión porque no garantizaron el acuerdo del Senado. Desde el
oficialismo, el titular del bloque Humberto Roggero eligió la denuncia y sentenció que
la Alianza no se quiere pelear con los poderes por eso rechazan el incremento.
Además yo no puedo ofrecer un acuerdo con los senadores sino hablar con ellos: el Poder
Legislativo es bicameral.
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