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Por Nora Veiras Mientras se calienta el clima de la interna entre radicales y frepasistas en la Ciudad de Buenos Aires, los hombres de Fernando de la Rúa recibieron como un baldazo de agua fría el anuncio de un paro docente para el martes 24 de noviembre, apenas cinco días antes de la votación que definirá si él o Graciela Fernández Meijide encabezará la fórmula presidencial de la Alianza. Los doce gremios docentes porteños decidieron anoche convocar a una huelga con movilización frente a la Legislatura. La causa desencadenante de la protesta es el rechazo al presupuesto educativo enviado por el gobierno de Fernando de la Rúa a la Legislatura. La presidente del bloque radical, Gabriela González Gass, atribuyó el plan de lucha a motivaciones políticas, fuertemente orientadas por la campaña. El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Francisco Tito Nenna, explicó que el presupuesto elevado a la Legislatura no contempla ni el blanqueo de los sueldos ni la posibilidad de incrementos a las que se comprometieron las autoridades a principio de año. La Mesa de Unidad de Acción Gremial también señaló que, si bien el presupuesto para 1999 aumenta en 26 millones de pesos, ese incremento no es tal porque en relación al total del gasto hay una disminución de 1,18 por ciento, lo cual equivale a 38 millones de dólares menos. La relación del gobierno porteño con los sindicatos docentes empezó a resquebrajarse a principios de año cuando, en un hecho inédito en la historia gremial, maestros y profesores realizaron un paro masivo en rechazo a los criterios discriminatorios de aumento salarial que sólo contemplaba al nivel primario y modificaba por decreto las relaciones laborales. Después de una tensa negociación, De la Rúa derogó el aumento y acordó una recomposición de 20 y 40 pesos para todos los niveles. Con ese acuerdo se reanudó el diálogo, pero el envío del presupuesto volvió a potenciar el conflicto. Nenna señaló que en momentos en que se está tratando la Ley de Educación de la Ciudad que implicará la apertura de nuevos servicios, el presupuesto tendría que aumentar significativamente y, en realidad, en los porcentajes asignados para inicial, media y adultos disminuye. El dirigente que lidera el gremio de base de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) cuestionó también los criterios por los cuales se están incorporando nuevos docentes. Para llevar adelante los proyectos en las Zonas de Acción Prioritaria (ZAP), que se desarrollan en los distritos más pobres, el Gobierno está contratando a docentes en lugar de respetar los listados de las Juntas de Clasificación y designar personal suplente como debe ser respetando el Estatuto Docente. Nos preocupa, además, que el año próximo se extienda el proyecto con los mismos mecanismos de contratación. Desde la Legislatura, González Gass criticó el plan de lucha porque el viernes pasado, recibimos en el bloque radical a todos los gremios y les manifestamos nuestra voluntad en el marco de la Alianza para encontrar un mecanismo de solución. La diputada deslizó que la afinidad entre la Ctera y el Frepaso está tallando en la decisión. Nenna, en cambio, remarcó que a partir de ahora empieza un proceso electoral que se extenderá a lo largo de todo el año próximo. Nosotros no somos como la CGT que porque es menemista no hace paros. Nosotros nos sentamos a negociar durante todo el año y de pronto mandan el proyecto de presupuesto sin consensuar nada.
NUEVO GRUPO COMBATIVO EN JUJUY La
lucha de los trabajadores jujeños no es sólo por el salario, como dice el ministro
Corach. Acá luchamos por sobrevivir y, si no hay una respuesta del gobierno habrá un
estallido social mayor, aseguró a Página/12 Carlos Perro Santillán,
luego de dos días de continuas protestas y mientras el Parlamento local decidía
finalmente iniciar el juicio político al gobernador menemista, Carlos Ferraro.
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