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Moceanu, atleta separada de papá

A los 17 años, la popular gimnasta de EE.UU. logró status de adulta legal para evitar que su padre maneje la fortuna que está amasando.

Dominique Moceanu, la atleta divorciada de sus padres.
Tiene 17 años, mide 1,42 metro, pesa 34 kilos y vale oro.

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Por Gabriela Carchak

t.gif (67 bytes) Dominique Moceanu, de 17 años, la mejor representante estadounidense de gimnasia artística del momento, logró “divorciarse” de sus padres, los rumanos Dimitri y Camelia Moceanu, luego de entablar una demanda judicial para ser declarada “adulta legal”, una semana después de cumplir 17 años. El pedido radicado en Houston, Texas, expuso la necesidad de Nique, como se la conoce, de quedar legal y definitivamente emancipada de sus progenitores para erigirse como responsable del manejo de sus bienes y sobre todo, de las futuras ganancias, prohibiendo a sus familiares el acceso a su creciente fortuna. El fallo a su favor, emitido en forma directa por el magistrado el pasado 27 de octubre, produjo la primera reunión cara a cara de ambas partes, contacto que no se producía desde que la demanda fue introducida.
Dominique acusó a su padre Dimitri de malgastar el fondo fiduciario que, luego de seis años de exitosa carrera y considerando los ingresos por sponsors, torneos y giras, asciende a más de cuatro millones de dólares, según aduce la atleta.
Dimitri invirtió gran cantidad de dinero –producido por su hija– en un centro de entrenamiento al que llamó Moceanu Gymnastics Inc., que según él “es solvente” y que Dominique asegura es la antesala de una serie de inversiones que no aprueba y el inicio de un imperio de gimnasios que su padre intenta construir a partir del dinero y la fama que ella consiguió. Los Moceanu llegaron a un acuerdo en la primera audiencia, otorgando a Nique el goce de su independencia sin atravesar por más etapas legales.
Pero el dinero no es el único motor que empujó a Dominique a alejarse de su familia. En una entrevista reciente la ahora adulta legal de 17 años y 1,42 metro de altura, declaró que nunca tuvo una niñez normal y que su padre la golpeó en varias ocasiones. La campeona nacional de 1995 y 1996, y ganadora del torneo Rock and Roll Gymnastic (uno de los eventos más famosos y prestigiosos de Estados Unidos) en 1996 y 1997, vive ahora en casa de unos amigos y remarcó públicamente que no desea regresar por ningún motivo a su antiguo hogar.
A partir de este polémico fallo, que tuvo pendientes a varios millones de estadounidenses, Dominique se reunió con un grupo de niños que están en pleito con sus padres. Esta batalla legal despertó una gran controversia en todo el país y en los organismos defensores de los derechos familiares y de los niños. Los representantes legales exponen sus posturas y discuten si es debido que los niños puedan ser oídos en las Cortes de América como adultos. Algunos defensores de familia temen que si los pequeños ganan el derecho de divorciarse de sus padres por el hecho común de disentir con sus actitudes, esto acabaría con las tradiciones familiares de Estados Unidos.
Con 34 kilos de peso y más de 14 años de entrenamiento, Dominique es la gimnasta estadounidense más popular, luego de Mary Lou Retton y la decadente Shannon Miller, y candidata a alzarse con varias medallas en el Mundial del próximo año y en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Bela Karolyi, el mentor de Nadia Comaneci, fue su descubridor y primer entrenador. Una compatriota de sus padres, la rumana Luminita Miscenco, es quien ocupa ahora el papel de técnico.
La fama de Nique comenzó unos meses antes de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, cuando se consagró campeona del Torneo Coca-Cola y de esa forma se convirtió en la integrante más joven del conjunto nacional –tenía sólo 14 años– y aunque no obtuvo premio individual, entró en la historia de su país por ser parte del primer conjunto de Estados Unidos en conseguir una medalla de oro en el concurso por equipos.

 

Caso testigo

Son muchos los casos de abuso de poder en el deporte. Los padres no siempre respetan los límites de sus hijos y en plena muestra de ambición los agreden amparándose en la potestad que legalmente poseen.
Pero uno de los casos más especiales es el de Mary Lou Retton, la estrella de la gimnasia estadounidense en los Juegos Olímpicos de Los Angeles y los campeonatos nacionales de 1984, que acudió en 1985, cuando cumplió los 17 años, a la misma Corte a la que Dominique Moceanu se presentó en octubre y con el mismo objetivo: ser declarada “adulto legal”, administrar sus ganancias y evitar que sus padres accedieran a su fortuna.

 

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